Lamentamos nuevamente tener que señalar que este antiguo edificio que, hoy en día y desde hace años se encuentra ocupado por el SAT, pero el estado en que se encuentra es vergonzante para una ciudad que basa su diferenciación precisamente en su Centro Histórico, Historia y Edificios Emblemáticos, tal como, reiteramos, el de la Antigua Aduana de Mazatlán y la Historia que esta Representa
Mazatlán, Zona Trópico, Sinaloa, México, a; 20 de julio de 2025.- Al respecto de la antigua aduana de Mazatlán, que hoy es ocupada por el SAT y no sabemos a qué se deba el vergonzante estado de abandono en que este edificio se encuentra, pero la verdad sea dicha, que es una afrenta para Mazatlán y los mazatecos que un edificio tan hermoso, lleno de historia y emblemático como es el citado y, hasta ahora nadie diga, ni haga nada para su rescate.
Aunque, es justo reconocer, que hace unos meses, el delegado INAH Sinaloa, Servando Rojo Quintero, y la incansable presidenta municipal de Mazatlán, Estrella Palacios Domínguez, anunciaron, con motivo de un evento en referencia a otra de las cuestiones distintivas e históricas de Mazatlán, el ancestral juego de pelota, El Ulama, que estaban trabajando en la constitución de un Corredor Cultural que iniciaría en plazuela Machado, por la calle Sixto Osuna y correría al oeste hasta llegar a los dos museos que se ubican en el cruce de Sixto Osuna y Venustiano Carranza, siendo uno el Museo Arqueológico de Mazatlán y el otro El Museo de Arte de Mazatlán.
Nosotros sugerimos, atentamente, que el ayuntamiento de Mazatlán, haga los trámites ante el INAH Sinaloa, para que el mencionado corredor cultural se amplíe hasta lo que hoy es el SAT, por lo que los trámites, creemos, deben ir en el sentido de que este edificio sea donado al ayuntamiento de Mazatlán, para que ahí se construya el Museo de la Aduana de Mazatlán.
Podrá sonar imposible lo anterior, pero no es así, les dejo el ejemplo del patronato de la Casa del Marino, que por décadas luchó para que su edificio no fuera destruido y lo lograron. Una hazaña que nos demuestra que cuando se quieren hacer las cosas, claro que se puede, ya que, un puñado de marinos mercantes, miembros de este patronato, lucharon por décadas en contra de una mayoría, entre ellos quien esto escribe, que deseábamos la destrucción de la Casa del Marino y eso diera paso al emblemático edificio del Fuerte Venustiano Carranza o 31 de Marzo, los cuales eran ruinas, pero por fortuna ambos están rescatados y más la Casa del Marino que hoy funciona exitosamente como Museo de la Marina Mercante de Mazatlán.
Y finalizamos diciendo: ¿Y por qué no rescatar el Antiguo Edificio de la Aduana de Mazatlán, para que se convierta en el Museo de la misma?… Y con ello, darle un mayor valor cultural y diferencial a Mazatlán.








