Formar e integrar un colectivo puede no ser una tarea fácil, sin embargo, Rafael Ávila Tirado aplicó su experiencia, conocimiento y su entusiasmo para compartir arte, y es así como ha creado un vínculo y una conexión que transforma creativamente el existir de sus alumnos.
Rafael Ávila Tirado nos expresa sus emociones previo a la inauguración de la exposición; se autodenomina pintor, artista plástico y grabador y más allá de eso no es nada.
Bajo la misma línea de tiempo, Nena Cárdenas de Aviña, coordinadora de la exposición nos expone que para ella el maestro Rafael es como si fuera su hijo, él le otorgó confianza, la atención y la seguridad para desarrollar “algo” que ella creía que no tenía…¡El arte de pintar! y bajo su dicho: “Lo que el alumno descompone, el profe te lo compone”, comenzó a tomar clases con su maestro Rafael Ávila.
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Esto es parte de lo que nos dijo en entrevista:
“Estamos muy contentos de que se nos dé la oportunidad en este recinto de presentar nuestra primera exposición, queremos invitar a que las personas vengan y disfruten de esta puesta tan emocionante para nosotros.”
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Las pinceladas y trazos que se van a ver en las obras son libres, es porque cada quien fluyó de la manera que quiso, o sea, tomó lo que para ellos era bello, y de qué manera podemos crear algo muy estético, muy artístico con la idea de cada quien, con las inquietudes de cada gente, o sea, no sometimos a un tema, es simplemente, el tema es libre.
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El recorrido que vamos a hacer, las diferentes maneras de cómo cada quien percibe lo que para ellos es bello, porque todo está pintado, yo les digo: “Todo está pintado, no tienes que rebuscar nada, simplemente es la manera como lo vas a pintar, y que dejes fluir tus emociones a través de tú pincel y así es como hemos creado esta selección y las que vengan”.
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