Pese a que este proyecto ha estado en el ojo del huracán por diversas circunstancias; cambio sexenal, crisis económicas, de seguridad y de credibilidad, entre otras, ha continuado en la ruta del crecimiento
En los primeros meses de 2016, el entorno o desventajas que otros sectores económicos de México están sufriendo, derivadas principalmente de una debacle financiera mundial, frente a un peso en constante inestabilidad económica, Playa Espíritu por el contrario, se favorece en este entorno
Mazatlán, Sinaloa, México, a; 19 de Febrero de 2016.- Han pasado nueve años desde que el entonces presidente de la república mexicana Flipe Calderón, inaugurara los trabajos formales de la construcción del CIP Costa Pacífico, como originalmente se le llamó a este súper mega desarrollo turístico ubicado en la paradisiaca y, a la vez, la zona más tropical de Sinaloa, el tramo: Escuinapa-Teacapán.
De esa fecha a la actual, han pasado muchas cosas, sobretodo, rumores en uno y otro sentido, pero la mayoría apostándole a que este proyecto se cancelaba. Situación que han promovido diversos sectores nacionales que se oponen todavía a la construcción del CIP Sinaloense.
En este mismo periodo, los escuinapenses, es decir, los habitantes del municipio de Escuinapa donde se asienta este majestuoso proyecto turístico sustentable, han vivido en una especie de montaña rusa o sube y baja. Y es que han pasado del entusiasmo a la desilusión. El entusiasmo lo vivieron a partir de que se supo que en el área de las Cabras se ubicaría el CIP.
Muchos escuinapenses visionarios, encabezados por el Dr. Ernesto Rivera (q.e.p.d) y el propio exgobernador de Sinaloa Antonio Toledo Corro, este último propietario del lote que compró Fonatur para los fines de este proyecto, se sintieron realizados ya que siempre pregonaron que Escuinapa y en especial la zona de Escuinapa-Teacapán eran el futuro turístico de Sinaloa.
Otros más recibieron grandes beneficios ante la inusitada, pero esperada, ola especulativa que se desató una vez que se formalizó el inicio del proyecto. Grandes extensiones de terrenos que hasta antes de que se mencionara el CIP, no eran atractivos para nada, ni para nadie, de repente fueron objeto de atracción especulativa y de esta manera cientos de hectáreas de la franja de playa Escuinapa-Teacapán, fueron venidas a grandes corporativos inmobiliarios o a empresas del ramo, así como a inversionistas particulares.
En realidad, el CIP Costa Pacífico benefició con su aparición a decenas de ejidatarios y pequeños propietarios, ya que vendieron sus tierras a un precio que ni en sus más alocados sueños se imaginaban.
Otro tanto sucedió en la cabecera municipal, Escuinapa, ciudad pequeña caracterizada por ser muy típica en todos los aspectos y por ser muy fiel a sus acentuadas tradiciones. Sin embargo, a partir de la aparición del proyecto CIP, su estrella, antes apenas visible su luz, paso a tener un brillo increíble y, con ello, también se vio envuelta en una ola especulativa, tal vez jamás experimentada en su historia, y es que de acuerdo al proyecto, será la ciudad que apuntalará a CIP.
En esa efervescencia vivieron los escuinapenses durante más de dos años. Pero a partir de que ya no se veían posibilidades de que el PAN retuviera la presidencia, las cosas cambiaron radicalmente, los rumores en contra del CIP eran de todo tipo, y en la medida que aumentaban, era en la medida que el entusiasmo se apagaba.
Con la llegada de la nueva administración federal que encabeza Enrique Peña Nieto, los rumores no cesaron, por el contrario, aumentaron, y bajo el argumento de la no viabilidad, todos apostándole a que el nuevo presidente cancelaria el proyecto.
Como es común, no solamente en Sinaloa, sino en todo México, los rumores influyen directamente en el ánimo de todos, excepto, en el de quienes de una u otra manera se benefician o los propagan. Tal cual ha venido sucediendo en este caso. Dando como resultado que las cosas en Escuinapa y Teacapán en materia de turismo pasan por un estado depresivo tremendo, lo cual como era de esperarse está dando ciertos efectos no esperados, por ejemplo: la inversión en desarrollos turísticos en toda la franja de Playa en el tramo Escuinapa-Teacapán, es prácticamente palabra muerta. En contra partida encontramos, que la inversión en materia agrícola en el mismo tramo, pero en los valles agrícolas es extraordinaria. Más aún, los desarrollos turísticos que por años funcionaron en Teacapán están más que deprimidos.
No sabemos quienes estarían y están detrás de los rumores, lo que sí sabemos es que en el aspecto de sembrar el desánimo en el campo turístico e inmobiliario, han sido muy eficaces, en lo que si no les resultó fue en lo que pregonaban sobre la desaparición del CIP Playa Espíritu, el cual, este 2016, de acuerdo a información que nos proporcionó el propio delegado de Fonatur en Sinaloa Eduardo Bazúa Hernández, recibirá una inversión de 210 millones de pesos, los cuales se invertirán principalmente en infraestructura turística, a fin de adecuar más la propiedad para los fines propios del proyecto maestro y con ello, abrirlo a inversionistas de todo tipo.
Incluso Bazúa Hernández considera que para 2016, la inversión que el gobierno federal haría giraría por arriba de los 400 mdp, hasta terminar el sexenio actual con una inversión hecha por el orden de los 2,300 mdp. Con lo que se confirma que este es un proyecto transexenal y que en su momento será el gran detonador de toda esta zona.
Pues ahí tienen apreciables lectores, particularmente aquellos que residen en Escuinapa y aquellos otros que tienen intereses vinculados directa o indirectamente con el CIP Playa Espíritu. La información contenida en el presente ha sido cuidadosamente estudiada y está basada en los hechos tal como han venido dándose. Nada es irreal, a excepción de los rumores, los que aún al momento de que usted lea el presente se siguen daño.
Es nuestro mejor deseo que retomen el entusiasmo, la visión de futuro que les inyectó en sus orígenes el proyecto. Entendiendo que es un proyecto de gran aliento, es decir, de cuando menos un mediano plazo. Lo cual no significa, tal como ha quedado demostrado en los hechos, que no se vaya ejecutando paso a paso el plan a que está sujeto.
Es pues necesario que reflexionemos al respecto, que retomemos los senderos del optimismo y nos sumemos a la visión de futuro que el CIP Playa Espíritu nunca ha dejado de lado, si acaso la ha adecuado a una nueva realidad. Siendo el más claro ejemplo la inestabilidad cambiaria que mantiene la relación Peso-Dólar en índices nada favorables, pero curiosamente al CIP y a todo lo que tenga que ver con turismo extranjero, les favorece.
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