Se dice que el Carnaval llegó sobre las olas, esto en clara alución a que fue traido por los europeos que habitaron mazatlán en la época decimonónica, y que en Mazatlán el tiempo se mide por carnavales

Dos Versiones de los Orígenes del Carnaval de Mazatlán:

Tal vez el registro más antiguo que se encuentra del carnaval se encuentra documentado en un informe del comándate del escuadrón de Mazatlán, Capitán Juan Antonio Muñoz donde informa que el 12 de febrero de 1827 se realizó un convite, mascarada y comparsa en el que participaron soldados que vigilaban el puerto, esto como forma de protesta para exigir el pago de sus “haberes” irónicamente, pero al puro estilo Mazatlán, la protesta termino en “pachanga”.

En años posteriores, cuentan las crónicas, los habitantes de Mazatlán salían a las calles vestidos con una larga túnica y gorro de cono haciendo bromas, diciendo chistes e improvisando canciones dejando a su paso una estela de harina y colorantes.

Para finales del siglo XIX, los así llamados juegos de harina eran muy populares, estos se llevaban a cabo en lugares públicos o “tertulias” privadas, además para divertirse el populacho mazatleco se dividía en dos facciones “Los de Abasto” que controlaban de la calle El Faro (hoy 21 de marzo) a a Tiradores (hoy Zaragoza) y; “los del Muey” que controlaban de la calle de El Faro a la playa sur, lamentablemente no se han encontrado registro fotográfico de alguno de estos dos bandos. Por lo que encarecidamente les pedimos a nuestros lectores que de tener aluna imagen al respecto nos la hagan llegar de forma digitalizada..

Las Rumbosas Fiestas de Mayo de Olas Altas

Las fiestas de mayo de Olas Altas fueron la celebración por excelencia en el Mazatlán del siglo XIX. De hecho la Celebración actual del Carnaval es producto de estas fiestas decimonónicas y, por supuesto, de la celebración católica de las carnestolendas.

Durante varios días, miles de mazatlecos se volcaban al paseo de Olas Altas para divertirse, jugar, beber, bailar. Pero también venían para participar gente de los alrededores.

El ayuntamiento celebraba una subasta pública en la cual arrendaba toda la calle al mejor postor. Sobre ésta el ganador, construía tiendas en las cuales se instalaban fondas, neverías, cantinas y juegos de monte y ruleta.

En la calle y fuera de las tiendas había carcamanes y más juegos, pero de menor cuantía, se vendían enchiladas, tamales y demás platillos locales.

Al caer el sol la calle se llenaba de familias que iban y venían, escuchaban la infaltable música, cenaban y muchos de los asistentes acudían al verde tapiz del monte o de la ruleta para tentar la suerte.

Por fortuna existen varios testimonios acerca de lo que era esta celebración. Ir a toda la Hisoria: Aquí>>

Winnie Farmer Primera Reina del Carnaval de Mazatlan

Historias de Carnaval, del archivo de Mazatlán Interactivo:

En sus inicios y sin ser formal todavía, el carnaval era una fiesta donde lo grotesco se imponía sobre lo gracioso, la gente salía a las calles a bañarse de confeti, harina y anilina enfrentándose unos a otros.  Al final, la fiesta terminaba casi siempre con descalabrados luego de que los ánimos subían de tono, además de las batallas campales que se daban entre los barrios del muelle y del abasto, según se cuenta, el hoy majestuoso Teatro Ángela Peralta, fue escenario de los llamados juegos de harina, siendo en esas fechas, durante la “soldadesca” que nacieron los “Papaquis”, que con el paso de los años se convierte en el himno oficial de carnaval. Algunos investigadores  adjudican el nombre al apócope de los aztequismos Papaqui: alegrarse del mal ajeno y Papaquiliztli: júbilo o alegría debida al mal ajeno.

De la Harina al Confeti:

Fue a finales de 1898 cuando se hizo necesario disminuir la violencia en tales fiestas con la creación de un comité organizador, a cargo de gente notable encabezada por quienes organizaron la primera procesión con carruajes y bicicletas “para erradicar la inmoral harina e imponer el casto y recatado confeti”. Legitimado e institucionalizado por los líderes mazatlecos, el carnaval entró a la modernidad y a la “decencia”. El pueblo aceptó cambiar la harina por el confeti y le entró con ganas al desorden carnavalero oficial, lográndose entonces el primer saldo blanco de la fiesta a excepción de un descalabrado al final de las celebraciones.

Del Disfraz:

El uso del disfraz, estaba de moda, principalmente el del dominó. Los tropeles de mascaritas con sus falsetes, sus bromas y su euforia formaban un mundo que por unos días servía de gozosa terapia y alentadora vía de escape de la realidad. Gente de la región y del extranjero concurrían al puerto en diligencias, barcos, bestias, en busca de ese mundo fugaz, pero intensísimo.

Pinceladas que le han dado forma e historia al Carnaval Mazatleco:

Mascaritas:

  • ¿Me conoces mascarita?: las “mascaritas” fue una modalidad que consistía en disfrazarse con sotanas y capucha de vivos colores, ésta costumbre también aporta negros antecedentes a la historia de nuestro carnaval, ya que al amparo del disfraz y al grito de “me conoces mascarita” muchos vívales hacían de las suyas, particularmente centrando sus ataques a las nobles partes de las damas y no faltaba quien aprovechaba el disfraz para ocultar fugaces infidelidades, comunes en las épocas de carnaval, no olvidemos que las fiestas carnestolendas son paganas y en sus orígenes se encuentra el libertinaje.

Juegos Florales:

  • En 1906, con el surgimiento de los juegos florales, se añade el toque cultural para posteriormente, incorporar la poesía al Carnaval en 1925, siendo los primeros reconocimientos para Alejandro Hernández por “Torre de Babel.

  • En 1929, los juegos florales se integran de lleno al carnaval,  mientras que en 1937, el premio Clemencia Isaura de poesía, se incorpora también al carnaval durante el reinado de Ana María Alatorre, y en 1964 se instituye el Premio Mazatlán de Literatura, entregándose por primera vez esta distinción a José Gorostiza, por “muerte sin fin”.

Carnaval Infantil:

  • En 1921 da inicio la tradición de elegir a la reina infantil del carnaval.

De los Reyes del Carnaval:

  • Para 1944 y posteriormente, a finales de los 60´s, reaparece la figura masculina que faltaba en los desfiles, entre ellos el Pácharo y el inmortal Mamucas, siendo el primer rey de la alegría,  Adolfo Tío Pifas que fue coronado en 1965.

De las Administración del Carnaval de Mazatlán:

  • Para el año de 1950 por decreto municipal  se crea el patronato autónomo del carnaval, en reemplazo del comité del carnaval, y posteriormente, en 1975, se da la creación de CODETUR, en sustitución del mismo patronato y en la actualidad es operado por el Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán. 

De la Literatura:

  • El Premio Mazatlán de Literatura nace en 1964, creándolo el periodista y escritor Antonio Haas, el cual es entregado en el evento de coronación de los Juegos Florales,

De la Pintura:

  • En el año de 1996 se instituye el premio estatal de pintura, López Sáenz, mientras que al año siguiente, en 1997, se realiza la primera velada de las artes.

De Rigoberto Lewis (Rigo):

  • En enero 2014 fallece el Dr. Rigoberto Lewis,  artista creador de los carros alegóricos del Carnaval de Mazatlán, con él culminó el formato de imponentes carrozas que incluían en la decoración sus sueños.

Nota: El cronista Enrique Vega Ayala, refiere que la fiesta del Carnaval nace con el calendario católico, en el que todas las festividades y acciones que tenían que ver con las pasiones humanas se celebraban antes de iniciar la Cuaresma, la cual es la celebración previa a la Semana Mayor, la Semana Santa.

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