El científico expresa un especial reconocimiento a la UAS por abrirle las puertas y pondera la oportunidad de oro de CONFÍE para vincular a sectores productivos, gobierno y ciencia
El pasado viernes 18 de marzo, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología publicó los resultados de la Convocatoria 2021 para la Distinción de Investigador Nacional Emérito en el SNI, que en esta edición otorga el máximo galardón a 183 investigadoras e investigadores, quienes se suman a la membresía total de 462 integrantes de esta categoría en el país.
En entrevista, el Dr. Fernández compartió que en 1996 vino a México contratado por la Universidad Autónoma de Sinaloa como Coordinador de su Posgrado en Ciencias de la Computación y desde entonces pertenece a la Casa Rosalina, donde se jubiló en el 2019; en 2003 ingresó al Sistema Nacional de Investigadores y en 2010 obtuvo la distinción de Nivel 3, la cual ratificó en 2015 y 2020.
“Soy sinaloense de adopción, vivo aquí y he vivido aquí desde que estoy en México, y soy jubilado de la UAS, donde estuve más de 20 años trabajando, entonces 95 por ciento por lo menos soy sinaloense”, afirmó con orgullo.
Quien tiene la nacionalidad mexicana desde 2002, evoca que en su natal Cuba se encauzó en el análisis multicriterio de la decisión porque como trabajaba en física y empezaba a hacer investigación aplicando la computación al diseño de circuitos electrónicos, se topó con que en realidad el diseño es un problema de optimización multiobjetivo, es decir, multicriterio.
Así fue que se le dio la oportunidad de hacer el Doctorado en Ciencias Técnicas en Polonia, bajo la dirección del eminente científico Roman Slowinski, especialista en análisis multicriterio de la decisión y quien lo atrajo hacia esta especialidad.
Una vez con el doctorado en su portafolio científico, Fernández González fue precursor en Cuba de la aplicación del análisis multicriterio de la decisión y de la optimización de carteras de proyectos, herramientas que utilizó para resolver problemas propios de esa nación.
También trabajó en el apoyo a un centro que se dedica al desarrollo de medicamentos contra el cáncer para que, a falta de dinero para financiar sus proyectos, pudiera recurrir a sus patentes como fuente de ingresos, tomando la mejor decisión en las negociaciones con empresas transnacionales.
Y llegó el momento de que el Dr. Fernández no solo ayudara a otros en la toma de decisiones, al asumir la propia y decidirse a vivir en México y en Sinaloa continuando su quehacer científico:
A la fecha, imparte a distancia el Doctorado en Administración y Alta Dirección en la Universidad Autónoma de Coahuila.
Profeta en su tierra, lamentó que en la actualidad en México a diferencia de Cuba no ha logrado aplicar las herramientas de su especialidad, aun cuando ha hecho dos trabajos de investigación: uno con carteras de proyectos que el propio Conacyt pudo haber aprovechado en la distribución de los recursos que otorga; y otro cuyo autor principal es el Dr. Jorge Navarro del Centro de Ciencias, consistente en la evaluación de la competitividad de los municipios de Sinaloa.
“Hemos tenido problemas con eso, no logramos que el sector gubernamental y el sector productivo se relacionen; es una de las cosas que CONFÍE tiene que trabajar con mucha fuerza, o sea, el problema es que los empresarios, los políticos, se den cuenta de que pueden aplicar la ciencia y que el personal científico está preparado para resolverles problemas, y que esa unión entre la producción, el gobierno y la academia es lo que puede generar desarrollo, lo que puede generar aplicaciones exitosas de la ciencia”, puntualizó.
Respecto a la Distinción de Investigador Nacional Emérito, consideró que en Sinaloa hay potencial para que cuatro o cinco investigadores puedan obtenerla, entre ellos, el Dr. Cuauhtémoc Reyes y el Dr. Juan Antonio Nieto de la UAS.
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