Los Chametlecos Festejaron el 494 Aniversario del Mestizaje con un Programa Artístico y Cultural y con la presentación de la Ponencia Francisco de Ibarra a su Paso por Chametla (Historia y Semblanza)
Por: Rubén Romero Ibarra
Secretario de la Crónica de Sinaloa
Los Festejos
Chametla, Zona Trópico, Rosario, Sinaloa, México, a; 20 de enero del 2025.- La población más antigua de Sinaloa y dueña de una historia incomparable, pero pésimamente aprovechada, festejo ayer el 494 aniversario del Mestizaje con un despliegue de magia, colorido y amor por las tradiciones.
Cabe resaltar que, San Pedro Chametla volvió a celebrar, en este 2025, del 17 al 20 de enero, una celebración más del mestizaje, en está ocasión por el 494 aniversario de este hecho histórico que marcó la pauta de la conquista, mestizaje y población de todo el noroeste mexicano por parte de expedicionarios españoles por encargo de la Corona Española.
Este festejo que ya venía realizándose por los pobladores de Chametla desde mediados del pasado siglo, se volvió a retomar desde el año 1995 por un grupo de jóvenes entusiastas y amantes de la historia, la arqueología y las tradiciones del Chametla Ancestral, mismos que coincidieron en un diplomado de historia en el Mazatlán, desde entonces lo que inició como un proyecto experimental hoy en día se ha convertido en la fiesta artística y cultural más influyente en el Sur de Sinaloa.
Por mencionar algunos de sus iniciadores tenemos a: (Francisco, Rodrigo y Rosaura Sarabia, Carlos Julio Miranda, Jorge Nava, Graciela Domínguez Nava, Angélica Nava, Florentino Carrillo, Ismael Cara antes, Maribel Barraza, Rubén Romero Ibarra y muchos colaboradores más).
Una de las particularidades que tiene este Festival del Mestizaje, es que desde sus inicios se organiza con recursos propios, es decir, todo el pueblo coopera para ya sea con dinero o en especie, y hasta los chametlecos que viven fuera, por ejemplo en Tijuana, USA y otras partes del país hacen su aportación. El ayuntamiento del Rosario los apoya con servicios municipales, pues Chametla pertenece al municipio del Rosario.
Después de esta breve reseña, déjenme comentarles amables lectores, que en esta Edición 2025 del Festival del Mestizaje, aparte del programa artístico, se llevó a cabo un programa cultural- histórico donde el día 18 se presentó el Libro “Chametla Ancestral”, cuyo contenido es un pasaje histórico, arqueológico y cultural de los grupos prehispánicos que habitaron el Sur de Sinaloa, en dónde Chiametla fue el Señorío más importante de la cultura Aztatlán.
El anterior volumen, que fue presentado en la Feria Internacional del Libro en el Palacio de Minería en México, es un esfuerzo de varias dependencias de cultura de gobierno federal y estatal, el INAH, Sepyc y la LXIV Legislatura, contiene las investigaciones arqueológicas e históricas de 14 autores, mismos que en un hecho sin precedente coincidieron en sus estudios para elaborar Chametla Ancestral, historia del Sur de Sinaloa. Que es un libro, que además de su fluidez y sencillez, nos relata los acontecimientos históricos de esta región, sin rebuscamientos Este libro fue presentado por dos de sus autores Joel Santos Ramírez y Gilberto López Castillo, y que además tuvo 3 comentarista, el Ing. Francisco Uribe García, la maestra jubilada Dora Aguirre y Rubén Romero Ibarra, Secretario de la Crónica de Sinaloa.
En la presentación abordaron varios temas desde diferentes perspectivas lo que ayudó a enriquecer una amena participación entre los presentadores y el público asistente.
Por otro lado, pero en continuidad con el programa cultural, el domingo 19 de enero del 2025 se presentó la Charla-Ponencia (Francisco de Ibarra y su paso por Chametla; Historia y Semblanza), por Rubén Romero Ibarra cronista de la Crónica de Sinaloa. En dónde el público asistente tuvo una gran participación ya que este personaje llamado El Fénix de la Conquista española, es un icono para todos los pueblos que fundo en el Sur de Sinaloa.
Siguiendo con el programa de festejos, ese mismo domingo 19 por la tarde, se celebró la tradicional Cabalgata que reúne y convoca a jinetes de toda la región del Sur de Sinaloa y más allá, en un desfile único dónde se muestran bellísimos caballos y las habilidades de los jinetes en sus Suertes Charras.
Por: Rubén Romero Ibarra
Secretario de la Crónica de Sinaloa
Comenzaremos diciendo que Francisco de Ibarra, también llamado el Fénix de la Conquista española, a pesar de iniciar su carrera como conquistador y explorador del norte del territorio mexicano, pues a la edad de 15 años. en 1554, es nombrado capitán, es catalogado como el explorador más activo y joven de los otros conquistadores que llegaron a América, y con tan solo 23 años, en 1562, es nombrado por el segundo Virrey de la Nueva España, Luis de Velasco y Ruiz de Alarcón; gobernador y capitán general de las tierras y gente que había conquistado, en sus 20 años de actividad conquistadora y exploradora fundó el Reino de la Nueva Vizcaya, que incluyen los actuales estados de: Chihuahua, Durango, Coahuila, el norte de Zacatecas, Sonora y Nuevo México. También fundó en Sinaloa, San Juan Bautista de Carapoa, hoy llamado El Fuerte, la Villa de San Sebastián, hoy la Ciudad y Pueblo Señorial e Histórica de Concordia, conquista el Señorío de Chametla venciendo a los indios Xiximes de costumbres antropófagas, ahí mismo descubre importantes minas de plata. Luego funda la provincia de Sinaloa con el firme propósito de implantar su dominio sobre el Señorío de los Cahitas. En esta meteórica carrera Ibarra, el expedicionario entrega su fuerza, vida y corazón, a tal grado que no le dio tiempo de procrear hijos, ni formar una familia, y aunque no hay certeza de la fecha de su nacimiento los investigadores deducen que nació en 1539, en Euskadi, País Vasco perteneciente a la región de Guipúzcoa; de lo que sí se sabe es que muere a los 36 de edad, el 17 de agosto de 1575 en el Mineral de Panuco. Chiametla en ese entonces perteneciente al reino de la Nueva Vizcaya, aunque otras fuentes ubican su deceso el 18 de agosto de 1576 en Chiametla.
Tras la muerte de Ibarra, a causa de la tuberculosis, tomo su lugar provisionalmente Diego de Ibarra. su tío, para después ser reemplazado por su hermano, el licenciado Juan de Ibarra quien fue designado gobernador y capitán de la Nueva Vizcaya.
Los padres de Francisco de Ibarra fueron Pedro Sánchez de Ibarra, hombre muy prestigioso y María de Arandia. La Casa de Ibarra era una de las más nobles de Guipúzcoa, dividida en tres ramas una duranguense en Vizcaya dentro del país vasco. Francisco de Ibarra vivió muy pocos años de su niñez en España, pues como muchos otros vizcaínos se lanzó a la carrera de la conquista de las indias, pero todos los historiadores coinciden en que en el año de 1550 Francisco ya se encontraba en la Nueva España, acogido y protegido por su tío, Diego de Ibarra, uno de los veteranos de guerra de Hernán Cortes, también fundador de Zacatecas, había hecho una gran fortuna y además estaba casado con una hija del Virrey Luis de Velasco.
Francisco permanecido en la Ciudad de México antes de su adolescencia donde prosiguió con su educación y discretamente vivió al amparo de la corte virreinal a la sombra de su tío Diego. En septiembre de 1554, Francisco de Ibarra fue nombrado capitán, apenas con 15 años de edad, este nombramiento no era honorifico, fue tan real que se le nombro jefe de una expedición para entrar, descubrir y colonizar más allá del norte de Zacatecas, lo que generó, años después, la creación de la Provincia de la Nueva Vizcaya, la fundación de Durango, y partiendo de las tierras conquistadas de la Nueva Galicia, el capitán general conquistó nuevos y amplios territorios, el rasgo distintivo de Ibarra sobre su proceder conciliador y pacificador; dan como resultado que más de un 90 por ciento de los territorios descubiertos, fueron conquistados sin violencia, por esta razón a Ibarra se le llama El Fénix de la Conquista.
Un testigo, Alonso Espinosa juró haber acompañado a Ibarra en 18 entradas pacificadoras hacia territorio de indios levantiscos. En Su historial militar, Ibarra en su campamento sólo sufrió la rebelión de su maese de campo y dos capitanes, trató de encarcelarlos, pero huyeron cuando fueron arrestados, el militar Gamón fue juzgado y ejecutado con gran pena para Ibarra, pues fue la única muerte que tuvo que decretar en su vida, necesaria pues se trataba de rebelión.
El Virrey le dio el mando de una expedición a un joven de 15 años porque le conocía personalmente, y por ser sobrino de su yerno, era una garantía, además, porque en todos sus proyectos de conquista Ibarra ponía su vida y su hacienda. En los proyectos de conquista, la Corona nada ponía, nada perdía. Lo cierto es que una expedición militar de exploración, conquista y colonización, nunca fue dirigida por un mancebo de 16 años, ha de reconocerse que no se conoce en la historia del descubrimiento de conquista y colonización de América, ni por españoles, ni extranjeros, ningún caso similar como el de Francisco de Ibarra. Cabe señalar que en su descubrimiento y conquista de los territorios del norte, Ibarra cuenta que la tribu autóctona más civilizada que encontró fueron los Acaxees que habitaban en la Sierra Madre Occidental en el este de Sinaloa y noroeste de Durango, con los que llegó en son de paz y los incluyó en su exploración de minas las que explotaron juntos. Incluso, en la expedición de Ibarra, con una desviación al noroeste, aparece una mujer indígena que sabia hablar el castellano, (había huido de su tierra cuando la conquistó el cruel Nuño Beltrán de Guzmán) le sierve como traductora e interprete para la exploración y conquista de otros territorios, proveyéndolo de una basta información sobre las culturas y costumbres de las tribus serranas, gracias a ella descubrieron el Valle de San Juan y tres pueblos indígenas que huyeron hacia la sierra sin poder atraerlos. La expedición descubrió las minas de San Lucas, la Laguna de Cuaimapé, Capinamaiz, Ocotón, Cacaria y el Valle de Guatimape. (Una anécdota que cuentan testigos del joven capitán, es que guarecidos por la lluvia servía la comida por su mano a soldados y a esclavos negros), luego llegaron al pueblo indio de Olla, pero huyeron al monte, y durante 40 días Ibarra buscó atraerlos con signos de paz, después de cumplirse este plazo, se internaron por ellos con 14 hombres en el monte donde los emboscaron y sufrieron una baja, muriendo un capitán y doce heridos, después de recuperarse de las heridas descubren el Valle de Guadiana, fue así como Ibarra, en noviembre de 1563, conquista Topia, la ciudad principal de Acaxees y Xiximes, y que después, Francisco de Urdiñola junto con los Acaxees, conquistaron a los Xiximes, que habitaban el Sur de la Sierra en Sinaloa. (El anterior suceso de la mujer intérprete, fue muy similar al de Hernán Cortes con Doña Marina, La Malinche). Ahí mismo se crearon dos centros de trabajo, uno agrícola con los misioneros y nativos y el otro minero con la población migrante que estaba formada por civiles españoles, indígenas y africanos, estos dos sistemas de trabajo acarreó grandes perjuicios para los Acaxees y Xiximes (cabe señalar que Francisco de Ibarra introdujo a los africanos como último recurso para dominar a los Xiximes, pues estos indígenas, que en su vida habían visto gente negra de gran estatura, se aterrorizaron considerándolos demonios). Estas etnias, se extinguieron a finales del siglo XVIII por 3 causas: las resistencias armadas, el sistema misional que produjo la extinción de la cosmovisión serrana con la reducción de pueblos en misión, y por las enfermedades que los españoles les trajeron, factor del cual no pudieron defenderse.

El 24 de julio de 1562, en nombre de su majestad y por virtud Real se le otorga a Francisco de Ibarra el nombramiento de gobernador y capitán de las tierras que había descubierto.
El historiador Zavala se refiere a este hecho con las siguientes palabras: “Fue un caso único de juventud en la conquista de América, Ibarra se ganó el cariño y el respeto de los soldados, de los naturales conquistados y de todos cuantos lo conocieron”.
En la basta información de servicios que Francisco de Ibarra rindió en 1569, ante el Patronato Real, presentó doce testigos residentes de los centros mineros que él fundo, mismos que contestaron doce preguntas que proporcionaban toda la información de los territorios conquistados, a partir de Zacatecas, territorio septentrional avanzado de la penetración española en la Nueva España. En Su testamento Francisco de Ibarra decía: “Declaro que mi tío, Diego de Ibarra, me ha dado mucha cantidad de pesos y en su hacienda he gastado yo muchos dineros y otras cosas, si quisiere ser pagados dellos, se pague conforme a loque el dijere, le suplico tenga atención que por su respeto vine de los reinos de España y me tuvo y me crió en su casa, y que conforme a esto haga lo que le pareciere.” La valoración conquistadora de Ibarra de parte del Virrey Luis de Velasco es catalogada como excelente, ya que se integraban a las campañas fomentadas por el Virrey, para conquistar definitivamente todo el norte de México, lo anterior fue gracias a que bajo el mando de Francisco de Ibarra los Chichimecas, tribus indígenas muy bélicas, fueron derrotados en numerosas ocasiones contribuyendo ampliamente a pacificar la región. Esto contribuyo a que Ibarra dirigiese diversas expediciones a los estados mexicanos de Durango y Chihuahua, dichas exploraciones fueron con saldo positivo por el descubrimiento de minas de plata y así por esta ruta, hacia el noroeste, conquistó Sonora y Sinaloa. Y en el entendido que la Nueva España era un virreinato español que se extendía por gran parte de América del Norte y donde se incluía a Mesoamérica, entonces podemos entender la magnitud de las campañas de conquista y exploración de Francisco de Ibarra.
Francisco de Ibarra y su Paso por Chametla
Francisco de Ibarra tuvo mejor fortuna en la reconquista de Chiametla que en la reconquista de Sinaloa, y 33 años después de que Nuño Beltrán de Guzmán, habiendo conquistado Chiametla y dejarlo abandonado, despoblado y con un rastro de devastación. Don Francisco de Ibarra, siendo Gobernador de la Nueva Vizcaya, funda oficialmente Chiametla el 20 de enero de 1564, proveyéndola de todo lo necesario para su eficaz administración y nombrando autoridades eclesiásticas y administrativas, pues Nuño, nunca estableció un gobierno para los naturales que siguieron habitando este sitio.
Cabe señalar que, en ese entonces, la Nueva Vizcaya contaba con dos provincias más; Moloya y Copala, cuya sede política y religiosa se encontraba en Durango. Ibarra pobló la Villa de San Sebastián, la actual Concordia, en 1567, después de esta fecha Ibarra se situó en Chiametla de donde ya no se movió y se dedicó a la administración de su territorio, desarrollando actividades mineras, agrícolas y ganaderas, está registrado que la Provincia de la Nueva Vizcaya fue la más extensa en su época, misma que abarcaba los actuales estados de Durango, Sonora, Sinaloa y Chihuahua, equivalentes a 600 mil kilómetros cuadrados
Francisco de Ibarra, luego de tomar posesión, mandó a construir un templo, que según datos históricos se nombró abogado de Iglesia de San Sebastián, pues coincidía con el día de la fundación, edificándolo atrás del actual templo, que fue construido a expensas del cura Don José Buenaventura Santa María, concluyendo su construcción el 29 de septiembre de 1798. En este templo, que originalmente se llamó, Parroquia de San Pedro Apóstol Chiametla, como muchos lugareños saben, se encuentran grabadas 3 inscripciones:
La de la puerta principal reza: “Esta iglesia fue a expensas del señor cura Santa María.
En la puerta lateral izquierda dice: “Para esta Santa Iglesia no contribuyeron los hijos de este pueblo, ni con el valor de una cuartilla”.
En la Puerta derecha dice: Para esta Santa Iglesia, Dio, Don Manuel Coleta toda la cal, y los señores vecinos 800 pesos y los días de fiestas faenas.”(Nótese que esta última inscripción existe una contradicción, pues hay tres tipo de aportaciones, una en especie, otra en dinero y otra en trabajo. Porque mientras en el otro grabado dice que los hijos de este pueblo no contribuyeron a la construcción de este templo, en este último lo desmiente o lo desdice, pues se supone que el Cura Manuel Coleta del Campo vivía en Chiametla, y los vecinos que se mencionan eran vecinos de la iglesia, hijos de este pueblo, y para esos años, casi todos los residentes de Chiametla eran españoles, y si a esto le añadimos que, entre los años 1740 a 1746, la población nativa había disminuido considerablemente, tal como lo reporta Juan Antonio de Villaseñor y Sánchez, que huyeron hacia la parte serrana de Cacalotan por las epidemias que trajeron los españoles, pues solo había unos cuantos indígenas totorames en las haciendas y ranchos como servidumbre, entonces podemos comprender de la nula colaboración en la construcción del templo, si es que el cura José de Buenaventura Santa María, se refería a los indígenas nativos de Chiametlan.
Desde 1783, año en que inicio la misión católica, la Iglesia de San Pedro Chiametla ha tenido 35 párrocos hasta la actualidad.
De esta parroquia no se sabe con exactitud la fecha de su erección canónica, ya que no se encuentran registros, y muchos de ellos se perdieron, en cambio, lo que sí se sabe es cómo se construyó. El material básico con que se construyó este templo es de piedra cantera, pues está situado junto al Cerro llamado Canteras de Chiametla, las bóvedas están hechas de ladrillos, y el estilo arquitectónico es tipo Misión, similar a otros templos construidos por los franciscanos, cuyas dimensiones son de 6 metros de ancho por 35 de largo. Cuando se observa esta Iglesia, se puede apreciar la gran sencillez plasmada en esta construcción, pues tiene rasgos de influencia jesuita.
Una de las leyendas que narraban los antiguos pobladores de Chiametla, es que en esta iglesia existe un túnel o pasadizo que inicia en el altar y que va a dar al cerro a mano derecha en dirección de la Piedra Cantera, en este se dice que cabe perfectamente un hombre a caballo, y que existió un ermitaño que conocía el pasadizo desde el cerro y todas las noches entraba a caballo a rezar hasta el altar de la iglesia.
Sobre el Apellido Ibarra
(Este apellido en todas las familias del sur y norte de México, en especial, las familias de aquí de Chiametla; no pertenecen a la rama biológica directa de Don Francisco de Ibarra, ya que no procreó descendencia. Sin embargo, su hermano Martin Ibáñez de Ibarra tuvo hijos fuera del matrimonio, Diego de Ibarra, tío de Francisco de Ibarra, a la muerte de su sobrino toma su lugar como gobernador de la Nueva Vizcaya y otros más de apellido Ibarra anduvieron en la conquista de las tierras del Norte, también Miguel de Ibarra, Juan Felipe de Ibarra, el Licenciado Juan de Ibarra, hermano de Diego, todos originarios del País Vasco, en ese entonces reino de Castilla, de la región de Vizcaya, todos ellos y otros más tuvieron descendencia en estas tierras.)
El apellido Ibarra significa; Vega, o Valle, es un nombre habitacional que proviene de los lugares llamados Ibarra, en la Región de Vizcaya en el País Vasco. La palabra Ibar, significa: Valle de pradera junto a la ribera del rio.
El apellido Ibarra está muy extendido en Navarra y se estableció en la región en el siglo XVI. A parte de esta región, este apellido se encuentra más en México, Chile y Argentina.
El escudo de armas de Ibarra está compuesto de un campo de plata, un olivo de sinople con las ramas abiertas, una cruz llana de gules en el centro de la rama de olivo, y una corona de espinas de sinople. También existen otros tres escudos de armas de los Ibarra que con el tiempo se fueron modificando.