En México y otros países de América Latina, la Navidad es una época de gran celebración y tradición. Una de las costumbres más arraigadas y queridas es la celebración de las posadas, que se lleva a cabo del 16 al 24 de diciembre. Pero, ¿cuál es la historia detrás de esta tradición y por qué se hace?
Por Francis Velarde
¡Entre santos, peregrinos, peregrinos, reciban este rincón! La época navideña trae consigo una serie de tradiciones como los villancicos, poner el arbolito, el nacimiento y las posadas, por lo que te contaremos cuál es la historia de esta celebración y por qué se hacen.
Las posadas presentan la ocasión perfecta para tomarnos un momento y reunirnos con nuestros seres queridos, como amigos, vecinos, familia, compañeros del trabajo o de la escuela y tener un tiempo de convivencia.
Es común que en estas reuniones se enciendan luces de bengala, velas, se canten villancicos, se rompan piñatas, se beba ponche y se pida posada.
Las Posadas Navideñas, una tradición arraigada en el corazón de México. Estas festividades llenas de alegría y tradición. No hay nada mejor que celebrarlas con familia, amigos, compañeros de trabajo, etc… y disfrutar de momentos llenos de diversión. En esta ocasión conocerás más acerca de esta fecha tan esperada por todos los mexicanos.
¿Qué son las posadas, cuál es su historia y en qué fechas se hacen?
De acuerdo con información del portal del Gobierno de México, las posadas llegaron al territorio nacional con la conquista española.
Antes de la llegada de los españoles, los aztecas celebraban durante todo diciembre la llegada del Dios Huitzilopochtli, una celebración que iniciaba el 6 de diciembre y duraba 20 días.
Durante esta celebración, se colocaban banderas en los árboles frutales y estandartes en el templo principal.
Con la llegada de los españoles, comenzaron a realizarse las “misas de aguinaldo”, al aire libre, se leían pasajes y se hacían representaciones de la Navidad, que hoy se conocen como pastorelas, además de regalos, que hoy conocemos como “aguinaldos”.
Tras la independencia, la misa de aguinaldo casi desapareció y pasó de la vida pública a la privada, en donde las personas llevaron a cabo sus propias reuniones en sus casas, dando paso a las “posadas”.
La primera posada que se celebró en México, según la archidiócesis católica de México, tuvo lugar en el convento de los agustinos de Acolman, cerca de Teotihuacán (a las afueras de la actual Ciudad de México). Con el paso del tiempo, las posadas salieron de los muros del convento y se abrieron paso en los barrios de pueblos y ciudades de todo México, integrando al mismo tiempo nuevos elementos como los peregrinos que simbolizan la peregrinación de María, José y Jesús a Belén, alimentos como frutas y ponche y, por supuesto, piñatas.
Las posadas tienen un contexto religioso pues representan el peregrinaje que tanto María, como José hicieron antes del nacimiento de Jesús y cuyo trayecto tardó 9 días, de acuerdo con la religión católica. Por eso, se celebran del 16 al 24 de diciembre y en estas se pide posada o asilo.
Las posadas se celebran en México como una representación de la peregrinación de María y José, quienes buscaron refugio en Belén antes del nacimiento de Jesús. La tradición tiene un doble origen: evangelizador y sincrético, ya que los misioneros españoles adaptaron las celebraciones prehispánicas de diciembre para enseñar la historia de la Navidad.
Fusión de culturas
- Fusión de elementos: Con el tiempo, la tradición católica se fusionó con elementos culturales indígenas, dando lugar a una celebración única.
- Evolución a la comunidad: Las ceremonias, que inicialmente se realizaban en los atrios de las iglesias, se trasladaron a las casas y barrios, volviéndose más populares y comunitarias.
Significado y celebración
- Recreación de la búsqueda: Durante las posadas, se representa la búsqueda de posada, donde un grupo sale a cantar y el otro responde desde el interior hasta que finalmente se les da hospedaje.
- Unión comunitaria: Hoy en día, las posadas son una oportunidad para la unión de familias, amigos y comunidades, promoviendo valores como la solidaridad y la hospitalidad
¿Qué no puede faltar en una posada?
En las posadas no pueden faltar los antojitos, postres como los buñuelos, el ponche, las velas, los aguinaldos de dulces o de frutas, así como romper las piñatas, que simbolizan la victoria del bien sobre el mal.
Al hacer tu posada recuerda que, además, debe haber peregrinos, libro de letanías con los cantos, colación, luces de bengala, faroles y una procesión.
Sin embargo, lo único que hace falta para poder llevarlas a cabo es reunirse con amigos o familia para celebrar el momento.
¿Por qué los mexicanos las celebramos?
Las Posadas son mucho más que una simple recreación religiosa. Son una oportunidad para unir a la comunidad, fomentar la solidaridad y fortalecer los lazos familiares y amistosos. Estas festividades encapsulan el espíritu navideño mexicano, caracterizado por la generosidad, la hospitalidad y la devoción religiosa.
Elementos Clave de las Posadas
Las Velas: Iluminan el camino de la procesión y simbolizan la luz que guía a María y José hacia el establo donde nacerá el Niño Jesús.
Las Piñatas: Representan las tentaciones y se golpean hasta romperse, simbolizando la victoria sobre el mal.
La Comida: Tamales, ponche y otros platillos tradicionales se comparten entre los participantes, fortaleciendo los lazos comunitarios.
La tradición se ha transmitido de generación en generación y es una forma de mantener viva la cultura y la identidad mexicana.
La historia de las posadas es una rica y compleja, llena de tradición y fe. Esta celebración es una forma de conectar con la cultura y la identidad mexicana, y de conmemorar la Navidad de una manera auténtica y significativa.
Las posadas son una tradición llena de importantes significados, además, convocan a familia y amigos y permiten celebrar una Navidad donde lo más valioso es Jesús y su venida al mundo, y que cada uno permita que este hecho vuelva a suceder en su interior con la confianza y la serenidad de saber que vamos caminando juntos como hermanos, y que Dios va colmándonos de gracia y bendiciones todos los días.
En estos días de celebración, es importante recordar el verdadero significado de la Navidad y la importancia de la fe, la familia y la comunidad. ¡Felices posadas y fiestas!





