Por: Francis Velarde
El Día de Muertos es una celebración que se honra en México y otros países de América Latina para recordar y rendir homenaje a los seres queridos que ya no están con nosotros. Esta festividad se caracteriza por su rica tradición cultural, su simbolismo y, por supuesto, su deliciosa gastronomía.
En el corazón de la celebración se encuentran los altares u ofrendas bellamente adornados, donde las familias reúnen preciadas fotografías, recuerdos, velas parpadeantes, brillantes caléndulas y una variedad de delicias del Día de los Muertos. La comida y las bebidas son más que un mero sustento; simbolizan el delicado puente entre los reinos de los vivos y los difuntos, fomentando un sentido de comunidad y reconectando a los individuos con sus raíces ancestrales.
El Día de los Muertos es un viaje gastronómico que premia los sentidos y al mismo tiempo rinde homenaje a los difuntos. Cada plato, arraigado en la tradición, cuenta una historia del vínculo eterno entre los vivos y los difuntos.
En este artículo, exploraremos los sabores y platillos típicos que se disfrutan durante el Día de Muertos, y cómo estos reflejan la esencia de esta celebración.
1. Mole de Olla: Un estofado tradicional hecho con carne de cerdo, pollo o res, acompañado de verduras y especias. Se cubre con una salsa rica, oscura y picante, es una mezcla compleja de chiles, cacao y especias, que a menudo se sirve sobre pavo o pollo, y que encarna la fusión de las tradiciones culinarias prehispánicas y españolas.
2. Tamales: Un clásico de la cocina mexicana, rellenos de carne, queso, verduras o dulces, envueltos en hojas de maíz. Su masa de maíz se guisa al vapor, son una comida comunitaria que reúne a las familias para preparar, cocinar y saborear.
3. Pan de Muerto: Un pan dulce especial, adornado con huesos de azúcar y semillas de sésamo. Tradicionalmente horneado en forma redonda, para simbolizar el ciclo de la vida y la muerte. Su parte superior está adornada con masa con forma de huesos, en homenaje a los difuntos.
4. Sopes: Tortillas gruesas cubiertas con frijoles, crema, queso y carne.
5. Tacos de Carnitas: Tacos rellenos de carne de cerdo cocida en su propia grasa.
6. Pozole: Un abundante guiso a base de maíz molido, infundido con una mezcla de especias y tradicionalmente cubierto con rábanos frescos, lechuga, orégano y hojuelas de chile, que ofrece un cálido abrazo al alma.
1. Alfajores: Galletas rellenas de dulce de leche y cubiertas de azúcar.
2. Rosquillas: Donas de maíz fritas y cubiertas de azúcar.
3. Candied Calabaza: Calabaza cocida en almíbar y cubierta de azúcar.
4. Tres Leches: Un pastel de esponja empapado en tres tipos de leche (evaporada, condensada y crema).
5. Frutas Cristalizadas: Frutas frescas cubiertas de azúcar y agua.
1. Atole: Una bebida caliente hecha con maíz, chocolate y especias.
2. Horchata: Una bebida refrescante hecha con arroz, canela y vainilla.
3. Agua Fresca: Una bebida refrescante hecha con frutas frescas y agua.
El Día de Muertos es una celebración que se disfruta con todos los sentidos, incluyendo el paladar. Los platillos y dulces típicos de esta festividad reflejan la rica tradición cultural y la creatividad de la cocina mexicana. Al disfrutar de estos sabores, honramos la memoria de nuestros seres queridos y celebramos la vida.