Tal vez aquel dicho de “dime qué comes y te diré quién eres” jamás había sido tan propicio, “somos magníficos”, indudablemente hay cientos de lugares bendecidos por su comida, sin embargo, Conocer Mazatlán a través de sus sabores es realmente encontrarse entre las riquezas del mar, cielo y tierra al mismo tiempo.
No exageramos al decir que nuestra gastronomía es Mundialmente famosa por sus variados ingredientes que conquistan inmediatamente, abundan productos procedentes del mar, de la más alta calidad, creando exquisitos y auténticos platillos conocidos en todo el mundo; un dorado a la parrilla, pulpo al ajillo, ostiones en su concha, hasta unas campechanas, el estofado de Caguamanta, el marlín en múltiples presentaciones, los ceviches y camarones, por algo somos la capital del camarón en México, ya que Mazatlán es el puerto donde se pesca gran parte de este codiciado crustáceo.
Pero la gastronomía Mazatleca no sólo es mar, alejándonos un poco de la costa podemos encontrar un mundo de posibilidades en el ambiente rural, donde se pueden dejar llevar por el sabor a campo, con tortillas hechas a mano, salsas tatemadas y de molcajete, la esencia pura de la tradición mazatleca y sinaloense, las cuales pueden nutrirse de sus prodigiosas tierras, que permiten el desarrollo de una agricultura altamente productiva y variada, así como productos a base de carnes y aves de excelente calidad, el chilorio, machaca, frijoles puercos, asado de res y pollo a la plaza, pozole sinaloense, chiles rellenos, tamales, pollo asado, tacos de carne asada, chorreadas, todo preparado al calor del fogón y colmado por el aroma de las maderas de nuestro territorio, entre muchas delicias más.
Esta ciudad que lo tiene todo, también sabe del buen comer en cualquier lugar, así que aquí encontrarán ampliamente superadas todas sus expectativas. Las delicias mazatlecas son doblemente exóticas cuando se saben combinar con una buena bebida. Algunos de los clásicos en estas tierras son la cerveza típica del puerto, las granadinas, los atoles; blanco y de pinole, las aguas de horchata, tamarindo, ciruela, cebada, perfectas para combatir el calor, al igual que la cocohorchata, el tejuino y, por supuesto, la riquísima agua y licuados de coco.
Las chucherías son también cosa especial en nuestra ciudad, no hay como pasear por Olas Altas o el centro y disfrutar de los típicos chicharrones con ceviche de sierra, salchipulpos, pankekis, fresas con crema.
Así podría seguir por horas mencionando las delicias que aquí se preparan y caracterizan a Mazatlán. Y de postres ni hablar el pay de plátano, arroz con leche, cocadas, jamoncillos, capirotada, mangos y ciruelas en almíbar o jalea de pitahaya, sin olvidar los tradicionales suaves.
Pero no acaba ahí, la gastronomía de Mazatlán no sólo son sabores típicos o tradicionales, las nuevas técnicas que se están implementando alrededor del mundo en los restaurantes más refinados y sofisticados en su cocina, también están presentes en Mazatlán con esta nueva generación de Chefs que desean incluir en sus propuestas culinarias la cocina al alto vacío, las emulsiones, aires, espumas y los ahumados rápidos, con las más nuevas tecnologías, para que los platillos tengan una mejor textura, sabor y rápida cocción. Estas nuevas tendencias se suman al sin fin de opciones con los que podemos deleitarnos.
Mazatlán tiene la oferta completa, donde hay tradición y evolución gastronómica que ayuda a impulsar el desarrollo de Sinaloa, como la ganadería, pesca y agricultura, las cuáles son de gran importancia en el arte culinario de nuestro puerto.
Mazatlán y sus pueblos Mágicos, Señoriales, Rurales cercanos, se han convertido en un punto muy importante para quienes nos visitan, además de tener una infinidad de atractivos, cuentan con los platillos más representativos de la cocina rural sinaloense.
