Buscan hacer una tradición esta ruta para impulsar el turismo rural y de aventura.
San Ignacio, Sinaloa, Verano del 2016.- Con la participación de poco más de 120 unidades, entre buggys, cuatrimotos, bochos, jeeps, Rzr, motocicletas y camionetas 4 x 4, se llevó a cabo la segunda edición de La Ruta 31, donde más de 300 personas formaron parte de este recorrido lleno de adrenalina y aventura.
El pasado domingo, el Pueblo Señorial de San Ignacio lució distinto con la presencia de este gran contingente, donde algunos grupos de personas acudieron de La Cruz, Mazatlán y Culiacán, además de los propios sanignacenses, quienes están dispuestos a hacer de esta ruta, una ruta tradicional cada 31 de julio, como parte de las actividades entorno a los festejos que se realizan en honor al santo patrono, San Ignacio de Loyola.
El reloj marcaba más de las 10:00 a.m. y la mayoría de los participantes ya estaban impacientes por iniciar el recorrido, por lo que con el auxilio de Cruz Roja y seguridad pública, se realizó este por las principales calles de la cabecera municipal, ante el asombro de los pobladores, para posteriormente partir al arroyo de Tolosa, El Chaco, Tacuitapa, La Labor, Cabazán, San Javier y así culminar a pocos metros de la escultura de El Cristo de La Mesa, en la cabecera municipal.
La adrenalina y la velocidad fueron los principales ingredientes a lo largo de la Ruta 31 de casi 60 kilómetros, en su mayoría por terracería, lo cual permitió a los participantes tener el sensacional contacto con la naturaleza, disfrutar de paisajes únicos y de una verde vegetación, que hizo de esta travesía una experiencia inolvidable para los visitantes.
Algunas de las unidades sufrieron contratiempos mínimos, por lo que tuvieron que ser auxiliados por sus compañeros, con la finalidad de continuar con el recorrido, logrando obtener un saldo blanco al final de la ruta.
La música de banda y de reguetón formó parte del largo camino, debido a que gran parte de las unidades traía a alto volumen su música y en cada una de las paradas se aprovechaba para consumir agua y alimentos, en espera del siguiente punto trazado.
“La gente que vino de fuera se fue muy contenta por todo lo que se vivió en esta ruta y desde ahorita ya están listos para el próximo año, dondey por ello tenemos la la seguridad de que el número de participantes pueda ser mayor a las dos primeras ediciones”, señaló Víctor García, uno de los organizadores.
Fueron más de 6 horas del recorrido, durante las cuales, los fuertes rayos del sol y el calor que se sentía fueron el “pretexto” perfecto para hacer que gran parte de los participantes disfrutaran de un “chapuzón” en el agua fresca del arroyo.
Por su parte el director de turismo en San Ignacio, Carlos Piña, comentó que con este tipo de actividades, en las que se conjugan los deportes extremos, se busca fomentar el turismo rural y de aventura en el municipio, con el claro objetivo de mostrar algo distinto a los visitantes.
“Queremos que los visitantes puedan tener otra imagen de San Ignacio y La Ruta 31 es un claro ejemplo de eso, donde niños, jóvenes y adultos puedan convivir en un recorrido que los lleva a conocer comunidades y tengan el contacto con la naturaleza”, recalcó.
Al término de la ruta, los participantes disfrutaron de un convivio en el área de La Mesa. Ahí, disfrutaron de una comida y se tomaron la foto del recuerdo, teniendo la imagen del Cristo de La Mesa como testigo del éxito de la segunda edición de La Ruta 31 en San Ignacio.
Con este tipo de actividades encaminadas a poder brindar una imagen distinta de San Ignacio, Pueblo Señorial y el municipio, la dirección de turismo del municipio en coordinación con algunas personas aficionadas a este deporte extremo, se busca contribuir a atraer visitantes de los municipios cercanos, de ahí el objetivo de hacer de esta ruta una tradición año con año.
Felicidades y sigan por este camino saningnacenses…
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