Como una verdadera revelación podemos calificar la segunda edición de este festival gastronómico
Los asistentes gozan de una hermosa población, un clima delicioso, un ambiente totalmente familiar y la amabilidad de los lugareños
No vamos a profundizar mucho, baste decirles que luego de un extraordinario auge turístico, Cópala se vino abajo estrepitosamente como producto de una serie de errores de planeación y prevención, así como por las recurrentes crisis en que se vio envuelta la nación y el mundo entero.
Hará unos ocho años visitamos Cópala y la verdad se encontraba técnicamente desbastada: negocios cerrados y, los abiertos a punto de cerrar, el pueblo abandonado y, cero turistas visitándolo. Una verdadera tragedia. En nuestra preocupación por lo que vimos y experimentamos, no encontramos otra forma de poder colaborar con algo, más que aportar aunque fuera un grano de arena, así que en ese mismo momento desarrollamos el reportaje: “Cópala: una historia olvidada”, en el mismo incluimos un vídeo que le hicimos al, en ese tiempo niño, narrador de leyendas en el templo, en el que hizo un dramático llamado al, en ese tiempo también, recientemente designado gobernador de Sinaloa.
Aparentemente nada paso, pero luego de un año volvimos y ya encontramos algunos vestigios de interés por parte de las autoridades estatales por recatar este hermoso pueblo.
No obstante, el daño que Cópala había recibido era enorme, y no era fácil reactivarla, aunque lo poco que se hacía era bienvenido y de esta manera se lograron algunas cosas, pero más centradas en la imagen urbana, por cierto, gravemente deteriorada.
Una serie de alineaciones al interior del gobierno de Sinaloa, permitió que al hacer su arribo el nuevo gobernador Quirino Ordaz Coppel, Cópala recibiera un nuevo impulso, ya con una mezcla de imagen urbana y desarrollo de producto.
Es de esta manera que en el año 2017, nace el primer Festival del Pay de Plátano, insuficiente por sí mismo para reactivar al Pueblo Señorial, pero si para crear grandes expectativas en sus moradores y en las propias autoridades.
Decimos que insuficiente para reactivar a Cópala, porque en una población que tuvo un auge tremendo con el turismo, sus habitantes saben que un evento anual no vendrá a generarles los beneficios mínimos necesario para su subsistencia.
Sin embargo y pese a que Cópala se vio envuelta en una serie de especulaciones con respecto a la seguridad, la realidad es que: pobladores y autoridades municipales y estatales, lograron brincar la barrera de la percepción y aterrizaron con fenomenal éxito la segundo edición del Festival del Pay de Plátano de Concordia.
Sobre la Segunda Edición del Pay de Plátano
El recorrido Mazatlán-Cópala fue sencillamente espectacular, un verde exuberante pintaba el follaje y todos los cerros a lo largo del recorrido, lo que hizo que la experiencia del viaje fuera relajante y sensacional.
La llegada al Pueblo Señorial fue también muy especial, ya que el verde trópico estaba por todos lados, a ello debemos de agregar un clima delicioso, arroyos cristalinos, un pueblo hermoso y gente que con sus sonrisas nos daban la bienvenido.
Para poder llegar al centro de Cópala tuvimos que caminar unas diez cuadras, lo cual también fue una grata experiencia ya que este poblado tiene una mágica ancestral y recorrerlo es sencillamente maravilloso.
Una vez en el centro de Cópala, lo que nos recibió fue un cuadro parecido a esos de las pinturas al óleo de los pintores mexicanos en los que plasmaban imágenes de los pueblos del interior de la república: cientos de personas caminado por el parque, comprando pays de plátano en los portales, entrando y saliendo de la iglesia, tomándose fotos y selfies, cómodamente sentados en el restaurante y áreas de comida, y todos totalmente relajados.
La realidad es que esta segundo edición resultó un total éxito, nos atrevemos a decir que rebasó todas las expectativas que se tenían sobre el mismo.
Más tarde reseña completa…
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