La empresa minera First Majestic Silver Corp y Amigos por San Ignacio llevan apoyos a esta comunidad enclavada en los límites de Sinaloa y Durango
Reconocimientos por aportaciones para esta nota: Marco Atonio Lizárraga, Ramon Larrañaga Torrontegui, Amigos Por San Ignacio, Municipio de San Ignacio y Minera First Majetic Silver Corp.
Contraestaca, San Ignacio, Zona Trópico, Sinaloa, México, a; 18 de febrero de 2024.- Luego de más de 30 años de inactividad minera y a punto de quedar como un pueblo fantasma, el pueblo de Contraestaca, ubicado en los límites de Sinaloa con Durango, regresa a la vida.
Un poblado que estaba en el abandono de las autoridades, por lo inaccesible del lugar, tres horas en una “carretera” que es el lecho del río Piaxtla, ahora con el regreso de la mina, en estos momentos en exploración, resurge la esperanza.
Es por esta razón que, en conjunto autoridades con la comunidad y la empresa, se está haciendo el esfuerzo de que Contraestaca vuelva a brillar como el oro y la plata que produce.
Es un camino complicado y difícil y pese a que la nueva carretera San Ignacio-Tayoltita acelera algunos tramos la llegada a la comunidad, la mayor parte del recorrido es cruzar caminos improvisados por el lecho del río.
Pues hasta allá, Amigos por San Ignacio acudieron a hacer más grande la entrega de apoyos para los pobladores, que en conjunto con la empresa First Majestic Silver Corp entregaron apoyos a la comunidad estudiantil.
Al poblado se le ve lo añejo, lo abandonado, las bodegas y todo lo que anteriormente se usaba para la extracción del oro está en deterioro, para poder acceder al centro médico se necesita subir varios tramos del cerro empinado, no se diga para llegar a la escuela.
Pero aun así, el poblado está creciendo, la mayor parte de los pobladores está regresando una vez que la empresa está volviendo a generar empleo en la zona, y sobre todo a respaldar el poblado.
Con el mantenimiento de la escuela, la habilitación del centro de salud y entrega de material educativo que incluye internet satelital esta comunidad ahora vuelve a tener una oportunidad.
Ahora, más de 30 familias han regresado a la comunidad, Nicolasa Barraza Córdova, delegada de Minería del gobierno municipal de San Ignacio señaló que la actividad minera se detuvo casi tres décadas derivado del abandono de la anterior empresa a la mina que estaba en funciones.
Hoy First Majestic representa una ventana de oportunidades para los pobladores, que ahora con empleo permanente será una comunidad que espera producir mil empleos como anteriormente ocurría.
A esto también, Amigos por San Ignacio entregó despensas, material de limpieza, cobijas a los pobladores así como juguetes y dulces a los niños del lugar para aportar su granito de arena para los habitantes.
En voz de los habitantes, Felipe Alvarado García, síndico de Contraestaca aseguró que se ve la diferencia para el pueblo con la llegada de la empresa de First Majestic pues ahora la comunidad está resurgiendo.
Aseguró que luego de más de 30 años de inactividad el pueblo está teniendo más familias de regreso, pues la actividad minera es lo que sostenía este poblado y ahora se tiene una mejor oportunidad de desarrollo.
El maestro Octavio Zamora Zamora docente del grupo unitario de primaria de este poblado agradeció el apoyo de material tecnológico por parte de la minera, pues con esto, internet y computadoras, podrá mejorar la calidad educativa de los alumnos.
Las necesidades son muchas, pero ahora con instalaciones mejoradas se da la oportunidad a los alumnos de tener herramientas necesarias para poder mejorar el aprendizaje y tener un mejor futuro.
Por parte de la empresa First Majestic Rebeca Araya, Directora de Relaciones con Gobierno y Responsabilidad Social aseguró que existe un compromiso de la empresa con la comunidad de Contraestaca.
Ignacio Bórquez, gerente de responsabilidad social de First Majestic, indicó que los trabajos de exploración están arrojando buenos resultados por lo que es prometedor el futuro de la mina, y esto representa para Contraestaca el progreso que estaba necesitando.
En suma, el poblado de Contraestaca, pese a estar en lo más recóndito de la sierra sinaloenses, el límite con Durango parece ser una ventana de oportunidades, con el compromiso laboral y social de la empresa First Majestic.
Leamos un poco más de Contraestaca:
Novela “Peregrino en Contraestaca”, San Ignacio, Zona Trópico, Sinaloa, México…
Por: Ramón Larrañaga Torrontegui ✍🏻
Esta historia que voy a contarles comienza en el año 1600, en Contraestaca, cuando Hernando de Santarén designa a Juan El Peregrino como cuidador de las reliquias Santas en la zona y finaliza en 1960 con la muerte del soldado (Novela).
San Ignacio y Contraestaca se localizan la región central del estado de Sinaloa, en su parte alta al noroeste del estado mexicano. Existe un pueblo de nombre San Ignacio de Loyola el que, en principio fue bautizado como San Ignacio de Loyola de Piaxtla por los misioneros Jesuitas.
Un Pueblo que alcanzo su madures en edad y hoy es municipio y cuenta entre sus Sindicaturas a Contraestaca. Alegremente se encuentra animado por la benévola naturaleza con un rio y dos arroyos. Es un hermoso pueblo que en principio fue misión religiosa, paso a ser minero y en la actualidad es ganadero con agricultura de temporal. Está asentado en paisajes dignos del paraíso mencionados en la biblia por su innumerables verdes y montañas que hacen la delicia de aquellos que vienen a visitarlo o en plan de descanso.
Un panorama seductor.
Sus tardes hermosas con nubes azul claro y en las noches se aprecia un cielo estrellado.
Fueron los Jesuitas quienes trajeron la teja ancha y roja en los tejados que lucen las casas, la pared de adobe a base de boñiga de vaca. Las vetas de oro y plata le dieron su fama a esta tierra. Una tierra soñada para los artistas por ese campo abstracto digno en ser pintado. Grandes cañadas, parajes, arroyos, selva silvestre y perenne es el toque inspirador que solo una mente madurada podría plasmar esa pureza en un cuadro acabado.
Quien lo visite comprenderá a lo que me refiero. Mi vida es plena en emociones que no puedo olvidar al contemplar la tierra en la que me toco para nacer.
Símbolo de mi propio misterio que en su frecuencia me invita a evocarlo como sucede en todo lo que amamos desinteresadamente. Ese es un espacio y tiempo que nos ocupa, nos precisa con un éxtasis emocional que a cada paso evoca lo que nos sucede en recuerdos. Allí, desperté en mi propio descubrimiento al contemplar con interés el anonimato de quienes tuvimos esa fortuna de grabar por las noches sus estrellas rodeadas de romanticismo.
Mirar la noche estrellada es retroceder la imaginación en el anonimato del joven enamorado que con su eco juvenil imaginaba comerse el mundo a trozos. Ese joven que al madurar reflexionó en recoger sus historias, las viejas leyendas que le brindó su pasado.
Naturaleza y juventud se fundieron en ese andar entre el ensueño de la montaña, el verde de su campo y lo claro en las aguas del rio. Luego decidió reproducir en letras ese mensaje. Para ello tuvo que elegir el tiempo y su espacio idóneo para trazar una a una esas ideas, describiendo lo poco que recuerda o lo mucho que ama.
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