Cecilia Sánchez Duarte: Artista visual y promotora cultural. Estudió Sociología y Artes Visuales en la UNAM, especializándose en Gráfica en Estados Unidos de Norteamérica. A la fecha registra 300 exposiciones colectivas, 17 individuales y 8 selecciones nacionales e internacionales. Fue vocal en ARTAC de International Artists Association AIAP -UNESCO; pertenece al Salón de la Plástica Mexicana, Sociedad Histórica Mazatleca, SOMAAP y La Peña Cultural Center, entre otras. Docente de Historia del Arte en la Escuela Profesional de Danza de Mazatlán, fue coordinadora del área de Artes Plásticas, así como cocreadora de la carrera Técnico en Artes Plásticas en el Centro Municipal de Artes del Instituto de Cultura, Turismo y Arte, e imparte un taller integral de pintura y yoga para niños de 3 a 7 años. De 2011 a 2016 dirigió su concepto “Recorrido de Día de Muertos” en el Teatro Ángela Peralta, el cual se ha internacionalizado en San Francisco, California, y en Austin, Texas. Desde enero de 2017 fue nombrada por el Gobierno del estado como delegada Zona Sur del Instituto Sinaloense de Cultura y directora del Museo de Arte de Mazatlán.
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Salón de la Plástica Mexicana
• Colima 196, col. Roma, Ciudad de México Teléfono: 86475260
Alberto Hijar, Ciudad de México, 1990.
El dinamismo de su composición se debe al movimiento de las formas y su ubicación en el espacio gráfico. La conjugación de los diversos elementos temáticos posibilita múltiples lecturas, reflexiones, no sin dejar de tener el presentimiento de que existe algo más que se despredende la obra, de la visión de las imágenes y que resulta imposible verbalizar.
Leticia Ocharán, Ciudad de México, 1990.
La pasión, la proyección de ideales sobre el sexo, representados tanto por humanos como por los animales que simbolizan esta energía vital, nos dan una idea clara de la búsqueda política y estética de Sánchez Duarte.
Mónica Mayer, Ciudad de México, 1991.
La China, no obstante su juventud, demuestra ya un conocimiento y madurez ,completos en el manejo del grabado en relieve y las obras que presenta en la actual exposición así lo demuestran, la temática, las texturas y la composición son valores adicionales en la obra joven de su tiempo.
Adolfo Mexiac, Ciudad de México, 1992.
Muy adentro, a través de la fuerza de su aliento en remolino diríamos preciosista, aparece la abstracción vinculada a la imagen externa que la convoca: el límite de sus figuras se expande y entre límites conforma la imagen recóndita, íntima, es pues, una artista que suele expresarse en dos o tres dimensiones.
Su conciencia de mujer que busca su libertad como individuo, se colectiviza e incorpora en sus elementos pictóricos, valores formales de carácter existencial y sociológico que atañen a la mujer como ente histórico. Un ambiente lleno de erotismo y muerte: Eros y Tanatos en abrazo circular, donde los cuerpos se funden creando una unión donde aparece la vida.
Roberto Pérez Rubio, Mazatlán, Sinaloa, 2010.
Hay un programa teórico atrás de las imágenes, algunas de las cuales provocan un impacto inmediato, la grabadora conduce, en general, un doble aspecto gráfico-visual, uno abstracto y otro figurativo, si bien este último es el que predomina y define su expresión. Y aun en lo figurativo, el linóleo y la madera señalan sus propios planteamientos gráficos.
Hugo Covantes, Ciudad de México, 2012.
La delicada sensualidad en el manejo de los procesos y los materiales, así como la sutil economía de recursos plásticos y conceptuales, generan estampas de extraordinaria elocuencia en las maderas de Cecilia Sánchez Duarte.
Octavio Fernández, Ciudad de México, 2017.
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