Por: Ruben Romero Ibarra
Empezaremos diciendo que en este año del 2024 se cumplen 200 años que México tuvo procesos electorales para elegir representantes políticos en el gobierno de aquel entonces. Fue en agosto de 1824 cuando se eligieron presidente de la Nueva República, vicepresidente, y 38 senadores, donde resulto ganador Guadalupe Victoria y Nicolas Bravo, en esta contienda participaron solo dos partidos, Partido liberal que obtuvo un total de 30 votos, y Partido Conservador que obtuvo 8 votos, en donde porcentualmente Guadalupe Victoria obtuvo el 78.95 por ciento y Nicolas Bravo por el partido Conservador con 21.05 por ciento. Cabe señalar que en este proceso electoral solo votaban representantes de las mayorías, y el segundo candidato mas votado, era el substituto constitucional del presidente, y el nuevo gobierno tomó posesión el 1 de abril de 1824, y el Congreso Constituyente adelanto la fecha el 10 de octubre de 1824 por el fin del gobierno provisional.
La elección del 15 de octubre 1911 constituye el primer ejercicio comicial celebrado en toda la República Mexicana, y fue 18, 826 votantes que acudieron a las urnas, comicios en el que resulta electo Francisco I Madero Presidente y José María Pino Suarez Vicepresidente en donde todos los estados de la republica se ven involucrados en este proceso electoral, y se puede decir que es donde Sinaloa empieza su verdadera participación en las votaciones electorales y donde se establece el decreta el Sufragio Efectivo No Reelección con un periodo de 6 años.
En síntesis, nuestros antepasados mexicanos y nosotros en la actualidad, hemos sido testigos, en 200 años de haberse iniciado los procesos electorales en México, que el camino de la democracia ha sido arduo, conflictivo y combativo. Pues aún con el hecho de que desde el 3 de julio de 1955 se le otorgó por primera vez el derecho constitucional a las mujeres de votar, nuestro país sigue presentando muchas aristas en los procesos electorales y en la construcción de la democracia.
Pero situándonos en el presente lo primero que hay que peguntarnos es cuanto costo este proceso electoral del 2024 y la respuesta es: 22, mil 322 millones 879 mil 716 pesos. Y se gasto un promedio 400 pesos por cada elector.
Haciendo la aclaración que este monto no incluye el financiamiento publico de los partidos políticos, ya que fue aprobado por separado.
Esta cifra estratosférica convierte a estas elecciones del 2024 en las más costosas de la historia de los procesos electorales en México, y además en una de las democracias más caras del mundo, y donde se estima que un gran porcentaje del electorado no sale a votar. Luego entonces entendemos porque las campañas propagandistas tanto del INE como de los partidos políticos nos insisten tanto que salgamos a votar, ya que todo ese material que no se emplea va a dar a la basura. Además de esto, este proceso electoral del 2024 cobro casi 800 víctimas.
Pero lo más contundente de este proceso electoral del 2024 y todos los procesos electorales, es que el dinero con que se financian las votaciones y las campañas electorales sale del bolsillo del ciudadanos mexicanos.
Pero esto no acaba ahí, pues cuando nos preguntamos ¿quiénes se benefician más con las campañas políticas electorales y los procesos electorales? Pues a parte de los políticos en contienda, los grandes ganadores son los medios de comunicación en todas sus variantes, y actualmente las Redes Sociales con todo tipo de promotores propagandísticos como Youtubers y las impresoras donde se elaboran todo tipo de impresiones en físico y digitales.
Y concluido el proceso electoral solo queda la contaminación de la basura que provoca este proceso, que deben de ser cientos de toneladas de basura, es decir dinero que se gastó y que jamás volverá.
Creo que con esta breve información usted que esta leyendo ya se estará preguntando: ¿Como es posible que en un país donde existen tantas necesidades y carencias de todo tipo se gaste todo este dinero en los procesos electorales? Que bien podría servir para una inmensa lista de necesidades y carencias que tiene el país, como el rezago en medicinas en todas las instituciones de salud pública, seguridad, infraestructura urbana en colonias, educación y cultura, agua potable, incentivos a la agricultura, la pesca y sobre todo el cuidado y la conservación del medio ambiente, el combate a la violencia, a la delincuencia organizada, a los feminicidios y la tasa tan alta de desparecidos. Esto es por mencionar algunas carencias y exigencias de la gigantesca lista que existe en nuestro país.
Y me quedo reflexionando, de la gran cantidad de problemas económicos que se resolverían en México si se utilizara parte de ese dinero de las campañas políticas y procesos electorales en beneficio al pueblo. Quizás sería otro México.
Usted que opina amable lector.