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De acuerdo a diversos análisis y proyecciones el Sector Turismo a nivel mundial es una de las actividades más afectadas por la pandemia COVID-19
Por: MMT Rafael Lizárraga Favela
Este periodo, deberá de servir para que la industria sin chimenea se plantee nuevas formas de prestar sus servicios y se reconstruya dentro de la llamada “nueva normalidad”. Por un lado habrá que trabajar sin escatimar en todas las medidas de seguridad e higiene que marcarán los nuevos estándares para atender al público en hoteles, restaurantes, bares, y toda la gama de prestadores de servicios turísticos.
Por otro lado, se deberán extender las prácticas de sustentabilidad más allá de los hoteles, habrá que llevarla a la mayor parte de los servicios así como a las playas y áreas naturales que son visitadas por turistas. Los distintivos y certificaciones serán muy importantes para generar confianza.
Así mismo, es muy importante que los destinos sigan mejorando su infraestructura urbana, el mantenimiento de sus atractivos turísticos y la generación de nuevos atractivos.
La construcción de un destino nunca termina, la competitividad se logra con una agenda permanente.
La comunicación deberá de ser estratégica durante el proceso de la pandemia y posteriormente, será de vital importancia mantenerse en contacto con los actores importantes que promueven y venden el destino, tanto a nivel nacional como internacional.
De igual forma, se debe mantener una comunicación a través de las distintas plataformas, principalmente digitales, con el mercado, en este sentido se deberá fortalecer la estrategia de mercadotecnia digital que será la principal herramienta de promoción en esta nueva realidad.
La articulación entre el sector público y privado es clave para afrontar la pandemia y reactivar el sector, también es importante tomar más en cuenta a los académicos e investigadores en la materia y que pueden aportar sus conocimientos y propuestas.
La reapertura de hoteles en los destinos será en un marco de transición, entre la era covid y la era post-covid, es inevitable una curva de aprendizaje en las nuevas formas de atender al turista, así como el surgimiento de un nuevo turista responsable con el medio ambiente, con quienes lo rodean y con su propia salud.
La pandemia del COVID-19 ha generado una gran incertidumbre, muchos negocios se están viendo afectados, algunos no van a poder sostenerse, ya que una vez que regresen las actividades del sector, la recuperación del turismo en los destinos no será inmediata, en algunos casos probablemente no volverá a ser igual, será el mercado y la situación en materia de salud quienes marquen la pauta para el turista en estos nuevos tiempos.
Habrá un antes y un después del COVID-19, con muchas consecuencias adversas, sin embargo, no debemos dejar de pensar y prospectar un mejor futuro ya que en ello radica el regreso de la confianza, deberemos seguir trabajando para afrontar esta nueva adversidad y, a la vez; estar atentos a las nuevas oportunidades que se generarán en el sector.
Por el momento, es muy pronto para cuantificar el impacto en el sector, no obstante, es claro que los destinos más preparados serán los primeros en recuperarse, al final de cuentas y cuando esto pase, volveremos a viajar.
«Nuestro destino de viaje nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas». Henry Miller
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