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Es el vivo ejemplo de los sueños, aspiraciones, y logros que tienen los habitantes de las zonas rurales de México, mismos que emigran a las grandes ciudades en busca de mejores condiciones de vida y regresan a devolver a sus poblados los beneficios obtenidos durante su proceso de formación

  • Médico de profesión, labor que ejerció por un largo periodo en distintas localidades pero que en su pueblo natal la practicó de manera itinerante en sus primeros años profesionales y de manera permanente hasta que se retiró parcialmente de la misma, aunque aún la ejerce de manera social
  • En menos de 30 años logró transformar su población natal: de una localidad eminentemente rural sinaloense, a un destino alternativo exitosísimo del principal destino turístico de Sinaloa, Mazatlán, el grado que en 2020 fue catalogado por la Organización Mundial del Turismo (OMT) como uno de los cinco casos de éxito del turismo rural en Latinoamérica
  • Hoy, al cumplir 64 años de vida, en este medio le rendimos a Marcos Osuna un sencillo, pero merecido reconocimiento

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Un recorrido por la vida de Marcos Osuna

El Quelite, Pueblo Señorial, Zona Trópico, Sinaloa, México, a; 31 de diciembre de 2020.- Este día, hace 64 años, en este, ahora el principal destino turístico alternativo de Mazatlán, la pareja formada por doña Ramona Tirado Tirado y don Natividad Osuna y Osuna felizmente recibieron a un miembro más de su familia, un niño sano e inquieto que bautizaron como Marcos Gabriel Osuna Tirado, mismo que junto con sus hermanos; Francisco; Lupita; Martha Beatriz; Natividad; Sergio; Victor; Manuel y Beatriz vivieron una infancia típica de esa época, si bien es cierto con carencias, pero llena del afecto familiar y de las vivencias propias del campo.

Esos entornos familiares y rurales en los que vivió sus primeros años de vida Marcos Gabriel, fueron los que definitivamente marcaron su vida. Y es que en el México de mediados del siglo pasado las cosas no eran nada fáciles, sobre todo para las zonas rurales mexicanas, las que a diferencia de las grandes urbes mexicanas que se caracterizaban por su pujanza, modernidad y grandes oportunidades de desarrollo que le representaban a los seres humanos, pero, en contrapartida, las poblaciones rurales de México se sumían día a día en el abandono, migración, inseguridad y nulas oportunidades de desarrollo humano, de ahí pues que gracias a esas abismales desigualdades México inicia una recomposición de su estructura social-económica que también se caracterizó por una gigantesca migración de personas de las zonas rurales a la ciudades y al país vecino del norte.

Ninguna de estas manifestaciones pasaron desapercibidas para Marcos Gabriel, quien pese a todavía ser un niño y vivir una infancia relativamente feliz en su población natal, pero se percataba de los hechos que incidían al interior de cada familia quelitense, mismas que se llenaban de pesar por la separación de familias enteras ante las estrecheces económicas, de salud y falta de oportunidades. Bien se puede decir, que estos hechos fueron la forja del carácter del actor principal del presente.

Y aunque sano y feliz, Marcos Gabriel sortea cada uno de los retos que le fue planteando la vida, para ello, su natal inteligencia y sagacidad fueron claves para normar sus aspiraciones futuras, ya que combinaba sus juegos infantiles con el comercio de diferentes productos, así como labores del campo, del hogar y sus estudios primarios.

Al igual que todos los niños de esa época, Marcos Gabriel llegó a la edad en la que se tenía que definir su futuro: quedarse en El Quelite y vivir la vida sin más aspiraciones que las escasísimas que ahí se presentaban; o migrar a Mazatlán a continuar con sus estudios. Para fortuna de Marcos Gabriel su familia decide lo correcto inclinándose por la última opción.

La salida de Marcos a la ciudad en busca de ampliar sus estudios fue también otro de los factores que le marcaron definitivamente, ya que conoció de manera cruda; la discriminación de los citadinos para con los habitantes de las zonas rurales; la forma de vida tan diferente de los citadinos en comparación con la de los rurales; las costumbres citadinas VS las rurales, entre otros aspectos, los que si bien es cierto le resultaban difíciles de asimilar, pero a la vez le impulsaban a seguir adelante superándolos, ya que su meta era la superación personal.

Luego de una serie de vivencias de este tipo en Mazatlán y USA, Marcos Gabriel, ya un joven, decide estudiar medicina lo cual hace en Guadalajara, en aquella época la ciudad más pujante de México luego de la capital mexicana, ahí también Marcos Gabriel enfrentó grandes retos, ya que Guadalajara era una ciudad cosmopolita y eso le significaba otro grado de aprendizaje en cuanto al comportamiento social, un abismo entre lo que hasta esas fechas había vivido y lo que empezó a vivir en la capital jalisciense. No obstante, sorteó todos los retos y siguió su formación hasta terminar su carrera como médico, la cual como ya señalamos ejerció con pasión y entrega y que en la actualidad ejerce de manera social, es decir, Marcos retribuye a su población natal un servicio de salud practicante gratuito.

Quisimos hacer este reseña de la vida de Marcos Gabriel Osuna Tirado, porque consideramos que solamente así se entenderá el por qué o el cómo, este personaje ha transformado su población natal en un exitosísimos destino turístico rural con reconocimiento global y de esta manera ha contribuido a un cambio sustantivo en el modo y calidad de vida no solamente de su comunidad, sino de las comunidades circunvecinas.

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La Revolución Turística en El Quelite

Desde el momento mismo en el que Marcos Osuna salió (de niño) en busca de oportunidades de El Quelite, se forjó la idea clara de regresar a su población natal, de la que se le quedaron grabados los escenarios de marginación y abandono en que ahí se vivía, pero a la vez y, la verdad sea dicha, consideramos que nadie se percató que ese niño inquieto y aguerrido, se había percatado de cosas que nadie alcanzaba a percibir, entre otras; la sencillez con que se vive en las zonas rurales; el contacto con la naturaleza; las costumbres; el modo de vida y de relacionarse entre los pobladores; las tradiciones; la identidad; la relación de los ciclos climáticos y universales con la vida de los seres humanos; la forma en la que la gastronomía influye en el proceso de vida y espíritu de las familias rurales; entre otros factores más. Todos estos factores, para Marcos Gabriel significaban signos de identidad y orgullo, que eran bien apreciados en las zona rurales, más en las ciudades pasaban totalmente desapercibidos, más aún, habían desaparecido ante el empuje de las “costumbres modernas” que de acuerdo a los citadinos eran signos de prosperidad y cultura. Lo cual no encajaba en el modo de pensar de Marcos Osuna.

Una vez resulto su estatus profesional, es decir, cuando Marcos Osuna sintió que profesionalmente ya había alcanzado su madures y que había cumplido a cabalidad con los principios básicos de esta noble actividad que es ejercer el cuidado de los seres humanos a través del servicio médico, decide de manera paulatina ir sanando las heridas sangrantes que la ruralidad, en este caso la sinaloense, tenían abiertas, expuestas, traducidas estas en; una vergonzante migración a las ciudades de jóvenes y adultos generada por la falta de oportunidades, lo cual ensanchaba el circulo vicioso de la marginación dado que al migrar las personas abandonaban sus tierras o parcelas, sus establos o animales, sus hogares, su vida, aumentando con ello la pobreza y desesperanza.

El reto para nuestro actor fue: ¿cómo hacerle para transformar esos escenarios de marginación y pobreza en todo lo contrario? es decir, progreso, riqueza, arraigo, cultura, seguridad, oportunidades amplias a los jóvenes.

Con ello en mente, el avispado niño quelitense convertido ya en todo un médico profesional en etapa de retiro voluntario, se inclina por el turismo como medio para cambiar el proceso constante de deterioro social y económico en las zonas rurales de Sinaloa, por el de pujanza, riqueza y oportunidades amplias para todos.

Este proceso de trasformación visualizado por Marcos Osuna para El Quelite, debemos de señalar que no fue algo que le resulto del todo fácil, antes al contrario, fue algo sumamente complicado: podrán imaginar a Marcos Gabriel tratando de convencer a sus amigos quelitenses sobre la idea de hacer de El Quelite un destino turístico rural y gastronómico. Por lo que a quien esto escribe, me consta que sus paisanos lo menos que decían de él era que algo la había pasado: “Mira que traer turistas a El Quelite. No, yo creo que el Marcos se volvió loco”, me tocó personalmente escuchar varias veces a sus coterráneos.

Y, bueno, en realidad no era que criticaran a Marcos Gabriel, consideramos que en ese tiempo para los pobladores de El Quelite, que estaban abandonados prácticamente a su suerte, el solamente asimilar la idea les resultaba complicadísimo. Pero no hubo factor humano, ni natural que detuviera la idea de Marcos en el sentido de hacer florecer a su comunidad rural a través del turismo.

Como señalamos anteriormente, desde su niñez, Marcos se dio cuenta de muchas cosas que sus paisanos no veían y con el paso de los años, durante su peregrinar por distintas ciudades y USA, hasta residir en Guadalajara para terminar su carrera profesional, se percató también que las ciudades eran pobladas por enormes núcleos de personas que había dejado sus poblados natales y, que al igual que él, sufrían los desdenes que les imponía la sociedad citadina. Todo ello acrecentaba la nostalgia por las costumbres de sus pueblos originales, con lo que las necesidades de estas personas de viajar a sus pueblos de origen eran irrefrenables. Lamentablemente cuando iban a sus poblaciones se encontraban que estas estaban en peores condiciones que en las que las habían dejado y, a nuestro juicio y por lo que le hemos escuchado a Marcos Gabriel, esa condición fue el eje motor de toda esta revolución turística. De igual forma, el hecho de que los citadinos ya no conocían las zonas rurales, ni las costumbres de sus habitantes, mucho menos sobre los aspectos de relación entre la naturaleza y las personas campesinas o rurales.

“Los niños de las ciudades creen que la leche, los huevos, el jamón y la carne, se producen en las grandes tiendas comerciales” le hemos escuchado decir a Marcos Osuna, advirtiendo con estas sencillas palabras el grado tan amplio de desvinculación que existe entre los citadinos y las zonas que les proveen los alimentos.

También es común escucharle decir: “Las personas que emigraron de las zonas rurales de México a las ciudades u otros países, no hay día que no extrañen sus costumbres, las comidas o recetas de las abuelas, el contacto con la naturaleza, la sencillez de las relaciones entre sus coterráneos, por ello es que tenemos que ofrecerles la oportunidad que se reencuentren con sus raíces y en eso estamos todos los días”, también le hemos escuchado mencionar a Marcos cuando se le cuestiona sobre las motivaciones para hacer de El Quelite la catedral del turismo rural en Sinaloa y en uno de los ejemplos a seguir de Latinoamérica.

Básicamente, con lo expuesto en esta sección fue como Marcos Gabriel Osuna Tirado gestó la idea de transformar a su pueblo El Quelite, pero lo que no dice, pero queda expuesto a la vista de todos es: que Marcos Gabriel con esta iniciativa también buscaba darle oportunidad a sus coterráneos, sobre todo a los jóvenes, para que pudieran acceder a nuevas opciones de desarrollo humano, tal como en la actualidad se palpa en El Quelite a través de la generación de decenas de empleos directos e indirectos.

Tampoco dice que con esa idea transformadora, los campesinos, los productores de distintos alimentos, quesos, tomates, huevos, frijoles y muchos más, se han visto beneficiados ya que en gran parte su producción es absorbida por el ala gastronómica de su proyecto, traducida esta en Restaurante “El Mesón de los Lauréanos”, considerado como el mejor restaurante rural de Sinaloa y ejemplo a seguir.

A decir verdad; la idea de Marcos Osuna ya germinó y en la actualidad produce muchos frutos a la población de El Quelite, la mayoría derivados de la iniciativa de Marcos Gabriel, y es que; es tal el éxito de este destino, mismo que es un pequeño, típico, colorido, risueño, encantador y hermoso pueblo rural sinaloense y mexicano, que con las ideas revolucionarías de este personaje y su innata capacidad para gestionar obras en pro del destino, que se pueden contar por decenas, siendo la más reciente la súper carretera del entronque de la carretera libre México 15 a El Quelite, de primer mundo, más la suma de muchos pobladores a su proyecto, todo en conjunto nos da como resultado, que este fenómeno del turismo rural, sea un ejemplo a seguir.

Es por todo lo anterior, que le deseamos al Dr. Marcos Gabriel Osuna Tirado un Feliz Cumpleaños y que siga cumpliendo muchísimos más…

Más del El Quelite: Aquí>>

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