Muere don Ricardo Lizárraga Gradados Fundador de café el marino
(70 Años de Historia)
Por: Rubén Romero Ibarra
Mazatlán, Zona Trópico, Sinaloa, México, a; 20 de mayo de 2020.- Una de las empresas iconos y de mayor arraigo en Mazatlán y Sinaloa es, sin duda, Café El Marino, cuyo origen se remonta al año 1950, sin embargo, años atrás, don Ricardo Lizárraga Granados junto con sus hermanos ya habían empezado a vender y comercializar café verde y tostado en dos tiendas del Mercado Municipal José María Pino Suárez, La Faja de Oro y La Gaceta Comercial. Después de unos años, don Ricardo habiendo constatado que la venta de café era un buen negocio, fundó en 1950 Café El Marino asociado con unos proveedores españoles de apellido Montés.
Para 1958 ya había construido su plata tostadora de café en la Colonia Esperanza y la Carretera Internacional al Sur.
Incursionó pues en el negocio del café y para el año de 1964, catorce años después, había iniciado la exportación de café verde, tostado y molido hacia USA y Canadá, así mismo, aunado a este gran avance empresarial se crea de manera simultánea la filial en la ciudad de Guadalajara, con el propósito de abarcar comercialmente el occidente del país. Y así, con dedicación, esfuerzo y trabajo, para 1970 Café El Marino se convirtió en la primera empresa mexicana en ofrecer todas las presentaciones de café, y en esta misma década ya habían incursionado en la industrialización del café soluble, y desde el año 2000 se empiezan a establecer alianzas para la distribución y comercialización en mercados extranjeros. Por lo que nace en el año 2004 Sugar Foods de México, cuya alianza se realiza entre Café El Marino y Sugar Foods Incorporation.
Actualmente, además de su marca original también manejan las marcas Batichoco y Caricia que junto con su producción de café en todas las presentaciones y muchos productos más son exportados a todo México, y el resto América, y para Europa se exporta el 85 por ciento de su producción. De esta manera, Café El Marino se convirtió en una de las empresas de origen mexicano, líder en la industrialización y comercialización de café, muestra de ello son los múltiples reconocimientos y certificaciones que ha obtenido esta empresa.
Es así que esta empresa, orgullosamente mazatleca, a través de 70 años de historia sigue ofreciendo calidad, cantidad y variedad en todos sus productos para satisfacer el mercado nacional y extranjero, en Mazatlán, la icónica planta de Café El Marino, aún se encuentra en el mismo domicilio, aunque modernizada y adecuada para los impactos ambientales, la cual es fácil de identificar al salir y al entrar a Mazatlán por la Carretera Internacional al Sur por el rico aroma que despide el café que se procesa en dicha planta.
En estos años, Café El Marino se vende en muchas cadenas de autoservicio como 7 Eleven, en los hoteles One, incluso algunas marcas propias salieron de las bodegas de Mazatlán, pero el producto icono mas reconocido son las latas rojas de café molido, en la ciudad de Mazatlán se puede adquirir en forma rápida en un Expendio del Mercado Pino Suárez que es el de más arraigo y tradición.
La breve entrevista a don Ricardo
Tratando rescatar algunos comentarios muy breves de Don Ricardo Lizárraga Granados fundador de Café El Marino recordamos lo que nos declaró para mazatlaninteractivo hace 3 años, cuando lo cuestioné en su casa sobre el cómo se formó Café El Marino y esto fue lo que nos dijo:
“En aquellos años, antes de 1950 todo era más rudimentario, las ventas, la comercialización, la producción y el transporte, por lo que los negocios se hacían en forma personal y directa, le dábamos mucho valor a las -negociaciones de Palabra-, ya que no había los avances tecnológicos de hoy en día. También se trabajaba mucho, porque todo era manual y nosotros empezamos como empiezan muchos de los grandes comerciantes, con dedicación trabajo y esfuerzo, y gracias a eso llegamos a competir con otros expendios de café ya establecidos en Mazatlán como El Faro y El Cardenal” nos dijo con un brillo en los ojos que reflejaba satisfacción.
Luego, mirándome fijamente me dijo: “Desde hace varios años, son mis hijos son los que están al frente de Café El Marino, ya que mi estado de salud ya no me permitió visitar la planta en forma frecuente y regular. Pero sigo yendo, no tan seguido como yo quisiera, pero voy y es que esta empresa forma parte de mi vida y de mi familia”, dijo orgulloso, pero a la vez nostálgico don Ricardo.
Y concluyó diciéndome: “Mire, ya todo está dicho de Café el Marino, y ya mis hijos están escribiendo la otra historia, la verdad me siento muy orgulloso de ellos y de lo que están haciendo y ahora discúlpeme joven, pero tengo que tomar mis tratamientos a una hora muy exacta” así concluimos la corta entrevista que le hiciera en el interior de su casa en Mazatlán, lo cual siempre le he agradecido.
En realidad el director de Mazatlán Interactivo me había pedido que lo entrevistara ya que buscaba hacerle la mejor entrevista que de él se hubiera hecho, lamentamos no haberla podido hacer pero tenemos el privilegio de haber charlado con él de manera personal e íntima, aunque haya sido brevemente. Y como consuelo nos queda que después de esta ya no dio más entrevistas.
Y hoy, a los 93 años de edad, luego de una fructífera vida, el fundador de Café el Marino se nos va, seguros estamos, que lo hizo satisfecho, convencido que su misión en la esta vida fue cabalmente cumplida y que dejó bien sembrado su legado en sus hijos, a quienes les deseamos pronta resignación, al igual que a su esposa, Sra. Yolanda Mercado de Lizárraga.
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