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Una “Revolución de los muertos” sacude las entrañas del TAP
Mazatlán, Sinaloa México a 03 de Noviembre del 2016.- Con la Revolución de los Muertos Mazatlán abrió sus brazos a la muerte a lo largo y ancho del Centro Histórico; la fiesta masiva inició con una experiencia de arte multidisciplinario en la Escuela de Artes de Cultura y el Teatro Ángela Peralta.
El Instituto de Cultura de Mazatlán, bajo la dirección general de Raúl Rico González, montó este espectáculo cultural y artístico que fluyó bajo la coordinación de Cecilia Sánchez Duarte, directora de la Escuela de Artes Plásticas de CULTURA.
Entre las fauces de una colosal calavera, Carlos Felton, Alcalde de Mazatlán; Raúl Rico y la maestra Sánchez Duarte inauguraron el recorrido que a cada paso tejió, entre esqueletos, un bombardeo de bailes, cantos, estrambóticos atuendos y maquillajes para honrar a la Revolución Mexicana y todo aquello que ha dado un vuelco a la historia humana.
Conforme el público se internaba en los pasillos y galerías del Teatro Ángela Peralta, las paredes palpitaban con luces y colores marcando los diversos rostros de la muerte, y al ritmo de las coreografías, el horror, la diversión y la magia fueron apoderándose de hombres y mujeres, niños, jóvenes y adultos.
Sin duda, la fuerza de “Revolución de los Muertos” radicó en la participación de los talentosos maestros y alumnos de la Escuela de Artes del Instituto de Cultura de Mazatlán, que ya sobre el escenario del TAP dieron vida a escenas de “Beetlejuice” de Tim Burton; crearon sobre las butacas un fascinante show con luces negras al ritmo de “Las Brujas” de Francisco Gabilondo Soler y en los camerinos armaron un carnaval con delirantes versiones de Chavela Vargas, Emiliano Zapata, Marilyn Monroe, Freddy Mercury, Frida Kahlo, Adolf Hitler y otros célebres muertos.
La joya de esta parte del recorrido llegó con un pequeño sketch centrado en la figura de Juan Gabriel que entre el dolor, la alegría y el amor, cobijó a los porteños y les abrió la puerta a un pasillo lleno de gritos, apretones de brazos y extravagantes y hermosas muertas que desembocó en una azotea del TAP en la que un grupo interpretaba el sensual bolero “Nayla”.
La Galería Ángela Peralta tenía reservado un momento de calma en el que el público contempló los trabajos del “Salón Mazatleco de la Muerte” y los grabados en linóleo realizados especialmente para este evento por artistas pertenecientes a Galería La Peña, de Austin, Texas.
El vértigo del recorrido disminuyó al bajar al lobby del Teatro Ángela Peralta con tres hermosos altares: “el Altar de los Ambientalistas”, dedicado a Berta Cázares, Aldo Zamora y Atilano Román; “Ángela Peralta y amigos de Mazatlán”, dedicado al Ruiseñor Mexicano, artistas y promotores culturales como Jorge Gorostiza, Jackie Peterson y Ricardo Urquijo; y el altar principal en honor a Leopoldo Sánchez Celis, ex Gobernador, líder político y social de Sinaloa.
Para cerrar la “Revolución de los Muertos”, la música y el cine se dieron la mano: al ritmo de “Cruz de olvido”, una de las paredes fue tapizada con las brutales y hechizantes imágenes del filme “Qué viva México”, de Sergei Eisenstein, mientras dos bailarines ejecutaban una danza aérea al son de las imágenes y el público abandonaba el recinto con su Pan de Muerto en mano para incorporarse al estruendo y fervor de la tradicional Callejoneada del Día de Muertos.
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