Esta carretera ampliada, en una primera etapa desde el entronque al Aeropuerto, fue abierta a la circulación con un paseo y carrera ciclista “Puro Sinaloa”
- Se consolida con esta obra el proyecto turístico de mayor proyección que tenga hasta la fecha Mazatlán
- Es nuestro mejor deseo que por fin los isleños entiendan que a la par de las obras de infraestructura se deben de mejor los servicios en todos sus modalidades y cuando decimos todos, son todos
Pero algo en los isleños ha venido frenando el desarrollo de este balneario mazatleco. Y para poder desentrañar esta situación tenemos que recurrir a los registros de las numerosas quejas que se reciben al respecto en este medio. Algunos quejosos dicen que el mal servicio, otros dicen que no ofrecen los productos de calidad, otros más que no están a la altura, en fin muchas quejas. Y podrán cuestionarnos el por qué precisamente ahora que se está dando una excelente noticia sobre la Isla de la Piedra salimos con estos comentarios que sacan de cuadro el perfil positivo de lo sucedido hoy.
En este supuesto, de que nos cuestionaran, les responderíamos sin dudar: “Precisamente por eso. Porque son muchos los esfuerzos que se hacen para atraer turismo. Para mejorar la conectividad aérea y carretera. Para mejorar la infra y súper estructura de Mazatlán y en ello va esta obra. Para que haya un mejor servicio en todos los campos, Son en sí, una serie inacabable de esfuerzos que se hacen para que Mazatlán funcione turísticamente. Por lo tanto, no se vale que en algunas partes del proceso no se hagan las cosas correctamente.
Por ejemplo: El enfoque generalizado de todos los locales y quienes lean esto se centra en que los beneficios de esta obra van a ser para la Isla de la Piedra. Y ese es el primer error que se comete. Ya que la obra motivo del presente comentario, en primer lugar se hizo y se seguirá haciendo, en gran medida, con recursos del estado y de la federación, y en este caso en particular existe una inversión de parte del empresario José Leovigildo Carranza Beltrán, eso por un lado. Por el otro, tenemos que es una obra que beneficia a todo Mazatlán, pero en particular a toda esa franja costera que va desde el entronque al aeropuerto internacional de Mazatlán, pasando por Estrella del Mar y una serie más de paradisiacos lugares que concluyen hasta llegar a la Isla de la Piedra.
Si tomamos en cuenta lo anterior, tendremos que para mejorar los accesos a destinos turísticos alternativos al principal destino turístico de Sinaloa, que es Mazatlán, se vienen generando grandes inversiones en obras de infraestructura carretera para que no solamente los lugareños cuentes con mejores vías de desplazamiento, sino los turistas. Y algo muy importante de señalar, porque generalmente no se hace, es: que los comerciantes, productores agrícolas, ganaderos, entre otros de toda esta zona también salen beneficiados.
Podemos concluir diciendo, que la obra carretera que ahora se inauguró, concluye una primera etapa en el desarrollo de lo que ya es la zona de mayor proyección de Mazatlán, y tal vez el mejor símil que tengamos sobre esta referencia es lo que sucedió en el tramo: Sábalo-Cerritos en Mazatlán en donde por años fue una zona de playas semivirgenes y una vez iniciadas las condiciones que ahora vive Mazatlán se ha convertido en una zona muy desarrollada. Con un muy mal enfoque, torres condominales en lugar de hoteles, pero desarrollada al fin y al cabo. No atrevemos a pronosticar que algo similar sucederá en toda esta franja Isla de la Piedra-Estrella del Mar, siendo nuestro mejor deseo que se aprenda la lección de la Av. Sábalo-Ceritos y aquí se hagan los desarrollos que en verdad requiere un destino como Mazatlán y no los que les convienen a los inversionistas.
Por lo pronto, reiteramos nuestro reconocimiento al gobernador Quirino Ordaz Coppel por seguir apostándole al desarrollo de Sinaloa, al empresario José Leovigildo Carranza Beltrán, por apoyar estas iniciativas, que bien no pudo hacerlo, nada lo obligaba, pero lo hizo y que bueno.
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