Esto no se debe de callar en Mazatlan

>>> Pero al parecer mucha gente no quiere entender que para llegar a esos niveles, todos debemos cambiar, principalmente en lo que se refiere al respeto a los demás

>>> En los barrios del centro de Mazatlán, en particular el de la calle Leandro Valle entre Francisco Villa y Rosales, las cosas están fuera de control

>>> Música a todo volumen, borracheras, y todo lo que usted quiera, a cualquier hora del día y de la noche y de la semana

Mazatlán, Sinaloa, México, a; 18 de Abril de 2015.- Son cinco minutos antes de la una de la mañana del 18 de abril de 2015. Por enésima ocasión me encuentro sin poder dormir gracias a los escándalos de algunos vecinos que no tienen la mínima consideración para con nadie.

Es la calle Leandro Valle, entre Francisco Villa y Rosales del centro de Mazatlán, Sinaloa, México. En esta barrio nací, me crie, solamente salí de él algunos años, cuando me fui a la universidad y luego de terminar y ya casado volví al mismo a vivir, a la que desde hace 20 años es mi casa y de mi familia.

Mis hijos terminaron de crecer aquí. Y yo no recuerdo haber tenido problemas en mi infancia o vecinos tan irrespetuosos como los que actualmente tengo. No todos, aclaro. Existen muy buenos y decentes vecinos. Pero hay en cambio unos que no sé de donde salieron. Pero ahí están.

Son los de las borracheras y los pleitos y los escándalos. Son los que me tienen hasta la madre, hasta decir basta ya. Y no me detendré hasta poner orden o de plano que ellos impongan su maldita voluntad. Aunque esto último de ser realidad, sería la más triste derrota de mi agitada y buena vida.

Bueno, como sé que muchos vecinos están igual que yo, pero tienen miedo de estos irresponsables, pues seré yo quien empiece la contrarrevolución, o se ponen en paz, o se ponen.

Mazatlán no merece este tipo de escenarios, son demasiado bajos y molestos. Aunque quiero aclarar, que no tenemos nada contra la sana diversión de los vecinos, incluso con algunos compartimos buenos momentos. Pero de eso a que todos los días haya música a todo volumen, a cualquier hora, cualquier día de la semana y borracheras y escándalos. Pues no.

Incluso, aquellos vecinos que allá de vez en cuando hacen su fiestecita, no nos metemos con ellos. Pero con esta plaga de irresponsables, la verdad no tiene nombre lo que hacen.

La lucha empezó con una denuncia que puse en ecología municipal a principios de este 2015, la que quedó asentada con el folio: 1044865, inicialmente fue contra los vecinos del 731, y desde enero a la fecha la lucha ha sido sin tregua, ellos a seguir en su plan de desmadre y nosotros a denunciar. Pero esta noche se le sumaron los del 726, y luego del 12 llamadas a la policía, esta por fin llegó poco antes de la una de la mañana, claro después de que pasaron mil cosas, hasta me retaron a golpes y bueno, para que hago el cuento largo.

Como pude les tomé un vídeo en donde quedó asentado la última hazaña de estos irresponsables, que no saben respetar los derechos de los terceros, vídeo que se los dejo para que vean como están las cosas, al final de la nota.

Vino un comandante y nos prometió que en punto de la una de la mañana se acabaría la música, son las una treinta y siguen. .. Esto no debe de pasar en ningún lado del mundo, es contaminación auditiva, es vicio, es peligro, es un desmadre. Y no tenemos por qué solaparlo. Así que esto son los hechos que de plano ya me hicieron trinar.

Espero que nadie tenga vecinos así. Y si los tienen vayamos hacendó un frente para ponerlos en paz.

Finalmente a la una treinta de la mañana pararon la música pero siguieron las risotadas y la borrachera.