[ad id=”15278″]
Tenemos que reconocer y presumir las cosas buenas y ya verán como se nos aligera el alma
En ese sentido, me llamó la atención cuando llegué a la intersección de las calles antes mencionadas y, como es mi costumbre, volteé a ver mis propiedades y para mi sorpresa vi un ejército de hombres y maquinas: – ¿Qué es eso?- Me dije.
De inmediato me dirigí a ver qué pasaba y para mi sorpresa me encontré con que los vecinos estaban muy entusiasmados y supervisando lo que estaban haciendo el hasta ese momento ejercito desconocido.
Luego me dirigí a uno de los operadores de los vehículos, el de un tractor y le pregunté: “¿Amigo, ¿cuántos años tiene usted trabajando en el ayuntamiento?”. Hizo un espacio en su mente y me respondió: -Unos 30 cuando menos-. Y de nuevo lo cuestioné: “¿Había hecho esto antes?, a lo que respondió:
-Nunca amigo, y menos que un presidente vaya encabezando este tipo de acciones. Creo que esto es muy bueno para los vecinos. ¿No le parece?- ahora él me cuestionó.
Y desde aquí le mando mi respuesta: Claro que me parece muy bien. Y no se trata de alabar a Fernando Pucheta, en primero, no es mi estilo y en segundo siempre nos hemos caracterizado por publicar las cosas buenas que suceden, no solamente en Mazatlán, sino en Sinaloa. Y, ¿acaso podemos negar que estas sean cosas buenas?.Si alguien lo ve así, es decir, del lado contrario. Le recomendamos que visite al Sicólogo, algo le andará funcionando mal.
Contagiémonos de las cosas buenas, que de las malas ya deberíamos estar hartos. Y les pregunto: ¿Acaso nos ha resulto la vida ser tan criticones?…
Visitas: 12