Sin duda y pese a todo lo que se pueda decir, la actividad turística de Mazatlán, México y el mundo recibieron y seguirán recibiendo un gran efecto negativo como producto de esta pandemia
Mazatlán, Zona Trópico, Sinaloa, México, a; 17 de junio de 2020.- Si bien, muchos mazatlecos debemos estar contentos, primero; por estar vivos, segundo; por contar con salud y, tercero; porque a pesar de todo lo que está pasando a causa de esta pandemia de marras denominada Covid – 19, pues, como quiera que sea tenemos la esperanza de recuperarnos.
Pero la realidad es que las cosas no están tan fáciles como quieren hacernos creer que están y como también ilusoriamente las vemos nosotros, claro, esto último en el ánimo de sacar energías para no hacernos más pesada la de por sí pesadísima carga que nos ha dejado el Covid – 19 y que no se ve para cuando se vaya en definitiva.
Pero dentro de este océano de tribulaciones, también tenemos que entender que no podemos quedarnos esperando a que las cosas vuelvan a su cauce por sí solas o por decreto. No, definitivamente no, antes al contrario, tenemos que buscar, aunque con todas las precauciones habidas y por haber, el reencontrarnos con el bienestar plausible de nuestra economía, tanto personal como de la comunidad y país.
Las cosas en definitiva no son, ni de broma, como solían ser hasta antes de este, ya no sé cómo llamarle, pero para no equivocarme le diré “mal”. Y es que en mayor o menor medida todos nos hemos visto afectados por los efectos económicos que ha desatado un mal de “salud”.
Pero además de eso, tampoco las cosas inherentes a los seres humanos están siendo las mismas, y dentro del mar de tribulaciones por el que atravesamos ante esto, una de ellas se perfila como la más sensible y es la que tiene que ver con la convivencia humana. La cual se ha visto rota de cuajo bajo el argumento de la transmisión del virus y, por ende, sus consecuencias.
Y bajo esta “Nueva Realidad” es que nos encontramos, es decir, una sociedad mucho más maltrecha de lo que estába, pero con los adicionales de estar desconectada física y emocionalmente y más, mucho más quebrada económicamente. Pero… Viva; y eso ya es una poderosa base.
Y Esta es la famosa “Nueva Realidad” que estamos empezando a vivir, pero como todavía la mayoría traen la euforia de “sentir la libertad”, atrofiada esta por el confinamiento de ya más de 40 días, pues, sencillamente todavía no se percatan de que en un abrir y cerrar de ojos todo cambió.
Tal vez algunas personas tengan más conciencia que otras al respecto y estas son las que, además de todo lo anterior, perdieron un ser querido o ellos mismos pasaron por los rigores de esta pandemia.
Como quiera que sea, en Mazatlán estamos reinsertándonos en esta “Nueva Realidad”, y lo estamos haciendo de una manera no muy conscientes de lo que en realidad está pasando ahí afuera, ahí donde se mueve todo.
Y lo que está pasando tiene varias caras o aspectos. Uno de ellos es el de que inició el movimiento más acelerado de la economía, con lo cual se albergan muchas esperanzas de por lo menos volver a lo mismo que antes. Que para el sector turístico en general era muy bueno o bueno.
Pero, algo debemos de entender. La vuelta a la “Nueva Realidad” no quiere decir que volveremos a las glorias de pasado, no al menos para muchos sectores; y en consecuencia empresas; y en con secuencia también para muchos trabajadores.
La realidad es que las empresas que durante la cuarentena sufrieron de cierres totales o parciales, muchas en verdad vuelven muy lastimadas, con muchos rezagos económicos, deudas (por favor no se endeuden con la banca, prestamistas y empeños, No hay condiciones para ello) y una planta laboral desarticulada. Pero además de eso, vuelven ante un entorno nada halagüeño, ya que la economía, por las razones anteriores está y estará muy contraída, al menos hasta 2022.
Luego entonces ¿qué hacer?: A nuestro juicio, lo primero es ver la realidad. Y es que si no vemos con claridad lo que estamos enfrentando, difícilmente estaremos apuntando nuestros esfuerzos a encontrar bienestar.
Por ejemplo: de que me sirve quererle vender paquetes promocionales a extranjeros, digamos de Canadá o USA, si la verdad las conexiones aéreas no pasan por buen momento y no está clara la situación de la liberación de las fronteras. O de qué me sirve querer venderles paseos a los turistas de Cruceros, si para estos no se ve claramente para cuándo regresarán. Y para que se den una idea de ello, tenemos información fidedigna que nos indica que el primer crucero pueda regresar en enero de 2021. De igual forma, de qué nos serviría el querer hacer amarres con un congreso, si ni siquiera se han liberados los recintos feriales.
Y en el campo ya normal o de las empresas que fueron ya liberadas, pues no podemos esperar mucho con las mismas ya que están operando al máximo en un 40%.
En función de lo anterior, una cosa es realidad, real, las cosas no están como para ponerse a bailar de gusto. Van en rumbo de mejora, pero eso dependerá de lo que hagamos bien o mal en el camino.
Y se podrán preguntar a estas alturas: ¿Y dónde quedó el: ¿Cómo contribuir a maximizar nuestra industria turística ante la “Nueva Realidad” Post Covid – 19?.
Empecemos porque es necesario escarmenar la “Nueva Realidad” porque ese slogan esconde muchas cosas nada alentadoras. Y es que muchos empresarios se colgarán del mismo para decir: “Ya volvimos a la realidad”… Así que a ponernos a mano”.
Unos pues querrán recuperar adeudos a partir de ya, es decir, si ya volvimos pues págame. Otros hostigarán a empresas y personas y así una cadena larga de desencuentros y todo por querer aplicar la “Nueva Realidad” como sinónimo de ya estás listo para poder cumplir compromisos. Y, entre una cosa y otra, en verdad, existe un océano de diferencias.
Mientras la “Nueva Realidad” significa todo lo que ya les hemos descrito y más, es decir, que volvimos a un mundo totalmente desarticulado, cargados de compromisos, deudas, con la moral no muy en alto que digamos y enfrentado una economía sumamente inestable y contraída. Lo cual por si solo implica que la recuperación personal y empresarial se llevará un buen tiempo.
Entonces, para nada significa que ya tengo que estar en las mismas condiciones de cumplir mis compromisos tal como cuando me encerraron y pararon la economía.
Si entendemos todo lo anterior, muy pronto nos daremos cuenta que para dinamizar a nuestra industria turística, tenemos que tener presente que ésta está pasando por un momento muy difícil.
Y que en términos aplicables a la población en general de Mazatlán, para poder apoyar su dinamización significa en primerísimo lugar: ser muy cuidadosos en estos momentos en nuestra salud personal, no descuidarnos, no andar como si nada pasara. Ya que si nos cuidamos estamos pues contribuyendo en gran medida a que no resurja un brote, lo cual sencillamente implica que tengamos que volver a cerrar y de ser así. Ya saquen ustedes sus propias cuentas al respecto.
También podemos contribuir a la dinamización del sector turístico de la siguiente manera: siendo muy amables con los turistas, no abusar de ellos, prestándoles servicios con calidad y precios justos, observando las medidas de seguridad e higiene tanto en lo personal como en lo empresarial.
Otras formas más son: consumiendo en los negocios de nuestra cadena turística, incluso, pasando fines de semana o días de la semana en los hoteles locales. Y siempre hablando bien de nuestro Mazatlán. No se olviden de que la ropa sucia se lava en casa. Tampoco de que si quieres vender el caballo, pues habla bien de él.
Una forma más es la de no tirar basura, o recoger la que produzcamos en calles y playas, y orientando a los turistas a hacer lo mismo, Y aquí nos extendemos a los vendedores ambulantes, a los que encarecidamente les pedimos que sean extremadamente limpios, tanto en sus negocios como en lo personal, cuiden la imagen de sus negocios, no dejen basura.
Con las acciones anteriores, si nos sumamos todos los mazatlecos, les puedo asegurar que estaremos dinamizando nuestra industria del turismo. Que nos les quede la menor duda.
Otra forma de dinamizar al sector turístico sumados todos es retroalimentarnos de lo que le está sucediendo, primero al entorno familiar más cercano, luego en mi vecindario y así hasta llegar a muchas capas de nuestra compleja sociedad. Esto nos permitirá ver que estamos haciendo bien o mal nosotros y quienes nos acompañan en este maravilloso lugar llamado Mazatlán.
Lo anterior, si lo vemos sin los dañinos egoísmos, nos permitirá también ver que muchas personas y empresas sufrirán atentados contra su patrimonio, ya sea en bienes inmuebles e incluso en lo personal. Y creo que si somos solidarios, bien que podríamos contribuir a que las cosas no lleguen a extremos no deseados a nadie.
Vale la pena que les comentemos que las personas y empresas que se sienten acompañadas en sus problemáticas, reaccionan muy positivamente a los entornos hostiles y al reaccionar bien ante una situación complicada, sencillamente accionan buenas estrategias para resolver sus problemáticas. Sencilla fórmula, pero eficaz a más no poder.
Probemos pues a ser más comprometidos con nuestra comunidad, con nuestros sectores económicos, con nuestros vecinos y familiares y verán que los nubarrones que acechan Mazatlán, muy pronto se disiparán.
Pueden contar con este medio para articular enlaces o propuestas que consideren que puedan contribuir a estos propósitos. No duden ni un instante en solicitarnos nuestra colaboración.
Lo demás, es decir, cuestiones técnicas de marketing, y ofrecer buenos productos y servicios a nuestros visitantes. No se preocupen, nuestros operadores turísticos lo harán. Ellos saben cómo hacerlo y muy bien.
Desde luego que si tienen otros ideas o sugerencias, por favor, tampoco duden en comentárnoslas y por supuesto que las daremos a conocer…
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