El tenor reunió a un grupo de auténticos protagonistas de esta agrupación que, por más de dos décadas, ha forjado grandes voces operísticas y ha funcionado como una plataforma excepcional para la expresión artística de los mazatlecos.
El maestro Antonio González (piano) volvió a la tierra que labró con enorme pasión, y en compañía de Óscar Gómez, Sergio Castellanos (piano), Juan Fernando Martínez (tenor), Wendy Bertoldi (soprano) y Andrea Medina Rice tejió un concierto lleno de emociones.
En la primera parte, la ópera brilló en todo su esplendor con arias de “La Traviata”, “Romeo y Julieta”, “Nabucco” o “Turandot” que llegaron en solos, dúos y, desde luego, en la fuerza monumental del Coro Ángela Peralta.
El final del concierto llegó con un encore de música sinaloense (“El Quelite” y “El corrido de Mazatlán”) que contó con los arreglos musicales de Julio Lizárraga y que hizo que el público celebrara eufórico la entrega de este grupo de artistas.
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