Todo inició el domingo muy temprano por la mañana, el destino era Veranos, un bonito pueblo histórico y el más temático de los pueblos cercanos a Mazatlán.
Domingo por la mañana, fresco clima, arrullados por la música de fondo y uno que otro silbido de Óscar, y el bello paisaje llegamos a nuestro primer destino, nos despedimos de Oscar y bajamos del camión para trasladarnos al Restaurante Mr. Lionso, ahí nos estaba esperando Héctor Chavarría conductor y guía de la van, que llevaría también a una pareja de turistas, Kay y Todd de Canadá y Salma, joven colaboradora del restaurante.
Fue así que en alrededor de 40 minutos ya estábamos en el limpísimo y bonito pueblo de Veranos, al llegar nos recibió la pequeña capilla donde su Santo Patrono es San Juan, la cual tiene una historia muy interesante. Me comentaron algunos pobladores que se encontraban afuera de la iglesia; que no hay sacerdote permanente ahí, por lo que se celebran misas de manera muy ocasional.
La van se estacionó a un lado del pequeño y típico restaurante, de sencilla decoración, con mesas elaboradas con madera de huanacaxtle, donde podemos degustar de deliciosa cocina regional, y ahí nos quedamos un buen rato, disfrutando de un aromático café y de amenas platicas con los colaboradores del restaurante y de quienes coordinan las actividades para los turistas que visitan Veranos, el resto de las personas que venían en la van, partieron en cuatrimoto para vivir una divertida aventura, mientras nosotros nos dispusimos a recorrer el pueblo para tomar algunas fotos.
Veranos es muy tranquilo, la gente muy amable, sus principales actividades están divididas al 50% ya que de los aproximadamente 250 habitantes del pueblo, la mitad de ellos se dedican a la actividad turística dentro de la empresa Veraneando Adventure y la otra mitad se dedica a las labores naturales de los pueblos, tales como: la ganadería, agricultura, ordeña, la elaboración de quesos, machaca, al igual que el frijol, tomate, chile, calabaza que en sus campos se siembra, los cuales se consumen parte de ellos en el restaurante beneficiando con ello la economía del pueblo.
Hay ahí pequeños comercios, de abarrotes, artesanías, y hace poco se abrió una talabartería donde se fabrican cintos y huaraches de cuero.
Veranos cuenta con una fábrica artesanal de mezcal donde se pueden degustar sabores diversos, como el destilado blanco, de café, almendras, tomate y hasta los más exóticos que llevan en su interior coralillos, víboras de cascabel y alacranes, de estos últimos se dice que son medicinales y afrodisiacos, los cuales son muy apreciados por los turistas extranjeros.
Las actividades del pueblo son muy dinámicas y divertidas: la alberca de aguas termales, el temazcal, la tirolesa, la que cuenta con 12 líneas, descenso en kayak por el río, cuatrimotos para pasear a campo traviesa, a través de una brecha muy angosta, que va serpenteando, subiendo y bajando, cruzando además un puente de madera. Si queremos disfrutar de más de un día Veranos cuenta con hotel.
Una novedad en veranos es el restaurante privado, el cual puede hacer con tiempo su reservación y disfrutar de una experiencia gastronómica en familia o acompañados de amigos, para disfrutar a orilla del rio presidio de una deliciosa comida preparada en hornilla de leña, esta es una experiencia muy deliciosa, agradable y relajante.
Como ven en Veranos pueden disfrutar desde un día o el tiempo que gusten de una divertida, deliciosa y agradable experiencia.
Algo de su historia:
Veranos está a 45 Km de Mazatlán.
¿Qué esperan para reservar su siguiente aventura a Veranos?:
(01 669) 988 0425
¿Cómo llegar?:
Visitas: 140