Lo bueno es que se trató de rescatar un evento que le dio mucha lucidez y valor cultural al Centro Histórico y al Destino Mazatlán
- Lo que creemos que desentonó fue que tuvo matices muy propagandísticos políticos del actual régimen
- Es nuestro mejor deseo y esperemos que este intento, no solamente reponga el evento tan bueno que era la Feliart Mazatlán y no sea un intento más como ha venido sucediendo
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Comentario Editorial
Pero, sobre todo, la Feliart Mazatlán, le dio un espacio destacadísimo a la niñez mazatleca. Y, con este sólo hecho, la Feliart debió haber seguido tal como iba creciendo.
Al respecto, es de destacar, que en las últimas ediciones de la misma, desde luego que nos referimos a las de antes de ser aplastada, el segmento infantil de la misma, era, impresionante de bueno.
Sin embargo, y a la más recalcitrante usanza de las épocas esclavistas, esa élite mazatleca de la cultura, no permitía, y a la fecha lo sigue haciendo, que nadie que no fuera o sea de su agrado y grupo, intentara hacer algo que contraviniera sus intereses.
Y así hemos vivido en Mazatlán por décadas, en una especie de dos reinados: uno, el de los cultos y los privilegiados y, el otro, el de los defenestrados de la cultura mazatleca, que se caracterizan por las penurias que pasan para tan sólo ser tomados en cuenta, no se diga para presentar sus proyectos, y que lo representan aquellos osados que intentan hacer alago fuera del control de los iluminados.
Esa es la vida cultural de Mazatlán, unos con todo el poder, aunque no sean buenos impulsores de la cultura y otras actividades, y otros, por lo general muy buenos impulsores, pero totalmente frenados por la élite y las propias autoridades, mismas, que por omisión, o con conocimiento, o por intereses particulares, solapan totalmente todo este desastre y, con ello, se convierten en cómplices de esta barbarie.
Es pues por todo lo anterior, que reafirmamos nuestro mejor deseo para que este nuevo intento de reponer este evento cultural, resulte ser una realidad y no uno más de los intentos que ya se han hecho al respecto y que han resultado, un soberano fracaso.
Desde nuestra óptica, la primera edición tuvo un inició bueno en términos generales, y no podemos pedir más, ya que aquí lo importante de resaltar es que, se dio un importante paso, el rescate y puesta en marcha del evento cultural.
Como todo evento que nace, primero, no fue lo que se esperaba y merece, Mazatlán, pero si cumplió con la expectativas, al menos de los organizadores, de ciertos segmentos culturales y buena parte de la población.
A nuestro juicio, tuvo un gran acierto, le dio buen énfasis a los aspectos infantiles y de jóvenes, sin embargo, creemos que se inclinó mucho a lo político, sobre todo a encumbrar al régimen que nos gobierna, entre otras cosas que se tienen que corregir.
Espero no se moleste nadie con nuestros comentarios, que los hacemos con la única intención de que el Felim, sea en verdad un Festival del Libro y no ave de paso. [/quote]
El Resumen
Primera edición de la fiesta de los libros como festival y es que es que en esta ocasión su nombre fue: Festival del Libro Mazatlán 2020
La Feria o Festival del libro, con la gran respuesta de los mazatlecos y también turistas es muestra de que este tipo de eventos siempre deben de estar vigentes, esté el gobierno que esté, los cuales deben de apoyar estas iniciativas. Tan importantes para lectores de todas las edades.
El Festival del Libro tuvo durante los cinco días que se llevó a cabo, más de 8 mil asistentes, por lo que en el Centro Histórico, La Plazuela Machado recuperó los espacios que se habían perdido con la FELIM donde se vendieron más de 8 mil libros y se regalaron 400 ejemplares..
Mesas redondas, charlas, presentaciones de libros, cuentacuentos, talleres, presentaciones artísticas, slams poéticos, pintas de murales, conciertos, 120 sellos editoriales y 30 stands, toda una variedad de actividades que pudieron ser disfrutadas en espacios como Plazuela Machado, Casa Haas, Galería del Teatro Ángela Peralta, Monumento al Venadito y el Bibliobús.
También estuvieron presentes personalidades de renombre que brillaron y que con su aporte enaltecieron la FELIM 2020, como el célebre flautista Horacio Franco, la política Tatiana Clouthier, los escritores Paco Ignacio Taibo II, Óscar de la Borbolla, Bernardo Fernández BEF, Armando Batra, Yeikol Polenski (Presidenta y Secretaria General del partido político Movimiento Regeneración Nacional) y la cantante internacional Tania Libertad.
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