El Gobierno de Sinaloa honró al historiador con un homenaje póstumo en el patio del Archivo Histórico que él fundó
“Y no puede haber un edificio más adecuado que este para nuestro Archivo, que construiste por más de 20 años junto con tus colaboradores, para ser lo que hoy es. Y digo nuestro porque aquí dejaste gran parte de tu vida, tu vista, tu salud, y fuimos los más fieles testigos de tu amor por esta institución: dejaste la vara muy alta, maestro”: Gilberto López Romanillo
Culiacán, Sinaloa, México, a; 04 de noviembre de 2022.- Entre largas y constantes salvas de aplausos, danzas yoremes, lágrimas y coincidentes mensajes de cariño y de dolor, pero también de profundo agradecimiento, fueron despedidos los restos mortales del historiador y cronista Mtro. Gilberto Javier López Alanís (Guamúchil, 1944 – Culiacán, 2022), en el Homenaje Póstumo que le otorgó el Gobierno de Sinaloa en la sede del Archivo Histórico General del Estado de Sinaloa, que él fundó.
Con presencia de su familia, amigos, admiradores y connotados miembros de la comunidad cultural de la entidad, el homenaje se realizó en el patio de la antigua sede de la Tercena, a cuyas rejas el historiador puso candados, cuando se enteró que querían destinarlo a otros fines.
Fue su hijo Gilberto López Romanillo quien, con voz quebrada por la emoción, relató la anécdota. “El 23 de agosto de 1999, hace 21 años, estábamos contigo, papá, celebrando la fundación del Archivo Histórico del Estado de Sinaloa, en este bello edificio a donde un día llegaste con una cadena y un candado a tomar posesión de él porque te lo querían ganar, pero fuiste más vivo”.
“Y no puede haber un edificio más adecuado que este para nuestro Archivo, que construiste por más de 20 años junto con tus colaboradores, para ser lo que hoy es. Y digo nuestro porque aquí dejaste gran parte de tu vida, tu vista, tu salud, y fuimos los más fieles testigos de tu amor por esta institución: dejaste la vara muy alta, maestro”.
El homenaje inició a las 9:00 de la mañana, cuando entraron sus restos al recinto, en hombros de amigos y dolientes, y entre danzas yoremes a cargo de los danzantes y músicos de la familia Uriarte Angulo, y Leonardo Yáñez, se le brindó un responso a la usanza mayo- yoreme.
Luego, los discursos por parte de representantes de las instituciones en que laboró y dejó su huella: El Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma de Sinaloa, el Instituto Sinaloense de Cultura, y en el último año, la Universidad Autónoma de Occidente, donde sentó las bases para su archivo histórico.
Con la representación del gobernador Rubén Rocha Moya, el Dr. Juan Salvador Avilés Ochoa, director general del ISIC, comentó que hace un año otorgó a López Alanís el máximo reconocimiento que se otorga a nuestros creadores, el Premio Sinaloa de las Artes en el Antiguo Mesón San Carlos y hoy, en el vejo edifico de La Tercena, le damos la despedida: dos edificios históricos de los cuales fue un fiel guardián.
Recordó algo de su legado, además de la cuarentena de libros publicados, pues al llegar a Sinaloa tras sus estudios en la ciudad de México, se incorporó a la UAS en la que colaboró en la edición de la emblemática Colección Rescate, con 22 libros, textos clásicos sobre historia, que fue un parteaguas en la producción historiográfica de Sinaloa.
“Gilberto nos ha dejado tareas pendientes: el Centro Histórico de Bacurimí, que habrá que continuar; a quienes somos sus paisanos también nos deja la tarea de conmemorar el próximo año la carrera histórica de San Benito. Ahora tenemos la tarea de reconstruir y rescatar su archivo personal para que quede huella de su obra y no se pierda”.
Por parte de la comunidad cultural, habló su amigo y colaborador por más de dos décadas, el Mtro. Teodoso Navidad Salazar, quien dijo que Gilberto fue un hombre admirable, siempre estaba trabajando, pensando, creando, impulsando nuevos planes y proyectos. Su trabajo habla por él. Sus más de 40 libros publicados, y la fundación del Archivo que dirigió por más de 20 años.
Pero además, dijo, motivó y avivó inquietudes, animó a otros a escribir, a publicar y a presentar sus obras; abrazó otros proyectos que llevó a buen término, consolidó el Seminario de Cultura Mexicana en Culiacán y otras ciudades, y apoyó a sus compañeros del Colegio de Historiadores y de la Crónica de Sinaloa, entre otros.
Similares expresiones de duelo y gratitud expresaron el Mtro. Carlos Alberto Camarillo Castro, director del Centro IPN en Culiacán; la Dra. Silvia Paz Díaz Camacho, rectora de la UAdeO, cuyo archivo histórico creó en el último año; el Dr. Gerardo Alapizco Castro, secretario general de la UAS, en la que el historiador y promotor cultural dejó también profunda huella como docente y en diversos proyectos.