Por Francis Velarde
Si has decidido dejar de tomar café (o moderar su consumo) es porque seguramente te estabas pasando. Y es una buena decisión. Pero la abstinencia de cafeína puede causar varios síntomas y los más comunes son dolor de cabeza, ansiedad, irritabilidad y bajos niveles de energía. Reducir gradualmente su consumo, mantenerte hidratada y dormir lo suficiente cada noche puede ser beneficioso para disminuir tales síntomas y hacerlo todo más llevadero.
La cafeína es la sustancia psicoactiva más consumida en el mundo. Funciona como un estimulante del sistema nervioso central, lo que significa que afecta a la actividad neuronal en el cerebro y aumenta el estado de alerta mientras reduce la fatiga. Si el cuerpo se vuelve dependiente de la cafeína, eliminarla de la dieta puede causar síntomas de abstinencia que generalmente comienzan entre 12 y 24 horas después de dejar de consumirla. Es un diagnóstico médico reconocido y puede afectar a cualquier persona. Sus síntomas son variados.
Dolor de cabeza
Los dolores de cabeza se encuentran entre los síntomas más comunes de la abstinencia de cafeína. La cafeína hace que los vasos sanguíneos del cerebro se contraigan, lo que ralentiza el flujo sanguíneo. Un estudio de 2009 encontró que bastaban 250 miligramos (menos de tres tazas de café) para reducir el flujo sanguíneo cerebral hasta en un 27%.
Fatiga
Muchas personas dependen de una taza de café diaria para tener energía porque ayuda a aumentar el estado de alerta y reduce la fatiga al bloquear los receptores de adenosina, un neurotransmisor que puede hacerte sentir somnoliento. Eliminar la cafeína de tu dieta puede tener el efecto contrario, causando somnolencia y fatiga.
Ansiedad
La cafeína es un estimulante que a menudo puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial. En las personas que son sensibles a la cafeína, basta una taza de café para hacer que se sientan nerviosas y ansiosas. Si bien consumir cafeína puede causar sentimientos de ansiedad, dejarla también puede causar este efecto secundario. De hecho, la ansiedad es un síntoma comúnmente manifestado en personas que se abstienen del consumo regular de cafeína. Tu cuerpo puede volverse mental y fisiológicamente dependiente de ella, provocando sentimientos de ansiedad.
Dificultad para concentrarte
Una de las principales razones por las que las personas eligen consumir cafeína en forma de café, té o bebidas energéticas es para aumentar la concentración. La combinación de reacciones aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial y estimula el cerebro, lo que incrementa el estado de alerta y mejora la concentración. La eliminación gradual de la cafeína puede afectar negativamente la concentración a medida que tu cuerpo se esfuerza por acostumbrarse a funcionar sin ella.
Estado de ánimo deprimido
La cafeína es bien conocida por elevar el estado de ánimo. Su capacidad para bloquear la adenosina no solo aumenta el estado de alerta, sino que también mejora el humor. Según una investigación de 2008, los efectos estimulantes de la cafeína pueden generar sentimientos de bienestar y aumento de la energía, que desaparecen cuando finaliza su consumo.
Irritabilidad
Es común que los consumidores habituales de café estén de mal humor antes de su taza de café de la mañana. La cafeína del café puede ser la culpable de esta sensación de irritabilidad. Debido a que la cafeína solo dura en el sistema alrededor de 5 horas, pueden producirse síntomas similares a los de la abstinencia, como la irritabilidad, después de una noche de descanso. Y eso se multiplica cuando abandonas o reduces su consumo.
Menos nivel de energía
Cómo reducir los síntomas de abstinencia de cafeína
Los síntomas de la abstinencia de la cafeína solo deben durar entre 2 y 9 días, y la intensidad máxima de los síntomas ocurre entre 24 y 51 horas después de que se elimina. Reduce el consumo lentamente, quédate con el café como única fuente de cafeína, mantente hidratada, duerme lo suficiente y aumenta tus niveles de energía de forma natural, con el ejercicio por ejemplo.
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