Como tales, es decir, Playas, para muchos y principalmente para los operadores turísticos, autoridades y nuestros visitantes son su principal atractivo, pero existen otras personas que ven mucho más allá de ese sólo concepto, ya que las consideran verdaderos santuarios naturales, veamos ¿por qué?…
Mazatlán, Zona Trópico, Sinaloa, México, a; 8 de septiembre de 2024.- Impensable imaginar a Mazatlán sin sus playas, las cuales desde que se tienen antecedentes, muy remotos por cierto, se han considerado como un atractivo distintivo de este, ahora destino turístico, pero también puerto de altura, pesquero, naviero, de carga y una ciudad pujante que alberga industria, comercio, logística, entre muchas más ramas económicas, o sea, no es un destino turístico que dependa 100% del turismo, antes al contrario, el turismo se nutre de las diferentes ramas económicas que prosperan aquí y eso le da un valor diferencial que pocos centros vacacionales en el mundo pueden presumir, aunque y a decir verdad, no se aprovecha este potencial.
Pero por esta ocasión concentrémonos en sus Playas, las que como señalamos en el subtítulo del presente, para muchos, operadores turísticos, autoridades y visitantes, son el principal atractivo del hermoso Mazatlán y lo son en realidad. Pero: ¿Creen ustedes apreciables lectores que las playas como tales son tan atractivas, tal como una gran cantidad de personas presumen, como para haberse convertirse en un imán de atracción y recreación para los millones de personas que nos han visitado a lo largo de los años y los millones que en el futuro lo harán?…
Empecemos por conocer más la definición de Playa o Playas:
De acuerdo al diccionario de la lengua española la playa es; una Ribera del mar o de un río grande, formada de arenales en superficie casi plana.
Y Wikipedia consigna lo siguiente: Una playa es un accidente geográfico junto a una masa de agua que consta de partículas sueltas. Las partículas que componen una playa suelen estar hechas de roca, como arena, grava, guijarros, entre otros, o de fuentes biológicas, como conchas de moluscos o algas coralinas. Los sedimentos se depositan en diferentes densidades y estructuras, dependiendo de la acción del oleaje local y el clima, creando diferentes texturas, colores y gradientes o capas de material. Les recomiendo que lean todo sobre playas, en verdad es necesario que lo hagan en Wikipedia, al final les dejamos el enlace correspondiente.
A las definiciones anteriores no les incluimos muchos conceptos que son fundamentales para poder entender lo que en realidad es una o las playas. Pero en su momento agregaremos algunos de ellos para que se pueda entender el verdadero valor de nuestras Playas y de esta manera poder cuidarlas, protegerlas o defenderlas de actos que, tal vez, debido al desconocimiento de lo que es y encierra en su entorno una playa, se vienen haciendo sin tomar en cuenta el daño que se hace a estos verdaderos santuarios naturales.
Una playa o varias como las que adornan a Mazatlán, de manera muy simple se ofrecen como atractivos turísticos y, para ello, de manera irresponsable se le agregan “servicios” tales como palapas, renta de sillas, escolleras, construcciones de hospedaje, y un sinfín más de los llamados “servicios o infraestructuras” necesarias para que se puedan explotar turísticamente. Todo lo anterior bajo el manto sagrado y protector de los servidores públicos y empresarios que aseguran que “el desarrollo no se puede detener”. Nada más falso y lleno de desconocimiento.
Todo lo anterior es ofrecido a locales y visitantes por nuestro principal atractivo, nada más que en un mal entendido afán de brindarles “servicios” a quienes las visitan, las hemos llenado de: palapas, vendedores ambulantes, rentas de paracaídas, sillas y una serie más de “servicios” que más que producir satisfactores a los que buscan la recreación y el contacto con la naturaleza, les producen incomodidad, falta de privacidad, molestias, y hasta malos ratos.
Por otro lado, el paisajismo inigualable que ofrecen las playas de Mazatlán, se ha visto seriamente dañado por las autoridades, empresarios y vendedores ambulantes, al no entender que, el paisajismo es un atractivo casi igual de apreciado por locales y visitantes, como las playas, pero gracias al libertinaje y la ignorancia que priva en Mazatlán en quienes deben poner orden, cada vez más el malecón de Mazatlán, principal escenario para admirar el paisajismo mazatleco, se va invadiendo de chumilcos maltrechos, mismos que ofrecen todo tipo de mercaderías, pero que en su mayoría nada tienen que ver con artesanías locales, es más, en muchas de ellas, las mercaderías, son chinas, lo cual no está mal, pero se rompe con el argumento que esgrimen las autoridades para permitir este tipo de comercio, por cierto, totalmente desleal al establecido, de que se otorgan dichos permisos para apoyar a los artesanos locales, por cierto una vil mentira como muchas otras en esta materia.
Pero también, cada vez más permiten construcciones que obstruyen las hermosas vistas que se pueden apreciar desde el malecón que, por cierto, pertenece a todos los mazatlecos y a los visitantes, un verdadero desastre lo que sucede en este renglón, ya que muchos espacios públicos son ahora usados para la venta de cochinada y media y en otros lugares van apareciendo construcciones que le dan sencillamente en la torre al paisajismo mazatleco, casos concretos, el cerro de la nevería, totalmente opacado por desarrollos inmobiliarios, al igual que el cerro del Vigía en algunas zonas, que medio se salva por el paseo del Centenario, aunque las glorietas del lugar son víctimas del comercio ambulante, al igual que gran parte del malecón, y la explanada Sánchez Taboada. De continuar este desastre, el paisajismo de Mazatlán se verá totalmente bloqueado por construcciones y vendimias de chácharas y con ello nos alejamos más de las aspiraciones a mejorar el perfil de nuestros visitantes, así como del estatus de destino de primer mundo.
Para quienes no les gusta que señalemos lo antes descrito, es fácil que nos señalen como críticos, y están en su derecho de hacerlo, pero también nosotros estamos en el mismo derecho, así que en ese campo estamos en igualdad de circunstancias.
Más aún, para nosotros, contrario a los que promueven la falsa prédica de que “el desarrollo no puede detenerse” existen otras formas de aprovechar las bondades turísticas de Mazatlán, incluso a nivel mundial muchos destinos de avanzada están adoptando el concepto del turismo regenerativo, que no es otra cosa que rescatar áreas, zonas, territorios o espacios del desastre al que han sido sometidos por aquellos que dicen que “el desarrollo no puede detenerse”, y lo mejor es que está funcionando, y esos destinos están siendo ampliamente favorecidos por los visitantes, a diferencia de los que insisten en acabar con los recursos naturales o explotarlos en favor de beneficios económicos.
En Mazatlán, pudiéramos hacer muchas cosas en materia de Turismo Regenerativo, un ejemplo, de muchos, lo podríamos aplicar en nuestras hermosas playas, las cuales, reiteramos, más que espacios para el goce y recreación, son santuarios naturales, que reconvertidas pudieran brindar experiencias espirituales inigualables y únicas tanto a locales como visitantes.
Veamos lo que sucede gracias a la idea loca de que “el desarrollo no puede detenerse” gracias a lo cual hemos convertido a nuestras playas en verdaderos ejemplos de lo que no se debe de hacer, palapas, horribles, insalubres, ruidosas y obstructoras del paisajismo, que fomentan el consumo del alcohol, ruido y basura, por mencionar algunas de las cosas que provocan, pero “el desarrollo no puede detenerse.
La falta de entendimiento de lo que son nuestras playas ha provocado que en ellas se genere un comercio ambulante que ofrece de todo y cuando decimos de todo, es de todo, de lo que guste y mande, la misma falta de regulación ha permitido que algo tan tradicional como lo es la música de banda sinaloense, sea ejecutada en cualquier zona de playa, a cualquier hora y a pesar de que el perfil del turista actual que visita Mazatlán se caracteriza por gustar de este tipo de manifestaciones musicales, eso no es motivo para no regular la ejecución de esta música nuestra, lo que provoca verdaderos desordenes ambientales, entre otros: ruidos y basura, basura y más basura. La lista es larga, pero creemos que con lo señalado anteriormente basta para darnos una idea del desorden que priva en nuestras playas.
Ahora veamos qué pasaría si tomáramos un poco de responsabilidad y conciencia sobre este desorden y decidiéramos Reconvertir lo mal hecho a un estatus regenerativo.
Por principio, aceptaríamos que lo que venimos haciendo está, no mal, sino muy mal hecho.
Aceptaríamos que nuestras playas son verdaderos santuarios naturales, que deberíamos cuidar como si fueran prístinas, que de hecho lo son, pero es tanta nuestra ceguera y ambición por el dinero que hemos pasado por alto este pequeño detalle y es ahí donde se empezaría por la Regeneración de nuestras playas para dejar atrás el salvajismo ambicioso e imperdonable con el que las tratamos, para reenfocarlas en lo que son. Y.. ¿qué son?:
Todas nuestras playas son:
Ecosistemas que cumplen funciones importantes para mantener la biodiversidad acuática o marina, como lugares de reproducción de tortugas marinas o áreas de anidación de aves marinas u otras especias. Por tanto, deben de ser catalogadas como preservadas. Más aún, las playas preservadas y sus dunas asociadas son importantes para la protección contra el clima extremo para los ecosistemas del interior y la infraestructura humana.
Desde luego que en las condiciones de conocimiento y salvajismo empresarial que privan actualmente en Mazatlán, a ¿quién le va importar lo anterior?. Sinceramente a muy pocos personas y lamentablemente estas personas no tienen el poder político, ni económico, por tanto su opinión es desvalorada grotescamente, aunque y a pesar de ello, seguros estamos que en la medida en que son ignorados es en la medida que crece el desastre turístico en Mazatlán.
En nuestro legítimo afán de que las cosas adquieran otro status, creemos que aquí si aplica el dicho “de lo perdido lo que aparezca” y en ese sentido a continuación les proponemos a todos los que se benefician de manera más que directa de las playas, ya señalados líneas atrás, aunque en general es a todos los que habitamos en este bello rincón del mundo, lo siguiente:
Para Reconvertir nuestras Playas
- Proponemos que las universidades asentadas en Mazatlán, ya sean locales, estatales, regionales o nacionales, desarrollen un programa de concientización sobre las particularidades de las playas de Mazatlán. El programa deberá contemplar el desarrollo de acciones de reconversión de los servicios que en las mismas se ofrecen actualmente, es decir, deben de contemplar el pasar del mero uso de la explotación comercial, al aprovechamiento sostenible y sustentable.
- Que los resultados de este programa sean difundidos ampliamente por las propias universidades que participen, ya sea de manera específica, es decir, directamente con quienes hacen la explotación comercial de nuestras playas, o que estos, quienes usufructúan, sean convocados a las instalaciones de las universidades en donde se les ofrezcan talleres al respecto. De igual forma, las autoridades federales, estatales y municipales deberán participar en las labores de difusión de los resultados del programa, pero y, sobre todo, deberán tomar medidas de regulación y reconversión de los usos de estos espacios naturales.
- Nadie, en caso de que esta propuesta prosperara, debe de quedar fuera de las medidas que se tomen.
Para ejemplificar un poco todo lo anterior, permítanos darles un pequeño, muy pequeño ejemplo de lo que sucede en nuestras playas, más allá de la multitudinaria aglomeración de personas, la basura, las palapas, el comercio de todo tipo, el ruido y el desorden de toda clase.
Esto que le mostramos a continuación sucedió anoche en una de las playas más hermosas de Mazatlán, pero sucede en todas, en la que usted guste y mande:
Tortugas Marinas desovando y crías partiendo al ocèano pacífico desde las playas de Mazatlán 2024
El llamado ahí está, ya si no responden al mismo. No digan que no lo advertimos…
/
Visitas: 15