Ricardo es reconocido por su probada pasión y su amor por el pueblo, así como por su dedicación a la causa social
- Su historia es un testimonio de cómo una experiencia puede definir el destino de una persona y llevarla a convertirse en una figura destacada en su comunidad.
Por: Fernando Barraza
Mazatlán, Zona Trópico, Sinaloa, México, abril de 2025.- El ciclo “Experiencias de una leyenda viviente” es una oportunidad para que figuras destacadas compartan sus historias y experiencias con el público. En este caso, el homenaje a Ricardo Guerra Castro fue un éxito, y su historia seguramente inspiró a muchos de los asistentes, ya que se destacó la trayectoria de Guerra Castro como activista y defensor de los derechos de los trabajadores. Su experiencia en la albañilería junto a su padre lo llevó a conocer de cerca el sufrimiento y las injusticias que enfrentaban los obreros, lo que lo motivó a organizar una huelga para exigir mejores condiciones de trabajo y sueldo.
En su intervención, Ricardo también reflexionó sobre la importancia de la libertad y la lucha contra la opresión, haciendo referencia a la liberación del pueblo después de 68 años de dictadura. Su pasión por la justicia social y su compromiso con la causa de los trabajadores fueron evidentes a lo largo de su relato.
Además, el homenajeado mostró su aprecio por la literatura y la poesía, mencionando a figuras como Rubén Darío y Amado Nervo. Su admiración por estos grandes escritores refleja su propia sensibilidad y compromiso con la cultura y la justicia social.
Su historia es un ejemplo inspirador de cómo la dedicación y la pasión pueden llevar a una persona que apenas terminó la escuela primaria a convertirse en un líder y un defensor de los derechos humanos.
Ricardo Guerra Castro, a sus casi 80 años, sigue siendo un activista apasionado y comprometido con sus ideales. Su sueño de formar un partido socialista refleja su visión de una sociedad más justa y equitativa, inspirada en la actual presidenta de México.
La mención a al presidenta actual de México, sugiere que Ricardo ve en su liderazgo una líder que ha logrado avances significativos en el país, llevando a México a un nivel de grandeza y tranquilidad para las familias.

Lo que resulta inspirador es la determinación y la pasión de Ricardo por sus ideales, a pesar de su edad. Su sueño de una sociedad más solidaria y fraterna, basada en el amor y la solidaridad, es un objetivo noble y valioso.
La charla con Guerra Castro es un recordatorio de que la edad no es un límite para seguir luchando por lo que se cree. Su ejemplo puede inspirar a otros, sin duda.
Para finalizar, como es costumbre, el homenajeado recibió la estatuilla que otorga el Centro Cultural y de las Artes Carlos Ambriz, cuyos representantes, el señor Gaspar Velarde Nuñez y el señor Alfredo Franco Hurtado, la pusieron en manos de Ricardo, por su parte; María Félix le instituyó el pin que lo declara leyenda viviente de abril del 2025.
Enhorabuena por el centro cultural y de las Artes Carlos Ambriz y nuestras felicitaciones SINCERAS para el homenajeado.






