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Las Playas de este hermoso sitio vacacional e ideal para un segundo hogar son, en conjunto, con su flora y fauna, sus más preciados tesoros
Los locales tenemos que asumir que no son de nuestra propiedad, ya que son una pequeña parte de lo que es este maravilloso y enigmático planeta llamado tierra. Tal vez, sin entendiéramos que el planeta que habitamos es una especie de fenómeno increíble en el universo; todo esta tan perfectamente alineado, que pareciera que se creó con una cuántica precisión, y es que todo está justo en las distancias y condiciones perfectas para que la vida y la naturaleza se desarrollen tal como las hemos venido conociendo, pero lamentablemente los humanos, ante esta falta de conocimiento, hemos venido destruyendo
Por su parte, quienes nos visitan, también deben de asumir que estos recursos naturales tampoco son de su propiedad, aunque deben sentirlos como lo que son: parte esencial del planeta Tierra
De lo anterior se desprende, que locales y visitantes estamos moralmente comprometidos a cuidarlos.
Convocamos a ambos, locales y visitantes:
- A los Locales: a que, sin rasgarse las vestiduras y el alma, pongamos el ejemplo de cómo conservar nuestras playas y ciudad limpias. Es muy cómodo públicamente decir: “es que la gente cochina y los turistas dejan el cochinero por todos lados”. Y, la verdad, nada de esos señalamientos y campañas de limpieza han funcionado. Así que es el momento de cambiar la estrategia y en este sentido, todos y cada uno de los locales debemos de empezar por lo básico: nuestra recamara o lugar donde dormimos. Y de ahí escalar hasta los lugares como Playa Brujas y el resto del municipio. No hay otro camino. Reitero, a lo largo de décadas he visto mil campañas de limpieza y escuchado airados reclamos. Pero al momento de escribir la presente, las cosas no solamente no mejoraron, sino que empeoraron. Les recomiendo que vayan al reportaje que publicamos de Playa Las Águilas de Navolato, en donde mostramos nítidamente lo que aquí planteamos. en un momento…
- A los visitantes: es muy poco lo que les pediremos, y gira en torno a su natural aspiración a viajar, este impulso, generalmente es motivado por el deseo de conocer lugares y vivir en ellos gratas experiencias. Vale aclarar, que estos impulsos nos suelen llevar a conocer los lugares más emblemáticamente naturales, como los netamente humanos y de diversión. Pero en todos los casos les pedimos que por favor asuman una actitud de empatía y que sean escrupulosamente respetuosos de los entornos naturales y de las reglas básicas en los sitios muy humanos. Así de simple.
Seamos pues, parte de la preservación de los atractivos de Mazatlán y en consecuencia de la Tierra.
Por supuesto que aceptamos comentarios:
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