Laura Färber: una auténtica Reina del Pueblo
Mazatlán, Sinaloa, México a 19 de Enero del 2016.- Mazatlántida, la alegoría que emergió de las olas está a la vuelta de la esquina. En medio del revuelo carnavalero, la historia de esta gran fiesta revive con los recuerdos de una de sus grandes protagonistas: Laura Färber, Reina del Carnaval de Mazatlán 1966.
Mujer de retos que siempre quiso ser: una auténtica Reina del Pueblo, Laura Färber será homenajeada por sus 50 años de reinado, el sábado 6 de febrero durante la Coronación de la Reina del Carnaval Internacional Mazatlán 2016.
Alegre, determinada, bullanguera y emprendedora, Laura trabajaba en el área de relaciones públicas del Transbordador “La Paz”, el primero en su género en México. Su trato afable y seguridad en sí misma la convirtieron en una de las contendientes al reinado carnavalero gracias a una votación organizada por “El Sol del Pacífico” que pedía a la ciudadanía elegir a las jóvenes más bellas del puerto para encabezar el Carnaval.
Tras la firma de un convenio para dar formalidad a su elección, Laura Färber encabezó su propia campaña, siempre escoltada por su padre y un grupo de amigos y entusiastas. Entre las anécdotas más relevantes, destaca que fue una de las primeras personas en pasear en las “Pulmonías”, vehículos emblemáticos de Mazatlán que se estrenaron con una manifestación en apoyo a su campaña en medio de un clima gélido que, involuntariamente, habría de bautizarlas con ese nombre.
Pero sin duda, lo más memorable de su intensa campaña fue que, al margen del inmenso apoyo social con el que contaba gracias a la posición de su familia, Laura Färber tuvo la visión de ser una reina única y para esto, no le importó llegar, literalmente, “hasta el lodo”.
“Lo que yo hacía era alquilar los servicios de un camión tropical que hacía el recorrido de las rutas a colonias populares con una banda de música, justamente la de Cruz Lizárraga, que en aquellos tiempos comenzaba. Y acompañada de sus músicos recorríamos en el camión las rutas de todas las colonias, visitando casa por casa, llevando serenatas a las Mamás. A mí no me importó meterme al lodo, bailando con los zapatos de raso puestos, no me contentaba el hecho de que solamente un grupo selecto de la sociedad me conociera, yo quería ser algo más: la candidata del pueblo.
El resultado final fue avasallador: entregó 185 500 pesos y así obtuvo 16 millones de votos, 14 millones más que su contrincante y el día de su coronación la Plazuela República vivió todo un espectáculo.
“Las primeras tres veces que intenté salir al balcón a hablar para agradecer eran vítores, gritos de júbilo, porras, hasta sombreros al aire, la plazuela estaba atascada, no cabía ni un alfiler…lo prueban los periódicos de la época, la música a todo volumen. Hasta que el Dr. Zúñiga, el Presidente del Patronato, tomó el micrófono para que me dejaran hablar: agradecí muy emocionada a mi Mazatlán querido el que me hayan llevado al triunfo y mis declaraciones salieron publicadas en un gran titular al día siguiente: ‘El pueblo me eligió… y al pueblo me debo’ ”.
Fiel al espíritu que animó su campaña, Laura Färber supo coronar su triunfo no con lágrimas, celebraciones exclusivas ni alegría distante: ella compartió su júbilo de la manera en la que una auténtica patalasada sabría hacerlo.
“He sido la única Reina del Carnaval que en pleno Malecón, en Olas Altas, estuvo con la gente. La dueña de La Copa de Leche, la Tatis Limberópulos, me gritaba que me tenían una fiesta en mi honor: me bajé de la carroza, le di a mis papás el cetro y la cauda, pero en lugar de meterme a La Copa de Leche me mezclé y me metí entre el pueblo, a bailar con la gente y a brindar de todas las copas que me ofrecieron. En verdad que la muchedumbre fue muy linda conmigo, y nunca nadie me faltó al respeto, sino al contrario, lo cual es un hermoso recuerdo para mí”.
Así, entre los recuerdos que el viento de enero desvanece en el aire, Laura Färber tiene en mente que el sábado 6 de febrero de 2016, volverá a Mazatlán, a dejar que, por un momento, el pueblo la vitoreé, aplauda y festeje tras 50 años de haber reinado como pocas, muy pocas bellezas lo han hecho en la Perla del Pacífico.
“Es muy a halagador que a 50 años de distancia tengan la gentileza de acordarse de uno y tributarnos un homenaje. Desde luego que mi familia lo ve con mucho agrado, principalmente mi hija, Laura Rojo Färber, quien también fue reina en 1987; así que para nosotros el Carnaval es algo inherente a los mazatlecos, lo traemos ya tatuado en el corazón, es parte de nuestra historia, que, justamente, se cuenta por carnavales.
Visitas: 130