En el pasado; se cuenta que las operaciones de carga y descarga eran muy rudimentarias y se realizaban a “pulmón”, es decir, a pura fuerza humana.
Eos barcos en ese entonces no tenían un muelle donde atracarse por lo que fondeaban o se anclaban cerca del puerto para poder descargar o cargar sus mercancías.
Fotos: Archivo Amigos de Mazatlán
Texto: Rubén Romero
Empezaremos diciendo que en México, en lo que se refiere a la utilización de Puertos, se han encontrado evidencias de que los antiguos pobladores ya utilizaban el transporte marítimo en la Península de Yucatán y en la Isla de Cozumel, y existen vestigios de lo que en ese entonces habilitabaron como faros por medio de sonidos producidos por conchas de caracol que dirigían a los navegantes a puerto seguro.
En México, la historia de la Marina Mercante nos remite al siglo XVI, cuando Fray Andrés de Ubarreta y Don Miguel López de Legazpi establecieron la ruta marítima entre la Nueva España y las Filipinas abriendo para Acapulco y México una etapa de auge comercial al convertirse junto con la ciudad de Puebla en los centros de distribución de las mercancías provenientes de Orientes y España.
En Mazatlán, al igual que otros puertos mexicanos con el paso de los años se han ido optimizando las maniobras de cabotaje y servicios portuarios, pero en el pasado; se cuenta que las operaciones de carga y descarga eran muy rudimentarias y se realizaban a “pulmón”, es decir, a pura fuerza humana y maniobras donde se aprovechaban las mareas, las corrientes marinas y los vientos.
Uno de los sitios donde se hacían maniobras con lanchas y pangones era la zona de Mar de la antigua aduana, en donde se presume que el mar llegaba muy cerca de este sitio, y los barcos en ese entonces no tenían un muelle donde atracarse por lo que fondeaban o se anclaban cerca del puerto para poder descargar o cargar sus mercancías por medio de chalanes que transportaban a tierra su carga.
Esto sucedió desde antes de la mitad del siglo XIX, ya que Mazatlán operaba como el centro comercial más importante del Occidente de México, desplazando a los puertos de Guaymas y San Blas en el movimiento de importación, exportación y movimiento de mercancías, ye en 1823 el Gobierno Central establece una aduana marítima en el puerto, misma que cobra los derechos correspondientes al comercio exterior.
En esos años Mazatlan era el único puerto donde podían avituallarse y realizar reparaciones los buques europeos y norteamericanos que comercializaban con China en su regreso por las Islas Sándwich y esto contribuyó a desarrollar su movimiento portuario.
Pero fue hasta 1940 cuando se construyen los Muelles de la Zona Fiscal y los Patios y Bodegas de Almacenamiento en 1966, así como el Parque Industrial Alfredo V. Bonfil.
Durante el periodo del Presidente José López Portillo se realizan obras de los muelles turísticos, muelles de barcos para pasajeros, muelles de barcos atuneros, camaroneros, bodegas, frigoríficos, tanques de almacenamiento y el Muelle de Pesca Industrial.
Sin embargo, con todos estos antecedentes históricos y geográficos que ubican a Mazatlán como una de las rutas marítimas más viables para el comercio en el Pacifico, la industria marítima mazatleca tiende a la modernización, y pasa de ser Servicios Portuarios de Mazatlán a: Administración Portuaria Integral de Mazatlán S.A de C.V.(API) en 1994.
Esta es la historia portuaria de Mazatlán
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