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México no solamente fue conquistado por los españoles a través de las armas, sino también por medio de la evangelización; es decir, a través de la fe cristiana

  • En Sinaloa, la primera misión estuvo formada por los padres Jesuitas Gonzalo de Tapia y Martín Pérez

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Las Dificultades de los Misioneros

Estos religiosos jesuitas se trasladaron a la Villa de San Felipe y Santiago, hoy Sinaloa de Leyva, estableciendo su centro misional en Cubiri. Ahí fundaron la primera escuela para niños indígenas del noroeste.

A estos primeros misioneros, se les unieron los padres Juan Bautista de Velazco y Alonso de Santiago, quienes se encargaron de la evangelización de los habitantes de Mocorito, Orobato, Bacubirito y Ocampo.

Entre las dificultades que enfrentaron, estaba la influencia o poder de los curanderos, por lo que cuando una epidemia de viruela disminuyó a la población nativa, un indio, llamado Nacabeba, culpó a los misioneros por este mal. A consecuencia de ese hecho, Nacabeba fue azotado por el capitán de la villa y, lleno de coraje, se propuso la muerte del padre Gonzalo de Tapia, quien apareció muerto en Teboropa.

Tiempo después, llegaron Hernando de Villafañe, quien fundó y evangelizó Guasave, y también Andrés Pérez de Rivas, quien fundó las misiones de Ahome, Mochicahui y San Miguel.

Con la evangelización se afianzó la colonización, ya que muchas tribus se asentaron en los pueblos cercanos a las misiones, donde además de las doctrina cristiana, los misioneros les enseñaron a leer, nuevas formas de riego, la crianza de ganado, pequeñas industrias y artesanías.

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La Colonia

La época colonial en Sinaloa comenzó desde el momento en que los conquistadores españoles, encabezados por Nuño Beltrán de Guzmán, llegaron al noroeste de México.

A su paso por el territorio Sinaloense, encontraron resistencia de los pobladores nativos de esos lugares, pero a pesar de esta resistencia, los españoles lograron colonizar los señoríos de Chametla y Culiacán.

Durante esa época, Sinaloa tuvo un gobierno, un territorio y otros aspectos diferentes a los de la época prehispánica.

La principal forma de gobierno implantada durante la colonia fue el Ayuntamiento, con sus alcaldes y regidores.

Este sistema de gobierno se observó en los pueblos de San Miguel, San Felipe y Santiago de Sinaloa y en San Sebastián. Se completó la encomienda y el repartimiento.

La encomienda, que solo funcionó en la provincia de Culiacán, consistió en que el rey de España, para recompensar los servicios de los conquistadores, asignaba o encomendaba un grupo de indígenas, quienes estaban obligados a servir y pagar tributo o impuestos a los conquistadores españoles o al rey.

El repartimiento consistía en la entrega a los españoles de un grupo de indígenas, quienes debían trabajar en beneficio de los conquistadores; a estos indígenas sí se les pagaba un salario.

Los españoles organizaron las provincias conquistadas con formas de gobierno no parecidas o iguales a las de España.

Las actividades económicas que se desarrollaron en la época de la colonia fueron la minería, la ganadería y la agricultura, y en menor escala la recolección de sal y las artesanías como la cestería, el tejido de ixtle y la elaboración de utensilios de barro.

Los principales pueblos Sinaloenses donde se trabajó la minería durante la Colonia fueron: Pánuco, Charcas, Copala, El Rosario, Santa Rita, Cosalá y Sivirijoa.

Para la explotación de las minas, los españoles necesitaron de la mano de obra de los indígenas. No todos los indígenas trabajaban en las minas, únicamente los que pertenecían a un repartimiento, es decir, los que trabajaban por un salario. Los conquistadores trajeron de España el ganado vacuno, caballar, mular y lanar.

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Los Misioneros

Al llegar los misioneros jesuitas a Sinaloa, iniciaron a los indígenas en el pastoreo del ganado vacuno, que los proveía de leche y carne.

El ganado mular y caballar, lo utilizaban para el trabajo y la carga. El ganado lanar no se desarrolló por el clima caliente que existe en Sinaloa.

Al llegar los jesuitas a evangelizar a los indígenas se convencieron de que la única manera de arraigarlos en los pueblos era enseñándoles técnicas y formas de labranza, para que produjeran suficientes cosechas y subsistieran todo el año.

Los misioneros introdujeron otros cultivos como el trigo, las hortalizas y la caña de azúcar, enseñaron a los naturales a sembrar en espacios más grandes, ya no sólo en las orillas de los ríos, sino en terrenos preparados para este fin.

Los españoles que lograron hacer grandes fortunas, lo hicieron por medio de negocios diversificados y el ejercicio de puestos de gobierno.

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Las grandes fortunas y el sistema político

Durante la época colonial, el estado de Sinaloa estaba dividido en tres provincias: Chametla, Culiacán y Sinaloa.

Para poder gobernarlas, estas provincias se subdividieron en territorios más pequeños llamados alcaldías y corregimientos.

Al frente de cada alcaldía se encontraba un alcalde mayor, quien era el encargado de impartir justicia dentro de su provincia.

Los alcaldes eran nombrados por el virrey.

Los corregimientos funcionaban en los pueblos indígenas que no habían sido entregados en encomienda; al frente de ellos estaba el corregidor, cuya función era la del gobernador.

Los corregimientos, al igual que la encomienda, solo se dieron en la provincia de Culiacán.

La extensión territorial de la región de Sinaloa en la época de la colonia, era la comprendida desde la península de Matanchén en Nayarit, hasta el río Mayo en Sonora.

Durante la colonia. Los misioneros franciscanos y los jesuitas fueron los primeros en promover algunos elementos de la cultura europea en el estado de Sinaloa. Ellos enseñaron a los naturales a leer y escribir; así como el catecismo en lenguas indígenas. Para realizar esta obra, los misioneros tuvieron que aprender las lenguas que se hablaban en las provincias de Cubiri, en el actual municipio de Sinaloa, donde se enseñaba a los niños a leer y escribir español. También fomentaron las fiestas con danzas prehispánicas que a los indígenas les gustaban, tales como la danza del venado y la de los matachines.

Las costumbres

Las danzas y rituales los usaban para celebrar una buena caza, una buena cosecha o bien, eran danzas guerreras.

Estas costumbres han perdurado y, en fiestas populares actuales, todavía se practican algunas de ellas.

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