Para continuar con el programa Tardes de charla y ópera en el patio de El Colegio de Sinaloa, realizada en coordinación con la Sociedad Artística Sinaloense, Victoria Tatto —directora de Compañías Artísticas del ISIC— y Ricardo Rodríguez —tenor y gerente de la OSSLA— se reunieron junto a los artistas del bel canto: María Fernanda Osuna, soprano; Rose Ferreiro, mezzosoprano; Jaquez Reyes, tenor; y José Miguel Lora, barítono; quienes fueron acompañados en el piano por el maestro Juan Pablo García, el viernes 1 de diciembre del año en curso, en las instalaciones de este organismo colegiado, para platicar y disfrutar del arte operístico.
La secretaria general de El Colegio de Sinaloa, Lic. Lydia Concepción Celaya Valenzuela, dio unas palabras en nombre del Mtro. Élmer Mendoza, presidente colegiado, y por parte del Mtro. Enrique Patrón de Rueda, miembro de esta institución y coordinador del evento.
En el diálogo, Ricardo Rodríguez habló del trabajo de una persona dedicada al bel canto: “el día que un cantante de ópera no se prepara, no vocaliza, no estudia, en el escenario se nota”, afirmó.
Por su parte, Victoria Tatto cuestionó “¿Qué tiene la ópera para sostenerse hasta nuestros días? ¿Cuáles son los elementos que estaban en aquella época y que se siguen sosteniendo para que la ópera continúe? Yo creo que vernos ahí, es un drama, son dramas humanos y todos nos identificamos con alguien”, añadió.
De la misma manera, abordó una disyuntiva que gira en torno a la ópera, sobre si es música o si es teatro. El tenor Ricardo Rodríguez respondió que es una conjunción de todas las artes, sea música, actuación, literatura y danza, entre otras.
Posteriormente, los jóvenes cantantes que fueron becarios de El Colegio de Sinaloa con la Beca de Estimulación Artística “Antonio Haas”, brindaron un selecto repertorio operístico a los asistentes. Destacan algunas composiciones como Non più andrai de Las bodas de Fígaro, de Mozart; Ah! Lève-toi soleil de la ópera Roméo et Juliette de Charles Gounod; Cuando está tan hondo, de El barquillero, de Ruperto Chapí; y Nunca digas de Jorge del Moral. Hacia el final de la presentación, los cuatro cantantes interpretaron en conjunto Júrame de María Grever, y Libiamo Ne’lieti Calici de Giuseppe Verdi.