Con el arribo de estos cuatro cruceros Mazatlán pone a prueba toda su experiencia y capacidad en la atención de cruceros turísticos >>> Sin duda, este destino turístico ha vuelto en grande al segmento de cruceros turísticos, lo que no resultó tarea fácil
Mazatlán, Sinaloa, México, a; 16 de Diciembre de 2015.- Con el arribo de los cruceros: Crown Princess, Norwegian Jewel, Veendam y Grand Princess, Mazatlán consolida su regreso al segmento de cruceros, mismo que durante algunos años perdió, pero que gracias a buenas gestiones y a las mismas compañías navieras recuperó en un tiempo muy rápido. Decir cuatro cruceros en un mismo puerto resulta fácil, pero en realidad es uno de los retos más grandes que puede enfrentar cualquier destino turístico y Mazatlán enfrentará o mejor dicho pondrá de nuevo a prueba su amplia capacidad y experiencia en la atención de turistas de crucero y cuando señalamos Mazatlán, en verdad que nos referimos a toda la ciduad y sus habitantes. Y es que son cerca de 10 mil pasajeros y alrededor de 3,500 tripulantes los que vienen a bordo de estas gigantes embarcaciones, y aunque no todos bajan, al menos los que bajen, se estima que unos 7,500, son suficientes para poner al 100 a todo Mazatlán.
Por otro lado, con el arribo de estos portentos flotantes que ya nada tienen que ver con los que Mazatlán vivió épocas de gloria en la materia. Aquellos eran barcos de entre 650 a 750 pasajeros aproximadamente. Hoy son de entre 1,800 y hasta más de 3,000.
En el pasado cuando se juntaban tres o cuatro cruceros, que recordemos, hace unos 20 años fue la última vez que tuvimos cuatro atracados en nuestros muelles, era también motivo de entusiasmo y ajetreo al máximo. Pero eran otros tiempos, más relajados, menos presionados por las circunstancias, incluso, la competencia de otros destinos era mínima.
Hoy, las condiciones son otras, pero parece que algunos no lo entienden y quieren seguir operando “Como Antes”. Se les olvida pues que esa forma de operar fue, en gran medida: la que causó la crisis por la que se fueron los cruceros, incluso y aunque suene difícil de creer, mucho más que por la violencia y habrá que sumarle que la competencia de otros destinos es feroz.
Los comentarios anteriores parecerán fuera de contexto, y aunque lo fueran, es vital hacerlos ya que es mucho lo que se arriesga, incluso, más que lo que representa el gasto que hacen en Mazatlán, los cruceros como tales, sus tripulaciones y los turistas que vienen abordo, dado que casi nadie cuantifica la enorme promoción que hacen las navieras para promover las rutas de sus cruceros, y en ellas se incluye Mazatlán, a un costo ínfimo.
Así que todo lo bonito y emotivo que hemos venido experimentando con el regreso de estos enormes y lujosos buques se echa por la borda con detalles tan sencillos como: la limpieza del canal de navegación, el cual acumula desechos plásticos, orgánicos, de combustible, entre otros.
¿De quién es responsabilidad?. De primera mano, de API y otras autoridades. Pero también de los empresarios que usan las instalaciones de API para atracar sus buques. De las personas que habitan en los bordes del estero del infiernillo. Es decir, todos somos responsables de no contaminar nuestros mares, arroyos, ríos y lagunas.
No es posible tanta irresponsabilidad. Ya lo señalamos en nuestra anterior nota. Todo salió de maravilla en la recepción del Love Boat, de Pacific Princess, que celebró con su arribo los 50 años de la fundación de esta naviera. La nota mala la dio el desfile interminable de desechos plásticos y manchas de aceite que corrían justo frente al orgulloso buque.
Todos lo vimos, todos nos apenamos. Pero hemos callado ante esto y no debemos hacerlo, debemos de señalar este tipo de malas acciones, pero sobre todo contribuir a que no se den más.
Otras cosas que debemos de corregir son: la de no abusar de los turistas de cruceros y sus tripulaciones “no pasarnos de vivos” dando “gato por libre”, cobrando de más o tratándolos mal. Recuerden que ellos solamente buscan gratas experiencias, no buscan más, y fácilmente podemos complacerlos. Es más fácil y saludable sonreír que ser agrios e irresponsables.
Volviendo al lado positivo de todo esto, les contamos que Mazatlán vivió una especie de feria de turistas de cruceros, miles de ellos descendieron de sus confortables buques para recorrer un Mazatlán que los recibió con un clima sensacional, un sol benevolente y mucha gente dispuesta a atenderlos.
Zona Dorada, Centro Histórico, Paseos por la ciudad y la Sierra, Restaurantes, Hoteles, Compras de todo, Servicios igual, fue parte d elo que los turistas de cruceros activaron en un Mazatlán, que tenemos que reconocer, está en jauja.
Hasta donde tenemos reportes, no hubo incidentes que lamentar de ninguna índole, y con ello, Mazatlán se consolidó en el regreso de los cruceros turístico, lo cual es muy bueno y definitivamente un acierto de las autoridades.
Es nuestro mejor deseo que hagamos conciencia sobre el tema de ser buenos anfitriones, pero sobre todo, se ser congruentes, Mazatlán es un destino turístico que aún da para mucho más. Podemos asegurar que apenas si empezamos a saborear la mieles de un futuro turístico promisorio. No nos neguemos esta oportunidad, ya son muchas las que hemos dejado pasar…
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