Don José N. Pérez García dejó un gran legado fotográfico a Mazatlán


>>> fue de los primeros que fotografió la evolución de La Pesca Deportiva misma que a mediados de los 50as daba sus primeros pasos.
 

>>> Siendo ya un fotógrafo,  abrió su estudio  fotográfico en 1928 entre las calles Melchor Ocampo y Guillermo Nelson

Por: José Rubén Romero Ibarra

Fueron muy pocas las personas en el Mazatlán de antaño que lograron captar en imágenes el registro histórico; social y político de un pueblo que apenas estaba surgiendo como sociedad.

Una de estas personas lo fue Don José N. Pérez García, un hombre que llegó desde muy lejos para plasmar en sus fotos los acontecimientos más relevantes de un incipiente puerto que apenas empezaba a urbanizarse.

José N. Pérez; originario de Amecameca Estado de México, llegó a Mazatlán en 1926 con unas ansias enormes de aprender cuanto oficio fuera necesario para subsistir en un puerto que en esos años carecía de fuentes de trabajo.

Sin embargo tuvo la suerte de conocer a un prospero joyero apellidado Piña aficionado y amante de la fotografía quien le inculcó el gusto por este oficio o pasatiempo, que en ese entonces resultaba muy costoso por los diversos implementos que se empleaban para capturar, revelar, e imprimir una imagen. Y siendo aprendiz del mencionado Joyero llegó a fascinarle tanto capturar imágenes que superó a éste, llegando a ser en Mazatlan uno de los pioneros de la fotografía y convirtió este pasatiempo en el oficio de toda su vida.

Pérez; siendo ya un fotógrafo, abrió su estudio  fotográfico en 1928 entre las calles Melchor Ocampo y Guillermo Nelson. Pues era un fotógrafo de “Estudio” que con sus imágenes registró muchos eventos públicos como los  carnavales del puerto que ya en esas fechas eran famosos en todo el pais. Él empezaba a tomar fotos desde los Juegos Florales hasta el Martes de Carnaval.

Para obtener una  información más fiel de la labor de este magnifico fotógrafo arraigado en el puerto, mazatlaninteractivo.com entrevistó al único hijo que le sobrevive, el Sr. Guillermo Pérez Valdez quien nos comentó sobre el trabajo de su difunto  padre. “Para empezar les diré que para llegar al resultado final de una imagen era un trabajo enorme, en donde toda la familia colaborabamos, pues se trataba de trabajar en el negativo, en el revelado  y en el secado. Y prosigue. “Eran 4 pasos principales a seguir:”

1ro. La solución de revelado, misma que se le daba un tiempo de 1 a 3 minutos, esto dependía de la obscuridad de la fotografía.

2do. Se pasaba a un fijador, mismo que inhibía el proceso de revelado.

3ro. Después pasaba a una cubeta con agua limpia, e inmediatamente pasaba al secado de la película.

4to. Ya secas se pasaban al proceso de impresión. Y en la impresión se hacían las copias que se requerían de la película.

La impresión pasa a un proceso muy similar al revelado de la película que lleva 3 soluciones, el secado se hacia sobre unas laminas de acero esmaltado, el tamaño el cliente lo elegía.

En esos años,  enfatiza el Sr. Guillermo Pérez no había muchos fotógrafos y el mas popular era “El Gordo Abud, que era un fotógrafo de eventos sociales, pero no era profesional; y sólo había tres fotógrafos de estudio en Mazatlán, Guillen, Curiel y mi padre José N. Pérez. Ellos asistieron a muchos eventos políticos y sociales, registrando el acontecer de cada día en el Puerto. Pero mi padre fue de los primeros que fotografió la evolución de la Pesca Deportiva, misma que a mediados de los 50as daba sus primeros pasos.

También realizó muchas tomas panorámicas del Mazatlan de 1930 en adelante. Y concluye. Lo que distinguía a un fotógrafo profesional de uno social o aficionado; era que el profesional trabajaba en un estudio fotográfico en el cual se hacían varias pruebas para seleccionar la foto deseada, en donde el “Retoque” era una labor muy fina y especializada, en otras palabras era lo que le daba el sello del fotógrafo.

Este trabajo se realizaba a lápiz y no todos sabían retocar. El retoque era necesario porque la película era muy porosa y aún más al amplificarla. Antes esto se llamaba (Granito), hoy se llaman pixeles, es decir, era la nitidez de la película. El Sr. Pérez llegó a ser un maestro del retoque y nadie aquí en Mazatlán igualaba el trabajo que el hacia, además de esto editaba cualquier fotografía, es decir transformaba o modificaba cualquier foto y todo lo hacia a mano. En la actualidad este trabajo se hace por computadora, y requiere de programas especiales.

El amplificador era como uno de imprenta con un foco grande especial para fotografía y tenia conteo por segundos para su impresión.

 

Evolución de las camaras Fotográficas
Las cámaras portátiles de antes eran demasiado sencillas y eran muy baratas por rudimentarias, eran cámaras de cajón y la película era de rollo, era de 15x10cm. Tenían un diafragma fijo, es decir, no cambiaban de velocidad, aquí en Mazatlan predominó la marca Kodak, era una tienda muy grande para la época de 1930, en donde vendían todo tipo de accesorios para la fotografía, el dueño era un Alemán de apellido Gosset que vivía aquí en el puerto. Había cámaras de varias marcas pero la marca alemana Agfa era  de las mejores por la finura de sus lentes, además tenia más velocidad, la de cajón era de un 50tavo de segundo, pero una cámara buena era de 200 de velocidad hacia arriba.

Actualmente es de lo que presumen las cámaras digitales y las de celular, de su velocidad;  pero en la nitidez no hay como la cámara de negativo, en este sentido la cámara automática le lleva ventaja a la digital, pues cuando se trata de fotografía artística de concurso. los fotógrafos aún utilizan las cámaras automáticas. Marcas como la Pentax, Leica, Agfa y otras más alemanas eran las preferidas porque sus lentes eran muy buenos, después vinieron las cámaras japonesas queriendo imitar a las alemanas pero eran de menor calidad.

Después de la SGM llegaron las cámaras de rollo y de paquete aún más ligeras, pero aún seguían dominando las alemanas por sus lentes y poco a poco, de los años 50tas, hasta los 80tas, las cámaras automáticas fueron evolucionando en calidad y nitidez, hasta que en los 90tas aparecieron las digitales.

Las cámaras de estudio con las que trabajo el Sr. José N. Pérez. eran cámaras muy sencillas  que consistían en un tripie de madera con fierros fabricados en Monterrey, también el fuelle era mexicano y por supuesto la cubierta o capa negra, pero los lentes siempre se pretendía que fueran alemanes.

Después llegaron cámaras de estudio más modernas, que se diferenciaban en peso y tamaño de las antiguas además el lente de la cámara ya era más potente y  poseían mayor nitidez.


Biografía de Don José Nazario Pérez García
Don José N. Pérez García nació en 1900 en Amecameca Estado de Mexico, llegó a Mazatlán  en 1926 y se casó con Doña Victoria Valdez en 1928 originaria de este puerto, juntos  procrearon 4 hijos, José David, Gillermo, José Luis y María Alicia y todos participaban en el negocio familiar, (Foto Estudio Pérez), dos de sus hijos, José David y José Luis Pérez, siguieron los pasos de su padre en la fotografía, pero José Luis falleció muy joven en un accidente de transito. Así como también María Alicia falleció a los 19 años victima de las reacciones de la penicilina que en esos años no había forma de detectarlas. Luego; José David ya que aprendió muy bien el oficio se independizo y puso su propio Estudio Fotográfico, pero  cuando murió su padre  a los 87 años en 1987, se hizo cargo del negocio de la Fotografía Pérez que se ubicaba en la Calle Guillermo Nelson No.1813 Pero a raíz de la digitalización de la fotografía tuvo que cerrar en los 90as pues ya no era redituable.

Entre otras cosas Don José  N Pérez tenia la virtud de que era muy practico y rápido para trabajar, además contaba con el talento del “Retoque”, era muy ordenado al grado de tener un archivo personal de todas las cosas, eventos o personas que fotografiaba, registrando lugar y fecha, pues así podía identificar cualquier foto de la cual las personas requerían otras copias. Aprendió ingles a los 65 años ya que tenía muchísimos clientes norteamericanos pues fue de los primeros en cubrir los eventos de La Pesca Deportiva en Mazatlán.

También,  nos cuenta  el Sr. Guillermo Pérez Valdez, “Era muy justo y honrado  para cobrar y nos relata la siguiente anécdota: En una ocasión había hecho un trabajo fotográfico para unos norteamericanos aficionados a la pesca deportiva y llevó al Hotel Belmar (que era el único en olas altas) unas fotos, pues los gringos ahí se hospedaban, pero en ese momento no se encontraban, así que dejó las fotos para cuando llegaran. Los gringos se fueron a USA y se les olvidó pagar las fotos, pero estando allá se acordaron y mandaron el dinero al Hotel para pagarle al fotógrafo, el costo de las fotos eran 30dls pero los gringos mandaron 45dlls, así que Don José N. Pérez tomó los 15 dólares restantes y se los remitió al mismo domicilio en USA indicándoles que era la feria que les sobraba”.

Este gesto de honradez es una muestra que nos dibuja de Don José N Pérez, del respeto que tenia por su trabajo. Y el amor que tenia por la fotografía le ayudó a ser un experto en este arte y oficio mediante el cual subsistió gran parte de su vida, y de paso registró en imágenes la transformación urbana y social de este bello puerto.

Le agradecemos al Sr. Guillermo Pérez Valdez quien tan amablemente nos proporciono toda la información requerida. 

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