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Como ya se imaginarán, siempre suceden cosas en estos lugares y para variar, esta no fue la excepción, así que nos quedamos un rato más de lo programado esperando que todo volviera a su curso.
En eso estábamos, cuando a lo lejos vimos una figura muy conocida, que lo que más sobresalía de la misma era un amplia sonrisa y un sin cesar de repartir saludos. Era el apreciado Luis Ramírez, quien fungiera por algunos años como agregado consular de USA en este bello destino turístico.
Se vino directo hasta donde estábamos y como es su costumbre nos saludó efusivamente y contagiándonos de inmediato de esa alegría que irradia de su alma. Nos abrazó y a su muy particular estilo, abandonó maletas y se puso a platicar con nosotros, y sí, literalmente no paró de platicar y nosotros fascinados escuchándolo. Sobre todo Sandra, que es también platicadora profesional.
Mientras nos ponía al tanto de su nueva responsabilidad y sus cosas, mi mente se puso a trabajar frenéticamente. Me puse a imaginar que si todos los seres humanos actuáramos y pensáramos como Luis las cosas serian tan distintas, sobre todo en estas épocas en la que los odios y las divisiones parecen que son la base de la vida.
Y luego de un largo y sustantivo intercambio de charlas entrecruzadas entre Sandra y Lusito, por fin puede hacerle una breve entrevista, la cual, grabamos en vídeo y por su contenido, les sugiero que lo escuchen con mucha atención.
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Y se valen saludos y comentarios…
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