Por Francis Velarde
No te dejes engañar, la perfección no existe, la autenticidad sí:
En nuestra sociedad, a menudo se nos presenta una visión idealizada de la felicidad y el bienestar. Se nos dice que debemos esforzarnos por ser felices, por sentirnos realizados y por alcanzar un estado de equilibrio y armonía constante. Sin embargo, ¿qué pasa cuando no nos sentimos bien? ¿Qué pasa cuando la vida nos presenta desafíos y obstáculos que nos hacen sentir incómodos, tristes o ansiosos?,¿Cómo actuamos?
La respuesta es que no hay nada malo en no sentirse bien todo el tiempo,no es un delito. No es algo que debamos ocultar o sentirnos avergonzados o avergonzadas. De hecho, es completamente normal experimentar una gama de emociones, incluyendo todas, hasta las negativas. La vida es compleja y multifacética, y no podemos esperar sentirnos siempre felices y contentos todo el día.
La presión de la perfección
Una de las razones por las que podemos sentirnos mal cuando no nos sentimos bien es la presión de la perfección. Vivimos en una sociedad que valora la perfección y la productividad, y que a menudo nos hace sentir que debemos ser perfectos para ser aceptados. Esto puede llevar a una gran cantidad de estrés y ansiedad, especialmente cuando no podemos cumplir con las expectativas que nos hemos impuesto a nosotros mismos.
La importancia de la vulnerabilidad y autenticidad
Sin embargo, la vulnerabilidad y autenticidad son una parte importante en la condición humana. Al permitirnos ser vulnerables y auténticos, podemos experimentar una mayor conexión con los demás y con nosotros mismos. La vulnerabilidad y autenticidad nos permite ser únicos y transparentes , y nos da la oportunidad de aprender y crecer a partir de nuestras experiencias cada día.
La normalidad de la ambigüedad
En lugar de esperar sentirnos siempre felices y contentos, debemos aprender a aceptar la ambigüedad de la vida. La vida es un viaje lleno de altibajos, y no podemos esperar que siempre sea fácil o divertido. Sin embargo, al aceptar la ambigüedad o paradoja de la vida, podemos aprender a encontrar la belleza en la imperfección y a encontrar la fuerza en la vulnerabilidad y autenticidad
No hay nada malo en no sentirse bien todo el tiempo, es completamente normal. De hecho, el experimentar toda las emociones, incluyendo las negativas, no te hace mal persona.
Al aceptar la ambigüedad e imperfección de la vida y la vulnerabilidad de la condición humana, podemos aprender a encontrar la belleza en la imperfección y a encontrar la fuerza para salir adelante y aceptarnos tal y como somos . Así que, la próxima vez que no te sientas bien, recuerda que es normal, y que no hay nada malo en ello.
¿Qué pasaría si, en lugar de tratar de ser perfectos, nos permitiéramos ser humanos? ¿Qué pasaría si, en lugar de ocultar nuestras emociones, las aceptáramos y las expresáramos de manera auténtica? La respuesta es que podríamos encontrar una mayor libertad y una mayor conexión con nosotros mismos y con los demás.
¿Qué pasaría si dejaramos de buscar la perfección y comenzáramos a buscar la autenticidad?. ¿Por qué nos cuesta tanto aceptar nuestras imperfecciones y emociones?. ¿Qué podemos aprender de nuestras experiencias de imperfección y vulnerabilidad?. ¿Cómo podemos liberarnos de la presión de la perfección y encontrar la libertad en la autenticidad?.¿Qué cambios podemos hacer en nuestras vidas para priorizar la autenticidad y la imperfección?
Una de las palabras de la actriz y cantante Marilyn Monroe nos dice todo “La imperfección es belleza, la locura es genialidad, y es mejor ser absolutamente ridículo que absolutamente aburrido”.
La imperfección es la nueva perfección, acepta tus emociones y sé auténtico. No te dejes engañar por la presión de la perfección, la autenticidad es la verdadera libertad. La normalidad de la imperfección te da la libertad de ser tú mismo. No sentirse bien no es un delito, es un recordatorio de que eres humano. Y como dice Karol G en su canción “Mientras me curo el Corazón” : Y Mañana será Bonito.