Les atribuyen propiedades curativas a estas aguas calientes
Al interior de este predio también se encuentra el cerro de La Capilla del Diablo, una de las leyendas de este Pueblo Señorial, que está en busca de convertirse en el quinto municipio en ser declarado como Pueblo Mágico por parte de la Secretaría de Turismo Federal.
Son alrededor de seis piletas de diversos tamaños las que hay en este lugar, donde el agua de las piletas en algunas es muy caliente, otras son de agua tibia y unas más el agua es de temperatura normal.
A este lugar asisten decenas de personas durante la semana, pero es durante el fin de semana que el número de visitantes aumenta considerablemente, la mayoría de ellos acude de forma recreativa, pero otros asisten para ingresar a las aguas calientes de las piletas, ya que muchas personas les atribuyen propiedades curativas.
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“Estas aguas tienen diferentes propiedades, porque contienen minerales que ayudan a que las personas puedan ingresar a muchos de ellos les atribuyen propiedades curativas, debido a las sales y minerales de estas aguas que salen de varios veneros que están en estas piletas”, comentó don Ignacio Manjarrez López, propietario del lugar.
La pileta principal se localizar a pocos metros de la capilla del diablo y sus aguas la mayor parte del tiempo son cálidas, por lo que las personas que tienen algún padecimiento como artritis, problemas de articulaciones o de circulación en sus extremidades, eligen meterse a esta gran pileta.
Al fondo de este predio se localiza otra pequeña pileta, cuya temperatura es la más elevada y también se utiliza por parte de estas personas que cuentan con dichos problemas de salud, pero se recomienda tener cuidado porque el agua es más caliente en comparación al resto de las piletas.
En otra época del año, muy cercano a estas piletas se encuentra una pequeña molienda que, durante los meses de febrero a abril, se realiza la extracción de aguamiel y se producen lo que en San Ignacio como “panochas” que son pequeños cuadros de miel de caña procesados a altas temperaturas en un gran cazón y que se convierten en lo que muchas otras personas conocen como piloncillo.
Las aguas termales en el pueblo señorial de San Ignacio, son un atractivo más para el visitante que a lo largo del año visita la Cabecera Municipal, ya que este sitio está abierto durante todos los días y lo único que el propietario solicita a los visitantes que mantengan limpio el lugar, recojan su basura y cuiden el espacio de las aguas termales.
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Por último el director de turismo, comentó que San Ignacio se localiza a 90 kilómetros de Mazatlán y a poco más de dos horas de Culiacán, por lo que a través del programa “Descubre Sinaloa” cientos de visitantes de todo el Estado, están aprovechando para conocer este sitio único del Sur del Estado, por lo que si dentro de poco piensas en visitar San Ignacio te invitamos a que conozcas las aguas termales y a que te des un chapuzón en las propiedades curativas de sus aguas.
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