Si algo caracteriza a este medio es el no promover la cultura del desastre ni el alarmismo, aunque le caracteriza también que señala duramente las cosas que no se hacen bien, a medias o de manera corrupta e inapropiada
Mazatlán, Zona Trópico, Sinaloa, México, a; 9 de septiembre de 2023.- El pasado 7 de septiembre del presente mes y año, amanecimos en Mazatlán con una situación que, tal vez, la mayoría de los locales no habíamos visto nunca o, al menos, en las colosales proporciones que adquirió un deslave que se generó en lo que era el Cerro de la Nevería, y decimos era, porque con el transcurso de los años la voracidad inmobiliaria generadora de la mancha de concreto lo fue devorando hasta quedar como va quedando en la actualidad, un cerro lleno de construcciones y si somos más detallistas nos daremos cuenta que estas glamorosas construcciones, acabaron ya con los espacios públicos y la naturaleza propia del lugar, espacios públicos que nos permitían a los mortales mazatlecos y visitantes apreciar fabulosas vistas del espejo de agua de Mazatlán, atardeceres, postales del mismo Mazatlán y de la grandeza del trópico, entre muchas maravillas más.
“El progreso no se puede detener”
Esta frase constantemente y, en particular, cuando observo que decenas de miles de hectáreas son arrasadas para dar pasos a torres, fraccionamientos, industrias y otras cosas más, retumba en mi cerebro, misma que es la respuesta que me dan cuando le señalo a mis amigos empresarios, sobre todo a los camarales y también los políticos, las bestialidades que estamos haciendo en Mazatlán.
Hasta se enojan conmigo cuando les digo que Mazatlán no vive una jauja sino una verdadera orgía y desaseo con el llamado boom inmobiliario y turístico. Vaya, muchos me tildan de anticuado, obsoleto y todo lo que tenga que ver con lo opuesto al mal llamado “Progreso”. Y desde aquí les digo con orgullo. “Llámenme como quieran, pero tengan la seguridad que lo que les digo es puramente la verdad y, no hay otra. Ni medias tintas al respecto. O cambiamos la forma de cómo estamos haciendo absurdamente las cosas en Mazatlán, o preparémonos para tragedias como la que por fortuna no ocurrió con el deslave del Cerro de la Nevería y aún más, preparémonos para enfrentar una más de las recurrentes decadencias que a lo largo de su historia ha vivido este sensacional lugar que es Mazatlán.
Volviendo al deslave, este se originó precisamente en un terreno en donde, hasta donde nos da la información que hemos podido recabar, se construirá una de las tantas torres que se vienen edificando en este hermoso sitio vacacional, comercial, industrial, portuario, comercial y gran ciudad. Aunque algunas voces tratan de convencernos de que fue a causa de la gran cantidad de hojarasca y basura que se acumuló en las rejillas de los desagües pluviales precisamente del Carro de la Nevería. Lo cual, no dudamos que sea una parte, pero no la definitiva.
La realidad es, que este impresionante deslave, por suerte ocurrió por la madrugada del día 7 de septiembre de esta 2023 y en una zona residencial que generalmente es poco transitada por personas y, para suerte de los mismos residentes de la calle pedregoso, que fue la que sirvió de cause para desfogar las cientos de toneladas que velozmente se desplazaron del lugar de origen del deslave, hasta las confluencias de las calles: Ángel Flores y Olas Altas. Reiteramos, afortunadamente sin tener que lamentar pérdidas de vidas, que es lo más importante, pero si una gran incertidumbre entre todos los vecinos y algunas pérdidas materiales.
Este deslave, que debería tener indignados a todos los mazatlecos, hasta cierto punto pasó desapercibido y no ha sido señalado con rudeza, ya que aunque se quiera decir lo contrario, las causas que originaron el deslave son la corrupción solapada por administraciones municipales y federales, que otorgan permisos de construcción de estas edificaciones en zonas de alto, altísimo riego. Aunado lo anterior al criminal apetito financiero de constructoras y constructores, entre otros.
Debemos reconocer, que Edgar González Zatarain, actual alcalde de Mazatlán reaccionó, oportuna, eficaz y profesionalmente para la solución de las graves consecuencias provocadas por este problema. Pero nos quedan varias dudas, el enorme esfuerzo que desplegó el ayuntamiento de Mazatlán tuvo un enorme costo financiero, luego entonces: ¿A quién se le cargará esta factura?…
Porque si se nos carga a todos los mazatlecos vía los impuestos, pues, lamento decir que todo lo bueno que ha hecho el alcalde hasta ahora, se vendrá abajo tal como el deslave. Y eso no sería además justo, ni para los mazatlecos, el ayuntamiento como tal, y ni para el alcalde que está trabajando muy bien.
Más aún, y esto va para todos los mazatlecos, sean nacidos o no, incluso para los visitantes, ante este elocuente llamado de atención de la naturaleza y las buenas prácticas en el ordenamiento del crecimiento armónico de la ciudad, es necesario que accionemos un plan de manera inmediata, ya que Mazatlán, si bien es cierto, vive un “boom turístico-inmobiliario”, también lo es que vive el gran desmadre de su historia, torres por todos lados, caos viales, invasión de espacios públicos por empresas, playas que son santuarios naturales afectadas por palapas insalubres, ruido y contaminación visual por todos lados. Y si le sigo, les aseguro que no me alcanza el enorme espacio que tenemos en este sitio para describirles el gran desmadre que vive Mazatlán, lo anterior; sin contar con la factura contamínate que nos está cobrando la naturaleza, día a día y creciendo.
Pero… “El Progreso no se puede detener” dicen mis amigos empresarios y políticos. Y desde aquí les respondo: Tal vez no se pueda detener el progreso. ¿Pero qué tal los actos de perversión y corrupción que provocan este gran desmadre que vivimos en Mazatlán. Acuérdense de que tanto peca el que mata la vaca, como el que le jala la pata. Y no se llame nadie a inocente, saben bien que lo que digo es cierto.
Finalmente dejo a su consideración las imágenes que captamos de toda esta grave situación para que saquen ustedes sus propias conclusiones en relación a si fue la hojarasca y la basura que se acumularon por la “tromba que nos afectó esa madrugada” o fue, como ha venido siendo, la gran corrupción y permisibilidad que se otorga a los constructores y también a particulares.
Ustedes tienen la última palabra???…
Mazatlán no es de los empresarios, es de todos y todos estamos obligados a poner orden ante este gran y grave desorden…
Entrevista en el lugar de los hechos a Mónica Sandoval presidenta de los Colonos del Cerro de la Nevería
Entrevista en el lugar de los hechos a Mónica al Arq. Manuel Martin vecino del Cerro de la Nevería
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