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El Viejo Mazatlán está lleno de íconos >>> El pequeño templo de San José es la construcción religiosa más antigua de la ciudad y tiene el mérito de todavía seguir en pie sin perder sus rasgos y diseños originales >>> La Catedral Basilica se terminó de construir en 1899. El templo fue consagrado en 1937 en honor de la Purísima Concepción Texto por: Arcivo de Mazatlán Interactivo
Fotos: Amigos de Mazatlán Teatro Angela Peralta (TAP)
 La fecha de inauguración del Teatro Rubio hoy Teatro Ángela Peralta fue el 14 de Febrero de 1874. Oficialmente fue reinaugurado el 6 de Febrero en 1881 cuando quedó totalmente terminado, a partir de esa fecha tiene una era de esplendor, la cual culmina prácticamente con la frustrada presentación de la diva Ángela Peralta, quien nunca se presentó al escenario, ya que falleció victima de la fiebre amarilla el 30 de agosto de 1883. Es tal vez a partir de esa fecha que el Teatro Rubio inicia su descenso, ya que para 1925 ofrece funciones de Box y se convierte en sede de los bailes carnavaleros. También da un giro y se convierte en cine, pero ya con el nombre de Ángela Peralta “1943”.  Antiguo Hotel Iturbide(Hoy Centro Municipal de las Artes) Ubicado en el mismo edificio que alberga el majestuoso teatro Ángela Peralta, cuyo pasado está lleno de misterio y anécdotas. Construido en dos etapas, la primera en 1840 con una sola planta donde funcionó la Hostería ‘Bank’, y años después, en 1873, cuando Don Manuel Rubio, adquiere el inmueble y construye una segunda planta, estableciendo el hotel Iturbide, que fue el más lujoso de la época. En él se hospedó la cantante de ópera Ángela Peralta, conocida como “el ruiseñor mexicano” quien había llegado al puerto para actuar en el “Teatro Rubio” -hoy Ángela Peralta-, no obstante, la muerte la sorprendió antes de su actuación falleciendo en su habitación del hotel víctima de la temida fiebre amarilla. Ahí mismo por instancias de su administrador ya moribunda, se dice que fue casada con él “in extremis” o “in articulo mortis”.
Conocida en otras épocas como el Paseo de los Naranjos, por la gran cantidad de árboles de éste tipo que se sembraron en sus jardines. Fue construida en el año 1837 con el fin de que las autoridades pudieran celebrar sus actos públicos en ella y para que las familias de la época tuvieran un lugar de recreación. Su Kiosco data de 1881. En la actualidad forma parte del cenrto hsitórico de Mazatlán y se ubica en el corazón del mismo, es lugar obligado de visita para locles y turistas.
Este antiguo edificio ubicado justo al poniente de la Plazuela Machado, adquiere su actual fisonomía en el año 1880. Su nombre se debe al apellido de la familia que lo ha tenido en propiedad desde hace más de 100 años. Conocido en otros tiempos como la casa que albergaba la “Fuente de la Eterna Juventud”. Ya que don Luis Cannobio, de origen Italiano, en 1899 estableció ahí “La Italiana”, la mejor, más surtida y grande botica de esa época. El Sr. Cannobio, más comerciante que boticario pero muy hábil en la preparación de pócimas y remedios populares, elaboró el licor de “La Diosa Venus”, con lo cual, se dice: le devolvió la belleza y recuperó la juventud perdida de muchas mujeres y hombres no sólo de Mazatlán, sino de muchas partes, lo cual le permitió amasar una enorme fortuna. El edificio fue sede de numeroso negocios y del Banco de Londres y México (1897). Actualmente alberga numerosos y variados negocios, incluso un museo y se comenta que muy pronto en ese lugar se abrirá el más lujoso restaurante de Mazatlán.
El 5 de mayo de 1899 el Gobernador del Estado de Sinaloa, Don Francisco Cañedo asistió a la inauguración del entonces llamado Mercado Manuel Romero Rubio, pero desacuerdos entre los locatarios que ocuparían el inmueble impidieron que se abrieran las puertas y no fue hasta un año después, el 5 de mayo de 1900 cuando los mazatlecos por fin tuvieron su mercado. Este mercado, anteriormente estaba situado en un predio en donde ahora es la Plazuela Zaragoza, después el Mercado Público se instaló en un predio cercano al Templo de San José, en donde ahora es la Plazuela de los Leones; pero al paso del tiempo el crecimiento de la ciudad obligó a la instalación de un nuevo baratillo, que se instaló frente a la Casa Municipal, en donde hoy es la Plazuela República. En estos lugares, como en todo baratillo, predominaban el desorden comercial y los malos olores.
El primero de Julio de 1895 regidores integrantes de la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento presentaron ante el Cabildo la iniciativa para construir un nuevo mercado, amplio, higiénico, cómodo, seguro y con ventilación adecuada. La Comisión presentó cuatro opciones para que el Ayuntamiento en Pleno seleccionara el sitio en donde se instalaría el nuevo mercado. Y desde su construcción a la fecha, ahí se ubica este ícono mazatleco.
Actualmente sobrevive a duras penas a las inclemencias del tiempo y, al igual que en 1899, las diferencias entre locatarios manchadas con las ideas locas de los políticos, impiden que de nuevo obtenga su grandioso esplendor.
El Hotel Belmar fue construido en los años veintes por un rico inversionista minero llamado Louis Bradbury, americano nativo del Estado de California quien fue el principal accionista de la “Compañía Minera del Tajo” en el poblado de El Rosario.
El hotel Belmar durante el periodo comprendido de 1920 a 1960 fue muy importante para Mazatlán ya que era el único centro de hospedaje con vista al mar.
EL Ex Presidente de México Lázaro Cárdenas ,se hospedó ahí en tiempos de la segunda guerra mundial, época en la que vivió en la ciudad cuando se desempeñaba como Jefe de operaciones militares de la Costa del Pacifico Mexicano.
Un suceso en la historia de este hotel fue el crimen ocurrido durante las fiestas de Carnaval de 1944 cuando la víctima fue el Gobernador del Estado el Coronel Rodolfo T. Loaiza a manos dr “El Gitano”; asesino a sueldo originario del poblado de Aguacaliente de Gárate, esto sucedió mientras el prominente político atendía el baile de Coronación de la recordada Reina del Carnaval Lucila Medrano. El Hotel Belmar ubicado en Olas Altas es parte de la historia del viejo Mazatlán. En la actualidad también sobrevive ante la incomprensión empresarial y la apatía mazatleca.
Los primeros pasos que se dieron para la construcción de esta majestuosa Catedral, fueron en el año de 1855 y transcurrirían varias décadas para que se pudiera terminar. En el año de 1875, gracias a los esfuerzos y tesón del Padre Miguel Lacarra, los trabajos de construcción se aceleraron y es por esa decidida intervención que el cuerpo principal del edificio se termina a principios de 1880.
La construcción de esta Catedral, fué posible, por las cuantiosas contribuciones económicas que otorgaron los principales comerciantes e industriales católicos de la ciudad. Uno de los principales benefactores en esta etapa, fue Don Pedro Echeguren y de la Quintana natural de la ciudad de San Sebastián, España. Quien era uno de los hombres más ricos de la región, dueño de las poderosas minas de “Guadalupe de los Reyes”, de la fábrica de Hilados y Tejidos, la Abastecedora de agua e innumerables fincas y terrenos urbanos.
Se terminó de construir en 1899. El templo fue consagrado en 1937 en honor de la Purísima Concepción… Actualmente es uno de los íconos de Mazatlán mejor cuidados, aunque no se salva del todo ya que en su interior guarda un órgano musical único en américo y tal vez uno de los dos que queden en su tipo en el mundo. Pero su estado de deterioro es tal que es un pena que no se haga algo pro rescatarlo.
Data de principios del siglo XVIII. La congregación religiosa de las Carmelitas Descalzas fue la encargada de la construcción de esta bella iglesia.
El pequeño templo de San José es la construcción religiosa más antigua de la ciudad y tiene el mérito de todavía seguir en pie sin perder sus rasgos y diseños originales. No se conoce con exactitud la fecha en que este templo fue construido pero existe un cierto consenso entre los historiadores de la ciudad que su levantamiento empezó en el año de 1837 y que se llevaron cinco años para dejarlo totalmente terminado.
La razón de su pequeño tamaño si se le compara con otros templos católicos contemporáneos o posteriores, se debió a que en los tiempos en que fue construido, la población del Puerto de Mazatlán no sobrepasaba los 4,000 habitantes y a que muchos de ellos eran extranjeros que profesaban otras creencias religiosas. Los anteriores son solamente algunos de los íconos de Mazatlán, por supuesto que existen más, pero la verdad, por el estado de abandono y condiciones insalubres en que se encuentran no los incluimos en esta lista, como por ejemplo: el Fuerte 31 de Marzo, entre otros. Aunque existe la posibilidad de que no estemos en lo correcto y si ustedes apreciables lectores consideran que otros íconos de Mazatlán deben de estar en esta lista, no dude en hacernos llegar su consideración mediante el siguiente formulario:
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