El más estupendo y hermoso teatro de la región norte de México, fue uno de los más antiguos del pacífico de americano y sede de innumerables y variadas eventos de todo tipo, mismo que lo envuelve una larga historia de triunfos y sinsabores y que llegó a estar en ruinas, hoy, luce esplendorosa gracias al tesón, visión y compromiso con la comunidad y la cultura
Mazatlán, Zona Trópico, Sinaloa, México, a; 26 de noviembre de 2024.- Esta noche, el Teatro Ángela Peralta cumplió 159 años de historia, una historia llena de altibajos, incluso en su peor momento quedó prácticamente en ruinas, pero fue gracias al tesón, visión y compromiso con la comunidad y la cultura de un grupo de mazatlecos que resurgió de los escombros y poco a poco se fue convirtiendo en lo que es hoy, el más hermoso teatro de la región noroeste de México.
Teniendo como invitada de honor a la presidenta de Mazatlán Estrella Palacios Domínguez, el Instituto de Cultura de Mazatlán, en el marco de este acontecimiento, organizó la presentación de la tercera edición del libro conmemorativo: «Teatro Ángela Peralta: 150 Años», obra editada por el Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, y la colaboración del Instituto Sinaloense de Cultura…
Y ahora permítanme presentarles la Crónica que de este evento hizo Fernando Barraza…
Crónica contada tres veces de un teatro inaugurado tres veces: el “Ángela Peralta”
Por: Fernando Barraza.
Esta noche en el TAP, se presentó el libro «150 años del Teatro Ángela Peralta», publicado por Cultura Mazatlán y el Instituto Sinaloense de Cultura, y de la autoría de los maestros Juan José Rodríguez y Sergio López. Participaron también artistas de la escuela de música del centro municipal de las artes y con fotografías de Giovanni Arrieta, entre otras personas.
Estuvieron para presentar esta nueva edición de la historia del teatro, además de los autores: Estrella Palacios, presidenta municipal y el editor Mauricio de la Cruz.
Así empezaba diciendo López Sánchez:
“Hace 25 años salió el primer libro: del desahucio a la resurrección.
El 15 de febrero de 1864, el Teatro Ángela Peralta fue inaugurado con el nombre de “Teatro Rubio”, propiedad del empresario Manuel Rubio.
En agosto de 1869, Manuel Rubio presentó una solicitud al Ayuntamiento de Mazatlán para construir un Teatro en la ciudad. Ese año se empezó la construcción.
En octubre de 1870 murió Manuel Rubio en un naufragio cuando se dirigía a San Francisco para traer las telas decorativas del teatro. No pudo ver realizado su sueño.
El 15 de febrero de 1874, el teatro se inauguró ya que su viuda, Doña Vicenta Unzueta continuó la construcción del teatro hasta su inauguración, en la que invirtió alrededor de $70,000.00 en un lapso de un poco más de cinco años.
El 9 de marzo de 1880. Juan Bautista Hernández adquirió el teatro y el Hotel Iturbide ya que doña Vicenta Unzueta fue obligada a vender debido a los adeudos generados por su construcción.
Entre los años 1879 y 1881 se realizaron importantes obras para concluir los detalles faltantes en el edificio y convertirlo en un teatro lujoso. La remodelación de ventanas, puertas, un segundo piso del pórtico y el tercer nivel de balcones además de otras reparaciones fundamentales estuvieron a cargo de Santiago León Astengo y de los telones escenográficos y otras decoraciones se hizo cargo el pintor Juan Gómez.
El 6 de febrero de 1881, fue inaugurado por segunda vez, como la sala más elegante del puerto con la presentación de un grupo de alumnas de canto dirigidas por el Maestro Manuel Cataño.
El 22 de agosto de 1883 se presentó la Compañía Italiana de Ángela Peralta El Ruiseñor Mexicano.
El 23 de agosto, la compañía hizo su presentación con la ópera de Verdi, El Trovador, en la que debutó el tenor Fausto Belloti ante un público escaso, pues corrían rumores sobre la propagación de la fiebre amarilla.
El 24 de agosto Ángela Peralta dirigió el ensayo para la representación de la obra Aída, con la que debería hacer su debut, pues tanto el director de escena, el señor Belloti, y el maestro director, Chávez Aparicio, habían sido víctimas de la fiebre.
El día 25 habían fallecido los señores Belloti, Chávez Aparicio y varios artistas. La enfermedad se propagó a tal grado entre los miembros de la compañía que de los 38 integrantes, 15 fueron víctimas mortales.
El 30 de agosto del año 1883, en el cuarto número 10 del Hotel Iturbide, localizado a un costado del recinto de las artes, murió Ángela Peralta, sin alcanzar a debutar como estaba programado.
En el año de 1925 el Teatro anuncia su época de decadencia con la función de box entre Batting Red vs. Kid Melo y empieza también su uso como salón de bailes carnavaleros.
Para 1943, en los años de la Segunda Guerra Mundial, el Teatro Rubio se convirtió en el Cine Ángela Peralta, mismo que operó hasta 1964, iniciándose así su deterioro.
Fue en 1964 cuando el edificio pasó de sala cinematográfica a taller para la construcción de pulmonías y carros alegóricos y carrozas reales para las fiestas de carnaval.
En 1969, el edificio abrió sus puertas por última vez para ofrecer una función de burlesque.
En 1975 Mazatlán padeció con el ciclón Olivia la destrucción de gran parte de la ciudad, el degradado estado físico del Teatro provocó que se convirtiera en un espacio propicio para los actos delictivos.
En 1985 el Ayuntamiento presidido por Quirino Ordaz Luna pretendió su demolición por parecerle un espacio peligroso para la sociedad. Sin embargo y afortunadamente, esa decisión no se ejecutó, pues ciertos grupos de ciudadanos empezaron a movilizarse con la iniciativa de buscar formas de proteger y rehabilitar el edificio. No obstante, tampoco lograron tener éxito con los proyectos pensados y el Teatro que alguna vez fue un majestuoso recinto de las artes siguió en ruinas.
En 1986, después de varios intentos fallidos por la ejecución de algunas ideas y proyectos para lograr el resurgimiento del Teatro, que el verdadero rescate del Teatro Ángela Peralta se inició cuando el presidente municipal de Mazatlán José Ángel Pescador y su esposa lograron motivar al gobernador Francisco Labastida Ochoa y a su esposa la doctora María Teresa Uriarte -directora de Difusión Cultural del Estado- para la realización del proyecto de restauración del recinto.
En 1987 y contra la voluntad de los entonces dueños, las autoridades municipales decidieron rehabilitar el inmueble con todas las de la ley y se quedaron con él.
El 23 de octubre de 1992 cuando por tercera vez fue inaugurado este teatro con una producción de la ópera Carmen de Bizet en la cual cantó la compañía de Bellas Artes con artistas invitados y con el maestro mazatleco Enrique Patrón de Rueda como director de orquesta.
En 1987, el Arquitecto Juan José León Loya fue el especialista que diseñó el proyecto de reconstrucción del recinto.
El 19 de diciembre de 1990, por decreto presidencial es catalogado como patrimonio histórico de la nación, cuenta actualmente con un aforo de 841 butacas, un escenario rectangular de 9.81 m x 9.72 m, un telón de boca horizontal, vertical y de cierre italiano en color rojo, un foso para orquesta de 3 x 9 m de ancho y 9.81 m de largo, es actualmente uno de los edificios históricos más importantes de la ciudad de Mazatlán.
La historia sigue, pero usted debe de adquirir el libro que tiene un costo de $700.00 para que se entere y nadie le tenga que contar nada.
¡Shalom!
Más tarde reseña completa con fotos. por lo pronto disfrute del vídeo de la transmisión en vivo: