[accordions type=”toggle” handle=”pm” space=”no” icon_color=”#c8c4c4″ icon_current_color=”#e81515″][accordion title=”En Nuestra Opinión” icon=”” state=”yes”] 

Es bueno confrontar lo que se nos dice que es contra lo que no se nos dice, pero que ahí está, es el caso de una de la tantas “Pandemias” que se nos han impuesto en las últimas décadas y más cuando estas alojan en sus entrañas situaciones financieras y geopolíticas

  • Miremos pues profundamente al Covid – 19 y su Engendro Financiero

Por: Héctor Lizárraga Vencis

Sin duda, vivimos la peor de las eventualidades que como nación y humanidad nos haya tocado vivir. Y es que nunca en la historia de México y el mundo, pese a guerras mundiales, Revoluciones, verdaderas pandemias y catástrofes naturales de proporciones globales. Pero jamás y bajo ninguna circunstancia habíamos vivido un “arresto domiciliario masivo y global”. Reitero, jamás.

Con lo anterior no estamos descalificando las medidas que se están tomado con respecto al Covid – 19, simplemente estamos señalando que algo no está del todo bien y como sociedad no estamos haciendo lo que debemos de hacer, es decir, pedir cuentas claras, pero no de manera política, sino como lo que se supone que somos; una sociedad muy informada, muy educada, esto último, al menos a mayores niveles que nunca, y por si fuera poco, muy inteligentes, al menos eso presumimos.

Y es que contamos y tenemos a la mano todos los recursos para acceder a la verdad, pero algo nos eclipsa y solamente nos permite estar en el chisme total y haciendo caso a medidas nada claras.

Es por lo anterior, que queremos hacer en este espacio, como primer punto, un repaso de lo que nos ha venido sucediendo como país y como humanidad con respecto a las pandemias y crisis económicas.

Y como segundo, una propuesta del cómo enfrentar la salida de la misma.

Iniciemos pues…

[/accordion] [accordion title=”Las Crisis de Salud y Financieras” icon=”” state=”no”]

Un repaso por estas viejas conocidas de las humanidades modernas; las pandemias y las crisis económicas

Como mexicanos, la mayoría hemos sido víctimas de las crisis recurrentes que a lo largo de su historia ha vivido México, unas causadas por los grandes corporativos internacionales, amafiados estos con gobiernos que los protegen y, las otras, internas, pero causadas estas por gobiernos alineados a la corrupción y mandatos del extranjero, así como de una élite política-empresarial sumamente corrupta.

Estás élites corruptas a más no poder, en las últimas décadas han aplicado un fórmula que les ha funcionado muy bien, siendo esta la combinación de un “binomio perfecto”, pero terrorífico para la humanidad, que no es otra cosa que las apariciones de virus malignos que “asolan” a países enteros, por lo que se les denomina Pandemias, y para rematar el cuadro, crean graves entornos financieros que ponen en revolución los parámetros de estatus o medición establecidos por estas élites, como son; las bolsas de valores del mundo, los precios de las monedas, quebrantos de bancos, crisis de energéticos, entre otros muchos más.

Y para difundir estos males usan otros artilugios para crear estados de terror graves en la población, en donde los grandes medios de comunicación se vuelven en sus aliados perfectos, creando con todo ello el escenario perfecto para hacer lo que les venga en gana.

Así hemos vivido por más de un siglo en México y el mundo, en donde apenas si nos reponemos de una crisis, cuando ya estamos inmersos en otra, lo anterior se deriva de que es imposible sostener un aparato económico tan corrupto como el que representan esas élites, mismo que se basa en pantallas económicas totalmente irreales, en las cuales el consumismo y el individualismo son las mejoras armas para mantener distraída a la enorme mayoría de la humanidad.

Y así vivimos, creyendo que lo que nos muestran a través de distintos medios es la verdad.

Este caldo de cultivo en México ha sido el engendrador de generaciones y más generaciones de hijas e hijos de las crisis y, en este 2020, nos la volvieron a aplicar, con la salvedad, que para desgracia de todos nosotros, cuando creímos que ahora que somos una sociedad o humanidad más educada, más comunicada y más inteligente. Pues sencillamente y, pese a todo ello, nos pusieron de rodillas y nos mantienen bajo un simulado “arresto domiciliario preventivo” para, por un lado, mostrar al mundo el poder de control que tienen sobre nosotros. Y, por el otro, hacer lo que les venga en gana durante nuestro “arresto voluntario”, peor eso sí preventivo.

Esa es la gran historia de todo este engranaje de mentiras, mediante el cual los grupos de poder logran hacer lo que les dé su regalada gana, por ejemplo: ya se vislumbran varias cosas, una son los préstamos a los países, provenientes estos de FMI o Fondo Monetario Internacional, el usurero más temido de las naciones y el más sanguinario explotador de los pueblos del mundo. Vaya, si este organismo no fuera tan leonino, la humanidad viviría una jauja permanente, de ese tamaño es el grado de voracidad del FMI, desde luego que un pequeño séquito de aprovechados son los que le aplauden y logran vía campañas mediáticas convencer a gobernantes corruptos a más no poder de aceptar “la ayuda del FMI” por cierto carísima.

También ya se vislumbra el otro gran secreto, la creación de la gran vacuna salvadora. Los anteriores son solamente unas muestras de las tantas cosas que no se valoran bien. Pero que ahí están y han estado siempre ahí de manera intrínseca a las pandemias, y los humanos dormidos. 

Y ahí, en medio de este océano de mentiras, se debate el precio del petróleo y una guerra comercial sin precedentes, amén de reelecciones de gobiernos, golpes de estado y micro guerras.

Lo triste es que los humanos de hoy, los que se supone son los más preparados en la historia de la humanidad, y los que para su mayor conocimiento cuentan con todos los portentosos elementos modernos de comunicación y aprendizaje, virtualmente al alcance de la mano.

Pero, lamentable es tener que reconocer, que pese a todas estas ventajas de los humanos de hoy, las élites de poder nos mantienen junto con ellos, cuando decimos ellos nos referimos a: los internets, las redes sociales y demás cosas de la modernidad, es decir, humanos y tecnologías modernas permanecemos sumisos y bajo “arresto domiciliario preventivo”.

[/accordion] [accordion title=”Las Crisis en Mazatlán” icon=”” state=”no”]

La Peste en Mazatlán

Un repaso por las pandemias y crisis en Mazatlán

Haciendo un poco de historia al respecto. Debemos de recordar, que Mazatlán ha vivido todas y cada una de las Crisis que se han presentado en el pasado, Y en esas épocas, tal como en la actualidad, el mundo se vio envuelto también en las ya recurrentes y muy parecidas, como si estuvieran perfectamente programadas, crisis de salud y financieras.

Pero nos enmarcaremos en la Crisis que se manifestó en 2010, y que se supone había sido la peor de la historia. Ya vemos que no era así. Y es bueno asentar, que en aquella ocasión; un binomio perfecto para Mazatlán fue su salvación, siendo este: MIC-Carretera MazatlánMatamoros.

De nuevo pido su comprensión para que antes de entrar al tema que nos ocupa, me permita poner en contexto la situación que vivimos hoy en día millones de seres humanos en el mundo.

Y es que al parecer no nos hemos percatado que la pandemia actual viene siendo la continuación de otras tantas que recurentemente van apareciendo de cuando en cuando,

De hecho, son muy parecidas a series nefastas y recicladas de la televisión mexicana, traducido lo anterior queremos decir, las crisis de salud y económicas o financieras, que al parecer están perfectamente programadas y van apareciendo con una pasmosa periodicidad y cada que lo hacen curiosamente es en medio de una; “burbuja” financiera y de energéticos.

Conforme pasa el tiempo, estas crisis son cada vez menos creíbles, dado los errores garrafales que se comenten en su implementación, sin embargo, los medios masivos de comunicación se convierten, para quienes orquestan estas barbaridades, en aliados, de hecho o por conveniencia, los que tal como si fuera una campaña publicitaria, inician de manera muy irrelevante dando a conocer que en tal lugar de un país lejano surgió un brote de un virus maligno, y conforme pasan los días y las semanas de manera incesante van dando a conocer la propagación del maligno mal, hasta que todos los día y a toda hora repiten las mismas historias cargadas de imágenes de terror. Y si fuéramos un poquito más observadores, nos daríamos cuenta que lo que pregonan los medios mundiales, pareciera que están siguiendo un formato bien elaborado cuya finalidad es transmitir el mismo mensaje, pero en idiomas distintos.

Y es de esta manera, que en la actualidad, una pandemia, de las más benévolas de las que han aparecido en la historia del mundo, nos mantiene a gran parte de la humanidad en “arresto domiciliario preventivo” y en parte es lo que se busca, que nos mantengamos pendientes de los mensajes que difunden los medios al respecto y, con ello, que se incremente el miedo. O, dicho de otro modo, virtualmente obligados a ello. Curioso no, mientras los líderes mundiales se reúnen a todo lujo para decidir los precios del petróleo. En verdad, ¿de cuál pandemia estamos padeciendo?.

Queremos reiterar, que no estamos minimizando lo que se está haciendo al respecto, ni los riesgos que todo esto conlleva. Pero creemos que algo no está muy claro en todo esto. O mejor dicho, algo de todo esto si queda claro y esto es: que los más pobres siempre son los más perjudicados.

Y cuando decimos pobres, no solamente nos referimos a las personas más vulnerables, sino que estamos hablando también de propietarios de pequeños, medios y hasta grandes negocios. Los que arrastran a los colaboradores o planta laboral. Y en conjunto a la sociedad.

No creo que haya un mazatleco consiente, que no se dé cuenta de la catástrofe económica que estamos viviendo como producto del “arresto domiciliario preventivo”, cuyas consecuencias, también creo, que no tenemos ni idea de los alcances negativos que nos deja, ahora, mañana y en el futuro. En verdad terrible lo que vivimos. Pero es poco lo que podemos hacer, y es que todo está tan organizado para que así sea, que incluso, esto que escribo molestará a muchos. Pero desde aquí les digo. Están en su derecho de opinar y no los critico, no me molesta. Aunque si les pido que respeten el mismo derecho que tengo yo de expresar lo que me dicta sobre el tema, una gran experiencia acumulada en la vida y al pasar varias veces por este tipo de situaciones. Y en todas he opinado lo mismo. Así que no es de extrañar.

Todo lo hasta aquí plasmado, es lo que tenemos, es lo que la inmensa mayoría de los mexicanos estamos viviendo, y a diario nos hacemos preguntas del cuándo terminará esta pesadilla, o de qué tan bien o mal vamos. Así nos quieres, temerosos, asustados, sumisos, angustiados, estresados y más cosas de esas.

Lamento decirles que ante este yugo, nada podemos hacer, sino esperar a que los que dicen que saben lo que hacen, decidan que ya se solucionó el problema, porque ya hay una vacuna, ya se arregló la guerra comercial y de precios del petróleo, ya se reeligió el tal señor y se atacó a grupos subversivos enemigos de las democracias, entre otros factores que nada tienen que ver con la aparición, propagación y control de una pandemia de esta naturaleza. Pero ellos así lo decidieron y mientras sigamos dormidos, pues, qué le vamos a hacer.

Con lo que no contaban estos bárbaros, los orquestadores, porque eso son los que están atrás de todo esto y los que los solapan a toda costa. Es decir, no me refiero a los gobiernos de las naciones, que hacen lo que pueden para que el daño no sea tan grave, aunque también los hay amafiados con la élites, y por sus hechos sabrás de ellos, solamente fíjate cuántos le piden al FMI y ahí está la respuesta,  Pero en concreto me refiero pues a los miembros de esa élite que es la que dicta todo esto. Y ahí los puede ver en las reuniones del G-20, claro que no aparecen como es su costumbre al frente de las mesas y conferencias, sino atrás de ellas, como atrás del mundo.

Y, pues pese a todo su poder e “inteligencia”, las élites no calcularon que este “arresto domiciliario preventivo” iba a tener un efecto completamente opuesto a lo que planearon.

En efecto, millones de seres humanos en el mundo, mediante un método que los sufís y los grandes pensadores recomiendan frecuentemente para reflexionar sobre lo que somos y qué es lo que queremos y dónde queremos ir, pero lamentablemente no los escuchamos y mucho menos ponemos en práctica su consejo. Nos referimos a lo que en términos generales estos personajes llaman: “Quédate Quieto”. Y que consiste en que de ser posible cada ser humano en un momento del día, no haga nada, se abandone al placer de no hacer nada. Y en ese estado, sin necesidad de pensar en nada mundano, las personas encuentran muchas respuestas a sus tribulaciones.

Entonces, para mí, esa es la parte buena de esta amarga lección, porque muchas personas han encontrado en este estado de “arresto domiciliario preventivo”, primero que nada, muchas cosas que se habían perdido por andar siempre metidos en las carreras y el consumismo del día a día.

Luego entonces, si una crisis de salud es sinónimo de debacle financiera, es claro que tenemos que hacer dos cosas: una es  exigir claridad y también exigir que esto se replantee. Y dos, tomar el control de nuestras vidas, no dejar por nada del mundo que nada ni nadie Influencie en nuestro modo de pensar y vida, de esta manera, esas élites bien podrán tener todo el poder y dinero del mundo, pero jamás el control de nuestro pensamiento y acción. , 

Ahora veamos:

Desde el “arresto domiciliario preventivo” tenemos que poner la mirada en lo que viene

[/accordion] [accordion title=”¿Y después de esta Pandemía qué?” icon=”” state=”no”]

Lo que viene Post Coronavirus para Mazatlán

  • Pese a todo lo que se viene pensando, el futuro de Mazatlán es muy prometedor

La Pandemia Covid – 19 en cuyo vientre se engendró la crisis financiera nos tomó en un momento en donde contamos con muchos más elementos favorables que negativos

Es tiempo de replantearnos la forma en que hemos venido actuando y, de hacerlo, es decir, replantearnos nuestros paradigmas, seguros estamos que saldremos altamente fortalecidos

Pues siguiendo en este tema, ahora si pasaremos de lleno al tema central del presente, que no es otro que ya estar pensando en lo que viene post Covid -19, y desde nuestra óptica tenemos enfrente un futuro muy prometedor.

Incluso, y aunque pareciera que voy a parafrasear a AMLO cuando dijo “Esta crisis nos cayó como anillo al dedo”, palabras más, palabras menos. Pues créanme que yo siempre he pensado en lo mismo. ¿Por qué?: sencillamente porque pese a todo lo que se diga, en Mazatlán, y pueden consultar muchas colaboraciones de un servidor en los espacios de Mazatlán Interactivo, en las que señalo una y otra vez que era necesario hacer un alto en el camino.

De igual forma he hecho innumerables llamados a replantearnos la forma en cómo venimos trabajando en todos los sectores económicos locales.

Y bueno, a reserva de ver más adelante los resultados, al menos y por lo pronto, esta crisis, más allá de su gravedad o no, ya nos ha demostrado lo frágiles que somos ante una situación de esta naturaleza. Nos ha demostrado también, que por muy poderosos o individualistas que nos creamos, que todos dependemos de todos. Nos ha hecho ver que en el seno del hogar radican todas nuestras fortalezas y debilidades. Nos hizo reflexionar del grave daño que le causamos a nuestro verdadero hogar, que no es otro que la tierra como planeta. Y puedo enumerar decenas más de cosas positivas que esta Crisis de Salud y Financiera nos han, al menos, hecho reflexionar.

Hasta aquí, lo importante es demostrar; si es que estas lecciones las tomaremos como base para buscar cambiar el destartalado modo de vida y de trabajar que venimos llevando hasta antes de esta dura prueba. Es mi mejor deseo que así sea, ya que de no ser así, entonces el pronóstico no es nada halagüeño para Mazatlán.

Quiero hacer énfasis en lo anterior, porque de verdad les puedo asegurar, que si vamos a reintegrarnos a nuestra actividades haciendo lo mismo que veníamos haciendo hasta antes del “Arresto domiciliario Preventivo”. Estamos fritos.

Y es que si no volvemos con una nueva mentalidad, de plano que necesitamos una buena terapia.

Déjenme decirles, algo, este “arresto domiciliario preventivo” realmente nos agarró con las manos detrás de la puerta, y no nada más a nosotros, sino todos los pobladores del mundo que padecen lo mismo que nosotros o nosotros que ellos. Y esta situación no fue especial para unos y otros, fue para todos, aquí entramos chicos, grandes, medios, niños, jóvenes y adultos, de tal suerte que lo mismo le pasó al más modesto de los trabajadores, que al encumbrado, a la ama de casa, que a la ejecutiva, a la vendedora de alimentos en la calle, que a la empresaria.

Fue, a nuestra manera de ver las cosas, más que una medida preventiva extrema, una oportunidad para hacer ese alto en el camino que tanta falta nos hacía para escuchar un poco o un mucho esa voz interior que la mantenemos acallada con tantas prisas y necesidades creadas que nos ha impuesto y nos hemos dejado imponer, lo que se ha traducido en los últimos siglos, en un modo de vida totalmente deshumanizado.

Y es en este punto donde debemos de entender que las cosas como las llevábamos, no eran del todo buenas, y esto se mide de una manera muy clara y ante una realidad brutal, siendo esta que el “arresto domiciliario preventivo no obligatorio”, tal como es el nuestro, nos reveló que económicamente estamos muy débiles, en otras palabras, por más que nos hemos esforzado en querer llegar a buenos estándares de vida, pues sencillamente una situación eventual y avisada, que además de una manera menos reveladora ya habíamos vivido, y aún con eso, en cuestión de una semana nos puso a tambalear.

Pero también nos reveló que tenemos muchas fortalezas, y una de ellas está precisamente en el hogar, ese que hemos descuidado tanto, precisamente por andar detrás de “la chuleta” como coloquialmente le llamamos ingreso económico que requerimos para mantener el ritmo de vida que llevamos.

Pero también es preciso que entendamos el descuido en que manteníamos a nuestro hogar geográfico, que no es otro que Mazatlán, y este descuido no se refiere a lo físico, que si lo mantuvimos muy descuidado, sino al comportamiento de quienes lo habitamos. Y en este terreno, por desgracias, hemos sido muy miopes a la hora de reconocer y, en consecuencia, valorar, que Mazatlán es el lugar en donde todos convivimos y que los recursos de todo tipo que nos provee, son los que nos permiten subsistir. Así de simple.

Pero también es preciso que entendamos el descuido en que manteníamos a nuestro hogar geográfico, que no es otro que Mazatlán, y este descuido no se refiere a lo físico, que si lo mantuvimos muy descuidado, sino al comportamiento de quienes lo habitamos. Y en este terreno, por desgracias, hemos sido muy miopes a la hora de reconocer y, en consecuencia, valorar que Mazatlán es el lugar en donde todos convivimos y que los recursos de todo tipo que nos provee, son los que nos permiten subsistir. Así de simple.

También debemos de apreciar, que este espacio geográfico que con tanta devoción presumimos del cual somos originarios: “soy de Mazatlán” lo decimos con orgullo. Pero se nos olvida que es también de numerosas especias animales y flora. Y, la verdad, les hemos dado muy mal trato, un buen aprendizaje de este “arresto domiciliario preventivo” es, que al reiniciar nuestra invasión al espacio geográfico, lo hagamos con mayor empatía para con nuestros vecinos del espacio geográfico, que nos son otros que la flora y la fauna silvestres, pero también cuidar nuestro aire, nuestra agua, nuestro mar, nuestros barrios, nuestra ciudad..

Entonces tenemos, que esta lección nos debe de servir para revalorar lo que somos, a nuestro hogar y a nuestro espacio geográfico. Si estos tres conceptos los revaloramos, es casi seguro que saldremos con una enorme ventaja de esta crisis, no les quepa duda, seremos mejores personas o seres humanos, y eso es algo muy grande.

Otra de los grandes beneficios que podemos obtener de esta situación es, el de que siendo mejores seres humanos, seremos mejores prestadores de servicios en todos los campos, dicho de otro modo, estaríamos siendo más humanos al hacer nuestros trabajos habituales, no importa qué es lo que hagamos cada quien, lo importante es que todos, que sería lo ideal, actuáramos mucho, pero mucho más humanamente en nuestras lugares donde prestamos nuestros servicios, lo que sería extraordinario en una zona geográfica que se caracteriza por ser atractiva al turismo.

Una vez conscientes de que aprendimos a ser mejores personas, Luego le sigue una de las tareas prioritarias que debemos de tomar es; la de identificar la identidad de nuestro espacio geográfico, es decir, darle una identidad especial, misma que muestre a propios y visitantes, lo que es este espacio geográfico, por ejemplo: hasta antes del “arresto domiciliario preventivo”, cada sector le ha dado una identidad, y se le sumo la del alcalde Benítez Torres con la muy poco original y carente de valores identitarios “Riviera Mazatlán” que contrasta diametralmente con la de este medio que es “Zona Trópico”. Y aquí lo importante no es cual quede de todas, sino la que realmente le dé una identidad única y apropiada a nuestro espacio geográfico.

Con mazatlecos más conscientes y humanizados y con una identidad bien definida, es casi un hecho que el paso siguiente se dará como consecuencia, siendo este el replanteamiento del cómo ofertamos a nuestro destino, y eso nos llevará a algo que se ha postergado por décadas, es decir, integrar al resto de los sectores al sector turístico, o si ustedes lo quieren, ampliar la base de sectores beneficiados con la actividad turística. Y siendo más precisos, la enseñanza nos dice que no podemos seguir ofertando a Mazatlán bajo la sola óptica de destino turístico, sino como el de un destino turístico integrado a múltiples sectores que lo componen y nutren.

El conjunto de los cambios anteriores nos permitirían, sin duda alguna, especializarnos en el aprovechamiento de los segmentos de mercado que seguramente se derivarán de la concepción de un destino turístico con características muy propias, en otras palabras, ingresaríamos a un aprovechamiento cualitativo, en lugar del cuantitativo en el que estamos hasta el momento.

Ahora bien, durante el lapso del “arresto domiciliario preventivo”, una parte de nuestro tiempo, claro después de atender a nuestra familia y cosas personales, la debemos de ocupar en pensar en el día en que volvamos a la “normalidad”, y más que pensar en el qué hacer, en este terreno, lo primero que debemos estar haciendo es un inventario de lo que son nuestras fortalezas en cuanto a los productos o servicios que ofertamos. Y lo primero que debemos de sacar a cuentas es si contamos con padrones. Este simple ejercicio sería el inicio de una labor de evaluación, en este caso debemos analizar qué tan completo es el padrón de clientes, mientras más elementos tenga que nos describan al cliente es mejor. Y de ahí le sigue el padrón de proveedores, que al igual que el de clientes, mientras más completo mejor. Otro elemento fundamental es el catálogo de productos que ofrecemos. Y si pulimos bien estos padrones, claramente veremos que con ellos podremos organizar planes completos de ventas con elementos especializados para nuestros clientes. Y esto es importante, porque a la hora de arrancar de nuevo, seguramente no contaremos con los recursos necesarios para elabora campañas y es entonces que los padrones que tenemos serán nuestra biblia, y el elemento más certero de comunicación lo será el correo electrónico, Olvídense de las redes, en estos momentos, se trata de ofrecer nuestros productos o servicios de la manera más personalizada posible y en eso, ninguna red la gana al correo electrónico.

Otro elemento que se debe de analizar en estos momentos, es el de la composición de nuestras fuentes de clientes: seguramente muchos de nosotros podemos identificar a nuestros clientes asiduos y seguro es que con algunos de ellos hemos creado relaciones de amistad o afecto, a este tipo de clientela se le pude llamar como la cautiva, y cada cliente tiene una distinción, ya sea, frecuente, regular, ocasional, entre otros, si lo anterior lo tenemos bien identificado, es muy bueno, pero si no, pues hay que empezar a hacerlo, por otro lado, tenemos que extender nuestras fronteras y con los propios elementos que tenemos podemos, primero; identificar la procedencia y ocupación de nuestros clientes, si el padrón contiene estos elementos fácilmente podremos identificar rangos de edades, profesiones, lugares de residencia, ingresos y mientras más completos mejor. Y este análisis nos permitirá identificar los segmentos de mercado en los que ya nos movemos y a los que les debemos de apostar más. Nada de tirar campañas a las masas, eso en realidad no sirve, ni siquiera como imagen. Así que en este campo hay un buen elemento a pulir para que al regreso a las actividades nos sea más fácil recuperarnos.

Con estas tareas a realizar, todos, sin excepción debemos aplicarlas en nuestras horas de “arresto domiciliario preventivo”, reiteramos, todos. Y verán que cuando llegue el día del arranque todo será más fácil

En la siguiente colaboración veremos el tema: Ahora vayamos a buscar a los aliados estratégicos…

Estén pendientes..

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