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El empresariado salvaje mexicano, muy bien representado por el grupo Femsa y sus filiales, entre ellas OXXO, no tienen la mínima idea de lo que es trabajar con rectitud, con solidaridad, con honestidad, por el contrario; lo hacen para esquilmar tanto a sus clientes como colaboradores
- Sin haber causa justificable alguna, sin previo aviso, de un momento a otro, aumenta la comisión de los depósitos a cuenta de terceros un 20%, es decir, pasa de 10 pesos por deposito hasta cierta cantidad, que de por si es caro, a 12 pesos, un robo descarado y en despoblado
- Confiamos en que las autoridades metan en cintura a estos empresarios salvajes y en realidad rateros
Una vez que me entregaron el dinero, me fui al OXXO de la en otros tiempos gasolinera Victoria, ubicada en la esquina de Juan Carrasco y Dr. Carvajal. Ya en el cajero le indiqué a la cajera que haría un depósito de 900 pesos, para lo cual y como es costumbre me pidió el número de tarjeta y luego vino el rollo ese de repetir unas tres veces el número y antes de aceptar tienes que entregar el dinero, lo cual hice, y como había hecho otro deposito horas antes, pues di los 900 pesos más los 10 pesos de comisión. Fue ahí cuando surgió el robo descarado.
“Sr. Le faltan dos pesos más” me dijo la cajera. –¿Cómo que dos pesos?- repliqué, a lo que me dijo: “Es que acaba de subir la comisión dos pesos, ahora le costará 12 pesos. Ya se imaginarán como me puse. Pero entendí que la joven no tenía la culpa de las salvajadas y robos de sus jefes. Eso si el dije: -Dígale a sus patrones que son unos descarados ladrones, que no se vale que hagan esto-.
En un acto tal vez de quererme contentar la dependienta me dijo: “Sr. son dos pesos nada más” y pues le di mi opinión: -Mire joven, no son dos pesos, es el 20% de aumento, imagínese la cantidad de millones de pesos que nos arrancarán a todos los que usamos estos servicios. No, no son dos pesos, es un vil atraco. Muy propio de este tipo de empresarios, que al igual que los banqueros, los gasolineros, los gaseros, los de telefonía y tiendas departamentales, todos ellos están actuando como si fueran dueños de las casas de ralla del porfiriato y tenemos que meterlos en cintura”.
Y en efecto, ya es hora de que hagamos algo en contra de estos ladrones, que no se conforman con las inmensas fortunas que han hecho al amparo de turbias maniobras políticas y financieras, recordemos cómo es que ninguno de ellos pagaba impuestos y de manera truculenta pagan la energía eléctrica de manera subsidiada, entre otras cochinadas más.
Yo por lo pronto no vuelvo a hacer un depósito en estas tiendas que además, gracias a los favores que recibieron en gobiernos pasados, acabaron con los abarrotes y supermercados locales. Sí, yo creo que es hora de pasarles la factura.
Ojala y el resto de los ciudadanos tomaran conciencia de estos atracos, pero sobre todo, ojala y los gobiernos federal y estatal ya les pongan un verdadero orden a estos salvajes depredadores de las familias mexicanas. Rateros pues…
Espero se atrevan a comentar…
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