Presidente de la Asociación Nacional de Cadenas Hoteleras:
- Solicita 125 millones para la promoción de México ante el fuerte embate en la materia de otros destinos que le compiten a México
“No nos descobije, necesitamos los recursos necesarios para anclar y multiplicar con creces el presupuesto para la comunicación y publicidad del turismo mexicano”, puntualizó el líder hotelero
Buenas tardes.
Es motivo de placer estar el día de hoy reunidos con todos ustedes y platicar de un tema que estoy seguro que a todos nos apasiona, especialmente contar con la presencia de todos ustedes y de nuestros socios comerciales, tanto nacionales como internacionales, que nos ayudan a comercializar y a publicitar el destino México.
Licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; Héctor Astudillo Flores, gobernador del estado de Guerrero; licenciado Miguel Torruco Marqués, secretario de Turismo; don Antonio Cabal, secretario adjunto de la Organización Mundial de Turismo; señores miembros del presídium; señoras y señores.
Señor presidente:
Quienes formamos parte de esta industria nos sentimos entusiasmados al tener la oportunidad de contar con su presencia en la inauguración del mayor escaparate turístico del país: el Tianguis Turístico. Gracias por este gesto de agradecimiento, de acercamiento.
Quiero aprovechar esta oportunidad para refrendarle que el turismo es un poderoso aliado en muchas de las prioridades que ha definido en su gobierno y que usted ha enarbolado durante muchos años.
Cómo es posible no estar de acuerdo en la búsqueda de un país más justo y equitativo, en el que los jóvenes sueñen que sus anhelos pueden verse cristalizados porque la sociedad y el gobierno nos hemos puesto de acuerdo y hemos sido capaces de llegar a este acuerdo y brindar las oportunidades que se merecen.
Su gobierno, señor presidente, entre otros objetivos, tiene la prioridad de proporcionar empleos y becas a estos jóvenes. La industria turística también está ocupada en esto, al ser la principal fuente de empleo para ellos: de los cuatro millones de personas que trabajamos en el turismo, el 21 por ciento tiene menos de 24 años.
Dicho de otra manera y recordando que, además, hay 120 mil estudiantes en carreras turísticas, si México no contara con el turismo habría casi un millón más de jóvenes sin oportunidades.
Un gobierno preocupado por sus jóvenes se preocupa también por incrementar la participación de la mujer en lo social y en lo económico. En el turismo las mujeres también tienen un papel fundamental, pues somos la segunda actividad que más empleo les da a las mexicanas: 57 por ciento de la fuerza laboral es del sexo femenino.
Usted se ha distinguido por su incansable lucha para mejorar las condiciones de los menos favorecidos. No tenga duda, señor presidente, nuestro empeño es acompañarlo en esta tarea.
En tanto las once entidades del sur sureste del país tienen un 60 por ciento de personas viviendo en marginación, muy por arriba del 44 por ciento de la media nacional, es posible identificar una excepción a esta condición en Quintana Roo, cuya actividad central es el turismo, pues en esta entidad la proporción es del 29 por ciento.
Vale la pena recordar que en un país donde dos terceras partes de los municipios viven en condiciones media, alta y muy alta de marginación, en el caso de los municipios turísticos, que son alrededor de 240, la proporción es exactamente al revés, pues 70 por ciento de ellos se ubican en las categorías baja y muy baja de marginación.
Por supuesto que los destinos turísticos son Cancún, Los Cabos, Acapulco, la Ciudad de México o Mérida, pero también, y esto es parte de las ventajas del turismo, lo son San Cristóbal de Las Casas y los pueblos mancomunados de Oaxaca.
Y los son porque el turismo en México es mucho más que sol y playa. Tenemos turismo cultural, turismo médico, turismo de negocios, turismo de reuniones y, por supuesto, turismo social. Todas estas modalidades de viaje se desarrollan en todos los rincones del país.
En cada una de estas categorías, empresas y gobierno han sumado sus capacidades para construir ofertas atractivas, movilizando importantes inversiones que se traducen en empleos, impuestos y en bienestar de la población.
Compartimos también, por otro lado, su interés por impulsar el apoyo a las cadenas productivas. Las cadenas de proveeduría del sector valen más de 56 mil millones de dólares, perdón, que mayoritariamente se quedan en el país.
Es bueno recordar que, además de todo lo dicho, el turismo es una pieza clave en la economía y en los equilibrios macroeconómicos del país.
Todos los aquí presentes nos sentimos muy orgullosos de contribuir con el 8.8 por ciento del Producto Interno Bruto y aportar un saldo positivo en la balanza turística de más de 11 mil 200 millones de dólares, que contrasta con el déficit de la balanza comercial de 12 mil millones y con déficit de la balanza petrolera que supera los 20 mil millones de dólares. Si no tuviéramos esta importante contribución, el déficit de cuenta corriente sería 55 por ciento mayor y representaría casi el tres por ciento del Producto Interno Bruto.
Estimamos que la contribución fiscal en impuestos federales de la industria es de 246 mil millones de pesos anuales, cifra similar a la que importan los 18 proyectos prioritarios del gobierno federal contenidos en los criterios generales de política económica y presentados al Congreso.
Seguramente nuestro secretario Miguel Torruco le ha reportado que en el primer bimestre del año el ingreso por divisas turísticas alcanzó el 95 por ciento de ingresos por remesas. Todo esto, sin olvidar que el componente más importante de la economía turística lo contribuyen los viajes de los propios mexicanos dentro del país, que significan el 76 por ciento del consumo turístico.
Aquí se encuentran los 99 millones de pasajeros, de mexicanos en vuelos nacionales, 99 millones de mexicanos hospedados en hoteles y 10.2 millones de pasajeros diarios que se movilizan en transporte terrestre.
Aún así, estamos conscientes que tenemos que sumar esfuerzos para lograr que más capas de la población tengan acceso al conocimiento y disfrute de la riqueza turística del país.
La inversión de recursos en la infraestructura turística llegó a 167 mil millones de pesos en 2017, mostrando una ligera desaceleración en la inversión al compararlos con los años anteriores. Vale la pena notar que en su gran mayoría los mexicanos somos los que invertimos en México.
Señor presidente:
Saludamos los pronunciamientos hechos por usted en Chetumal, en la ocasión de la presentación de la Estrategia Nacional de Turismo, sobre la prioridad que merece la seguridad en los destinos turísticos y el propósito de mejorar las condiciones de vida de quienes habitan en estos espacios.
Por otra parte, no puedo desaprovechar esta oportunidad para mencionar que hay amenazas reales en el entorno. Los beneficios del turismo no son un secreto y por eso los gobiernos de otras latitudes realizan un incansable esfuerzo por atraer a los mismos turistas que nosotros.
Déjeme darle un solo ejemplo de lo que hoy sucede.
Estando de acuerdo en el proceso de diversificación, planteado desde la Secretaría de Turismo, estamos de acuerdo en ello, pero no podemos ignorar que Estados Unidos es y seguirá siendo el principal cliente turístico del país, representando 60 por ciento del turismo aéreo y prácticamente la totalidad de los viajeros terrestres y fronterizos.
Así, en tanto que los norteamericanos siguen viajando como nunca al exterior, sólo el año pasado cinco millones adicionales desplazándose por todo el mundo, nuestro país acumula siete años, los siete últimos meses de los 15, con una caída en este grupo.
Este escenario se ve aún más complicado, señor presidente, el reconocer, como se dice coloquialmente, que nos están volando. Sí, nos están quitando la base de viajeros internacionales y sabemos quién lo está haciendo.
Mire usted, señor, en la oferta de asientos en las rutas áreas entre Estados Unidos y México para el periodo enero-agosto del presente año se redujo la disponibilidad de vuelos en 1.7 millones de asientos contra el año anterior; en tanto, cuatro destinos competidores en El Caribe: Bahamas, Jamaica, Puerto Rico y República Dominicana cuentan en el mismo periodo con una oferta adicional de 2.3 millones de asientos aéreos.
Esto es desafortunadamente una realidad y, en la medida que en el corto plazo se deteriore la economía norteamericana, el turismo puede sufrir consecuencias que se traduzcan directamente en una afectación a la economía de centenares de miles de familias mexicanas.
Por tal razón, y en el ánimo de seguir realizando una contribución fundamental, nos atrevemos a someter a su consideración tres peticiones concretas, sin olvidar que nuestra industria tiene un compromiso con la sustentabilidad en lo social y en lo cultural, y, como lo hemos mencionado, también lo tenemos con el medio ambiente, pues estamos convencidos de que los recursos naturales constituyen una ventaja que debemos cuidar celosamente.
En primer lugar, necesitamos de su apoyo para contar con un capital semilla para realizar la promoción turística de México. Entendemos la idea de construir el Tren Maya como una estrategia para impulsar el desarrollo del sureste y, de hecho, nos congratulamos por ello, pues cuenta, cuando esa obra se concluya, el sector turístico se verá beneficiado.
No obstante, el financiamiento de esta obra no puede dejar desamparado el esfuerzo de atracción de turismo, que en estos momentos están siendo cortejados por los destinos competitivos. Las empresas turísticas en el país invertimos anualmente una gran cantidad de recursos en comunicación y publicidad, pero para mantenernos en estos niveles desgraciadamente no es suficiente.
Señor presidente:
Siempre hemos sido muy prudentes -probablemente, excepto el día de hoy-, en solicitar apoyo. Sin embargo, en esta ocasión, y con base a las condiciones del mercado, lo que representa el turismo para México por la derrama económica del sector y el número de mexicanos que se benefician de esta noble industria, le solicitamos que no nos descobije. Apóyenos con los recursos necesarios para anclar y multiplicar con creces y con otros participantes del sector privado y estatal el presupuesto destinado a la comunicación y publicidad del turismo mexicano.
Necesitamos 125 millones de dólares anuales, esto equivale a medio punto porcentual de lo que el turismo ingresa a México por cuestión de divisas, y poder así sostener nuestra presencia en los competidos medios por el viajero que viene a la región.
Los países que aspiran a mantener y acrecentar el tamaño de su sector turismo complementan con recursos públicos los esfuerzos, conjuntamente con los participantes privados y de los destinos turísticos.
Señor presidente:
Usted es el genio de la mercadotecnia, usted nos ha llenado de palabras pegajosas cada vez que tiene un discurso. En este caso, le voy a aplicar un refrán muy mexicano: ‘El que no anuncia, no enseña, no vende’.
Por otro lado, el sector hotelero, columna vertebral de la industria que representa la cuarta parte del Producto Interno Bruto turístico y de la captación fiscal, y además intensivo en capital, enfrenta una competencia desleal por parte del fenómeno del alquiler de las viviendas particulares con fines turísticos, que desafortunadamente ha proliferado sin la certeza jurídica adecuada, afectando a una industria formalizada y causando un quebranto fiscal a todos los mexicanos, pues en su mayoría estos establecimientos siguen patrones de informalidad, no obstante que uno de cada cuatro propietarios es dueño de múltiples departamentos o viviendas.
Así, estimamos, muy conservadoramente, que la carga de uno solo de estos jugadores en la industria por concepto de Impuesto al Valor Agregado debería de pagar cerca de dos mil 400 millones de pesos de IVA al año y que en realidad está generando a las arcas públicas sólo una pequeña fracción de estas cantidades.
La hotelería no está en contra de las ofertas de producto que benefician al consumidor al ofrecerle más opciones, la innovación es parte del ambiente de negocios en nuestro sector y no le tenemos miedo a la competencia, pero no se vale que no exista un terreno parejo.
El secretario Miguel Torruco está consciente de ello y ya estamos trabajando en ese sentido.
Así le pedimos que, a reserva de explorar todos los ángulos que no cumplen estas ofertas, el SAT tome cartas en el asunto. Por cierto, aquí tendría el gobierno los recursos para compensar el apoyo que nos dé para la promoción turística.
Finalmente, señor presidente, queremos pedirle una cosa más de la mayor importancia, y es que tenga usted la confianza y certeza de que en el turismo encuentra al socio ideal para lograr sus inaplazables metas en materia social.
El turismo en México es una realidad, México es una potencia turística.
Démosle a México la oportunidad de mantenerse en estos niveles y, por qué no, seguir creciendo.
+ Voces: Lo que dijo AMLO>>
Visitas: 60