- Este fin de Semana en uno de esos rincones mágicos del centro histórico mazatleco se experimentó una interacción de ese tipo teniendo como tema “la fiesta” y de verdad que es una buena iniciativa que debe de ser replicada
Introducción
No es casual que en la actualidad vayamos de una crisis a otra: financieras, políticas, de credibilidad, de corrupción, de seguridad, de salud, sociales, y sumen ustedes las que gusten. Ante esto, ya somos miles los que pensamos que en realidad lo que estamos viviendo es una crisis sistémica, es decir, lo que está fallando es el sistema que nos rige, ya no da para más.
Lo más grave de todo este embrollo es, que ninguna de las medidas que se han venido tomando desde las esferas oficiales han, ni son, y a lo que vemos, ni serán las que vengan a resolverlas, por el contrario y dado que de manera muy sospechosa todas las medidas son aplicadas en función de las consecuencias y no de las causas: a las crisis de seguridad se les combate a sangre y fuego. A las financieras se corre el peso de las mismas a la sociedad en lugar de a los causantes. A los políticos corruptos se les perdona y premia. A las crisis educativas se les quiere resolver con sistemas educativos caducos y obsoletos, y así ante cada crisis, reiteramos, de manera sospechosa se enfocan las soluciones en los efectos y no en las causas.
La Fiesta en el Centro Histórico y el rescate de añejas costumbre vecinales
Cuando le pedimos nos explicara en que consistía el curso nos dijo: “Yo tengo ya varios años estudiando y practicando las artes interdisciplinarias, desde el punto de vista educativo y desde el punto de vista de la creación de mi obra. Cada vez he ido definiendo con más claridad la posibilidad de encontrar reunidos a artistas libres de diferentes disciplines que pueden cooperar para poder desarrollar proyectos que beneficien a la sociedad. Que toquen a la sociedad en una interacción libre, para poder desarrollar nuevas ideas acerca de cómo vincular con la sociedad y lograr tener una relación y lograr tener un vínculo con ella”.
Abundando en el tema, Eloy explicó: “Es una fiesta en donde invitamos a los vecinos de la zona para que pudieran participar con comida, con su silla, con su mesa, para poderla compartir aquí en la calle con los demás vecinos”.
Al referirse al centro histórico expresó: El centro no es el de ahora nada más, por eso se llama histórico, porque viene desde tiempos añejos y hay mucha gente que vivió aquí, que ya no vive y que cruza por el centro y de pronto siente nostalgia y que padre que venga y se pueda sentar con nosotros a platicar lo que vivió aquí cuando lo habitaba”.
De pronto fuimos interrumpidos por una joven vecina, quien nos apuró a terminar la entrevista porque la fiesta debería empezar. Así que ante tal petición no nos restó más que pedirle al maestro Eloy Tarcisio que nos diera un último mensaje a lo cual accedió amablemente.
Y la Fiesta Siguió…
Visitas: 30