El Gran Legado de este Hermoso Mercado
El 5 de mayo de 1899, el Gobernador del Estado de Sinaloa, Don Francisco Cañedo asistió a la inauguración del entonces llamado Mercado Manuel Romero Rubio, pero desacuerdos entre los locatarios que ocuparían el inmueble impidieron que se abrieran las puertas y no fue hasta un año después, el 5 de mayo de 1900, cuando los mazatlecos por fin tuvieron su mercado.
En esas épocas, el Ayuntamiento de Mazatlán era el más rico del país, por eso podían las autoridades echarse a cuestas la tarea de edificar un nuevo y moderno mercado, que se construiría siguiendo las modas francesas que en todo el país impulsaba Porfirio Díaz.
“Eran tiempos de paz y tranquilidad porfiriana”. La élite porteña creía incluso que Porfirio Díaz tendría alguna inclinación personal en favorecer a la Perla del Pacífico, aunque nunca fue así.
Antecedentes
Los antecedentes de este mercado eran: que en tres lugares se desarrollaban los baratillos, lugares en donde se ofertaba todo tipo de productos, y en donde incluso se sacrificaban puercos, reses y otros animales para vender sus carnes.
El primer lugar estaba situado en un predio en donde ahora es la Plazuela Zaragoza, después el Mercado Público se instaló en un predio cercano al Templo de San José, en donde ahora es la Plazuela de los Leones; pero, al paso del tiempo, el crecimiento de la ciudad obligó a la instalación de un nuevo baratillo, que se instaló frente a la Casa Municipal, en donde hoy es la Plazuela República.
En estos lugares, como en todo baratillo, predominaban el desorden comercial y los malos olores. Igual que ahora.
El primero de Julio de 1895, regidores integrantes de la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento, presentaron ante el Cabildo la iniciativa para construir un nuevo mercado, amplio, higiénico, cómodo, seguro y con ventilación adecuada.
La Comisión presentó cuatro opciones para que el Ayuntamiento en Pleno seleccionara el sitio en donde se instalaría el nuevo mercado.
Después de revisarse cada uno de los lugares, se optó por que el edificio quedará en donde estaba la Plaza de Toros Carnaval, que era una vieja construcción de madera.
Y fue precisamente el señor Alejandro Loubet, gerente de la Fundición de Sinaloa, quién por encargo del H. Ayuntamiento diseño y construyó el Mercado Municipal.
En esta obra se utilizaron:
- 143 mil kilogramos de hierro fundido
- 113 mil 370 kilogramos de acero doble “T”, “U” y “ANGULAR”
- 28 mil kilogramos de hierro forjado
- 49 mil 530 kilogramos de láminas de hierro acanalado para techos
- 584 metros cúbicos de mamposteria
- El techo, dividido en dos naves, descansa sobre 29 columnas de hierro fundido de 9.11 metros de altura.
Sería bueno que los mazatlecos en general pusiéramos gran atenciòn en el mercado municipal Pino Suárez:
Actualidad:
Si bien es cierto, este hermoso mercado sigue siendo un gran atractivo para los visitantes e incluso para los locales, también lo es que requiere de muchas adecuaciones para que en verdad sea lo que debería ser, un ícono, un emblema de Mazatlán, particularmente requiere de regular y ordenar el comercio, específicamente el instalado en las afueras, ese que con lonas viejas y descoloridas o saturadas de mensajes afean enormemente la sensacional estructura. También requiere que su área de restaurantes sea más ordenada, particularmente la parte que da a la calle Benito Juárez, entre muchas adecuaciones más.
El problema se da en que en este lugar, las cosas funcionan diferente a una empresa por ejemplo, ya que los locatarios son concesionarios de un permiso ya que el dueño es el municipio de Mazatlán. Luego entonces, el tomar un acuerdo en favor de determinada acción que venga a mejor el funcionamiento o imagen del mercado es, por decir lo menos, tortuosa y larga. Ya que para ponerse de acuerdo más de 200 locatarios es cosa de otro mundo. De igual forma pasa con las autoridades en turno, las cuales si por alguna razón los locatario no so de su agrado, les hacen la vida imposible y así va transcurriendo la historia de nuestro gran Mercado Municipal Pino Suárez.
Y es que este verdadero y hermoso icono mazatleco, que para su rescate y repuesta en valor, requiere de soluciones consensuadas y no polarizadas. Seguros estamos que con inteligencia y justicia se puede lograr una transformación, de hecho, se dan avances, pero nunca lo suficientemente completos para la trasformación del Pino Suárez
Nuevamente llamamos a las autoridades en turno para que ya pongan orden en este emblemático lugar.
Acaso es mucho pedir…









